El jueves 17 de marzo de 2022, el élder Gary E. Stevenson, miembro del Cuórum de los Doce, junto al élder Brian K Taylor, presidente del Área de Centroamérica y su esposa Jill, visitaron la isla Cartí Tupile en el archipiélago de San Blas, Panamá.
La Isla Cartí Tupile se encuentra en la Comarca indígena Guna Yala aproximadamente a dos horas y media de camino desde la Ciudad de Panamá. Esta isla es uno de los tesoros más grandes de Panamá, por el valor cultural e histórico del lugar y especialmente por sus habitantes, quienes se destacan por conservar sus costumbres. En la Isla se encuentra la rama Cartí Tupile, con 801 miembros.
Esta es la primera vez que un apóstol visita la isla Cartí Tupile, para los Santos de los Últimos Días fue una visita histórica y especial. A la llegada del élder Stevenson al puerto de la Isla, miembros y misioneros lo estaban esperando, al bajar de la lancha que lo trasladó al lugar se podía apreciar mujeres, jóvenes y niños con sus coloridos vestidos esperando la llegada del apóstol. Dos niños soplaban caracoles, una tradición que significa la llegada de una persona especial a la isla e invita a las personas a acercarse y escucharlo.
Durante el recorrido del élder Stevenson hacia el centro de reuniones de la Iglesia en la isla, él observó con agradecimiento a las personas que lo saludaban dándole la bienvenida desde la puerta de sus hogares, algunos de ellos expresaban alegría al acercarse al apóstol para poder saludarlo personalmente.
Al llegar al centro de reuniones un grupo de jóvenes Santos de los Últimos Días con trajes típicos e instrumentos musicales autóctonos de la región, lo recibieron con un baile tradicional de la cultura guna. El élder Stevenson sentía gratitud por el cálido y fraterno recibimiento mientras observaba con admiración a los jóvenes interpretar la música tradicional.
Al ingresar al centro de reuniones, el élder Stevenson fue dirigido a uno de los salones para escuchar a un grupo de más de 40 niños que deleitaron con su voz canciones especiales en el idioma guna, entre esas canciones el himno “Soy un hijo de Dios”, edificando con sus voces un ambiente de paz y amor. La Comunidad de la isla reconoció lo especial de la visita, y por ese motivo decidieron suspender las clases en la escuela para que los niños pudieran participar y escuchar las palabras de élder Stevenson.
Luego de escuchar a los niños, el élder Stevenson se dirigió a otro salón para dar un mensaje especial a los miembros de la Iglesia que esperaban con anhelo poder escucharlo. En la reunión también pudo escucharse canciones especiales en guna, las cuales fueron interpretadas por los jóvenes de la rama.
El élder Stevenson inició su mensaje agradeciendo la oportunidad de estar en un pueblo tan bello y sagrado, mencionó que su corazón estaba lleno de regocijo y agradecimiento por estar en ese rinconcito del mundo en las islas del mar, experiencia que nunca olvidaría y siempre llevaría en su corazón.
Durante el mensaje del élder Stevenson se percibió un espíritu de paz, reverencia, gratitud y humildad por los Santos de los Últimos Días de la isla. El élder Stevenson expresó a los miembros que ellos son hijos especiales del Padre Celestial y los invitó a tener fe, orar con fervor, ayunar y a escuchar la guía del Espíritu Santo.
“Este es un pueblo sagrado en una tierra sagrada y sus hogares son sagrados”, mencionó.
Además, los exhortó a leer las escrituras y ser obedientes y manifestó que los niños y jóvenes serán los líderes de la Iglesia en el futuro y que al guardar los mandamientos sus hogares siempre tendrán paz y les recordó que el Espíritu Santo, los guía, enseña y consuela y que a través del poder del sacerdocio pueden recibir bendiciones especiales de guía y consuelo. El mensaje del élder Stevenson fue interpretado de inglés a español y luego al idioma guna.
El élder Brian K. Taylor expresó su amor y gratitud por el pueblo de la isla Cartí Tupile, comentó que en los tiempos modernos esta es la primera vez que ese pueblo tan especial recibe la visita de un apóstol del Señor. “Para mí y Jill el ser testigos de esta visita y ver el amor que reflejaba las miradas de este pueblo al ver un apóstol del Señor que los visitó, les compartió su testimonio y les ministró en su tierra, en esta bella isla, ha sido una bendición y una experiencia especial y maravillosa”, comentó.