Menú

Las líderes comparten amor, aprecio y experiencias en el 180º aniversario de la Sociedad de Socorro

La Sociedad de Socorro fue organizada el 17 de marzo de 1842 por el profeta José Smith con 20 mujeres que querían ayudar y prestar servicio en su comunidad, incluso apoyando los esfuerzos de construcción del templo.

La presidenta general de la Sociedad de Socorro, Jean B. Bingham, compartió en un video con sus consejeras, la hermana Sharon Eubank y la hermana Reyna I. Aburto, la conmemoración del aniversario de “180 años de mujeres que brindan alivio a los demás en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo”.

“Nuestra presidencia las ama mucho. Gracias por todo lo que hacen para brindar alivio a quienes les rodean”, escribió (en inglés) la presidenta Bingham.

La hermana Aburto dijo: “La Sociedad de Socorro es una hermandad divina de mujeres que se aman mutuamente y aman al Salvador. Cada una de ustedes pertenece aquí, y se les necesita. Las amamos y sabemos que el Señor las ama”.

La hermana Eubank compartió: “Cada una de nosotras es capaz de hacer muchas cosas, y el Espíritu Santo nos ayudará a saber cómo hacerlo. Gracias por todo lo que han hecho y todo lo que harán.

La presidenta Bingham concluyó: “Oramos para que sientan el amor del Salvador en su vida a medida que le sirvan”.

La hermana Aburto compartió acerca de una presidencia de la Sociedad de Socorro en un hogar de ancianos donde los miembros de la presidencia tienen 91, 89 y 90 años.

“Mis queridas hermanas, ya sea que tengan 91 o 19 años, dondequiera que vivan y sean cuales fueren sus circunstancias, ustedes juegan un papel importante en la Sociedad de Socorro. ¡Las necesitamos! Cada una de ustedes es una hija de Dios que pertenece a una hermandad mundial, y sus talentos y fortalezas bendicen a los demás. En este 180 aniversario de la Sociedad de Socorro, espero que sepan que su presencia es valiosa y necesaria en la Sociedad de Socorro”, escribió.

Lea más: La Sociedad de Socorro celebra su 180° aniversario: ‘Todas pertenecemos y todas somos diferentes’

La presidenta general de la Primaria, Camille N. Johnson, reflexionó sobre cuando ella y la presidenta Bingham visitaron la histórica ciudad de Nauvoo, Illinois, el otoño pasado y uno de los lugares que visitaron fue la Tienda de Ladrillos Rojos, donde se organizó la Sociedad de Socorro. Mientras estuvo allí, recibió la impresión de que “no hay mayor servicio que podamos brindar a nuestras hermanas en la Sociedad de Socorro que amar, cuidar y enseñar a sus hijos”.

“Al celebrar el 180 aniversario de la Sociedad de Socorro, deseo reconocer tanto a todas las mujeres que sirvieron en la Primaria como a las que actualmente prestan servicio. Ustedes son parte de la Sociedad de Socorro, brindando alivio a sus hermanas al amar y servir a sus hijos”, escribió

La hermana Susan H. Porter, primera consejera de la presidencia general de la Primaria, compartió una experiencia que tuvo como recién casada en la Sociedad de Socorro y cómo las hermanas se acercaron para ayudarse mutuamente.

“Mi primera maestra visitante fue una madre joven con cinco hijos. Ella y su esposo no tenían coche, pero hacía el esfuerzo de visitarme a menudo. Todavía puedo imaginarla sentada en nuestro viejo y roto sofá brindándome amor, calidez y ánimo”, escribió (en inglés). “Nunca olvidaré a otras queridas amigas que se acercaron a mí durante ese tiempo, me sirvieron con amor y me ayudaron a sentirme parte de la gran hermandad de la Sociedad de Socorro”.

La hermana Porter también agregó que, si bien su llamamiento actual está en la Primaria, todavía es miembro de la Sociedad de Socorro.

“Ruego que cada una de nosotras pueda ayudar a hacer de la Sociedad de Socorro un espacio seguro — un lugar libre de juicios y críticas y lleno de brazos amorosos. A medida que fortalecemos, consolamos, animamos, lloramos y llevamos las cargas de nuestras hermanas, verdaderamente estamos haciendo la obra del Señor”.

Traducción de la publicación de la hermana Porter:Hoy estamos celebrando 180 años de hermanas de la Sociedad de Socorro animándose y ayudándose mutuamente.

Mi primera maestra visitante fue una madre joven con cinco hijos. Ella y su esposo no tenían coche, pero hacía el esfuerzo de visitarme a menudo. Todavía puedo imaginarla sentada en nuestro viejo y roto sofá brindándome amor, calidez y ánimo. Nunca olvidaré a otras queridas amigas que se acercaron a mí durante ese tiempo, me sirvieron con amor y me ayudaron a sentirme parte de la gran hermandad de la Sociedad de Socorro.

Mi llamamiento actual está en la Primaria, ¡pero todavía soy miembro de la Sociedad de Socorro!

Ruego que cada una de nosotras pueda ayudar a hacer de la Sociedad de Socorro un espacio seguro — un lugar libre de juicios y críticas y lleno de brazos amorosos. A medida que fortalecemos, consolamos, animamos, lloramos y llevamos las cargas de nuestras hermanas, verdaderamente estamos haciendo la obra del Señor.

Obra de arte: “Passing Favors”, utilizada con permiso de la artista, Caitlin Connolly.

Más información sobre la Sociedad de Socorro, pasado y presente

BOLETÍN
Reciba los aspectos destacados de Church News gratis en su bandeja de entrada semanalmente. Escriba su dirección de correo electrónico a continuación.