Nota del editor: Este es el segundo de dos artículos sobre Innovar Instituto. Lea el primer artículo aquí.
Habían pasado casi dos años desde que Giovanna Vernice da Silva asistió a una clase del Instituto de Religión.
La pandemia de COVID-19 había exacerbado los sentimientos de depresión con los cuales lidiaba. Mientras recibía tratamiento profesional y buscaba la inspiración del Señor, la joven adulta de Praia Grande, São Paulo, Brasil, sintió el deseo de volver Instituto y convertirlo en una prioridad.
Sin embargo, como tenía un horario complicado que incluía asistir a la universidad en otra ciudad, no estaba segura de cómo podría agregar una clase de Instituto — hasta que descubrió un curso híbrido con un segmento impartido a través de un pódcast y otro segmento impartido los viernes a las 6:30 de la mañana por Zoom y Facebook. Ella se inscribió inmediatamente.
“Cuando lo vi, casi no pude creerlo, porque era perfecto para mí”, dijo Vernice da Silva. “La parte de la lección que se imparte en el pódcast me ayudó a tener la flexibilidad de escuchar en cualquier lugar en el que me encontrara, me ayudó a optimizar mi tiempo y a cultivar el Espíritu dondequiera que estuviera. … El hecho de que la clase fuera a las 6:30 de la mañana fue increíble porque sería exactamente la hora en la que estaría en el autobús para ir a la universidad”.
Más importante que la conveniencia del curso, dijo ella, era que este se enfocaba en el Salvador Jesucristo. “Todo lo que necesitaba era un recordatorio de quién es realmente Jesucristo y el verdadero significado de Su título, ‘Príncipe de Paz’”.
El ofrecer cursos híbridos es una de las muchas maneras en que el programa de Instituto de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se está renovando para satisfacer las necesidades de los jóvenes adultos de hoy. Tanto las estadísticas como la evidencia sugieren que el esfuerzo — llamado Innovar Instituto — está influyendo positivamente en la percepción que tienen de Instituto los jóvenes adultos de todo el mundo.
La iniciativa Innovar Instituto
La investigación que incluyó más de 1000 jóvenes adultos de todo el mundo mostró cuatro áreas en las que Instituto podría fortalecerse: relevancia, inclusión y propósito, accesibilidad y conversión.
En los últimos años se han puesto a prueba varias ideas dentro de estas cuatro áreas, y las que han tenido más éxito se están poniendo en práctica en todo el mundo. Entre ellas se encuentran la remodelación de las aulas, el ofrecimiento de nuevos cursos, la invitación a conversaciones entre los compañeros de clase y un enfoque en las necesidades de los alumnos.
Sean Peck, director del Instituto de Religión de Taylorsville Utah Redwood, dijo que ha visto una diferencia en los jóvenes adultos a medida que los profesores han hecho la transición a clases más enfocadas en los alumnos — pero aún centradas en el Salvador, basadas en las escrituras y dirigidas por el Espíritu, pero enfocadas en los temas que los alumnos quieren analizar.
“Confían más en nosotros”, dijo Peck de los alumnos, añadiendo que están más dispuestos a participar en clase y hacer preguntas difíciles. “Tienen a alguien que es su mentor, alguien que realmente los escucha y los ha escuchado. Y entonces se sienten realmente a gusto en la clase”.
La transición también le ha impactado como maestro. “La preparación de la lección, el enfoque, todo lo que hago ha cambiado al centrarme en satisfacer las necesidades de los que están allí ese día. … Realmente me ha ayudado a confiar más en el Espíritu, a tener más confianza en los alumnos y simplemente a entender cómo el evangelio de Jesucristo puede tener una influencia sorprendente en la vida de cada estudiante cada día”, dijo Peck.
El impacto en las inscripciones
Según los datos de Seminarios e Institutos de Religión, las nuevas inscripciones en Instituto durante el primer trimestre del año escolar 2021-2022 aumentaron por primera vez en seis años y son más altas que las de los cuatro años anteriores (vea el gráfico a continuación). Las inscripciones totales en el primer trimestre también han aumentado por primera vez en seis años, superando los 199 000 alumnos.
Los nuevos cursos son uno de los muchos factores que probablemente contribuyen al aumento de las inscripciones. Una invitación para asistir a un curso nuevo llamado “El don divino del perdón”atrajo a Kerly Xiomara Torres Bueno, una joven adulta de Ecuador, a comenzar a asistir a Instituto.
“Había vivido estos años con algunos resentimientos y odios hacia muchas personas, incluso mi familia. Asistí al curso y, al cabo de unas semanas, empecé a experimentar una paz que antes no sentía”, dijo Torres Bueno. La experiencia la impulsó a reactivarse en la Iglesia. Hoy sirve como una supervisora de Institutos.
Andrés Maurera de la Estaca Barcelona, Venezuela se inscribió en Instituto cuando vio un curso titulado “La raza y el sacerdocio”. El curso le dio la oportunidad de preguntar y encontrar respuestas a las preguntas con las cuales había estado luchando
“Me ayudó a entender que el Padre Celestial nunca cambia. … Los profetas de los últimos días enseñan que el Señor no hace acepción de personas, sino que ama a todos Sus hijos por igual, dijo él.
Los programas en línea de Instituto están teniendo un rápido crecimiento. Este tipo de cursos permiten que se inscriban muchos más alumnos que, de otro modo, no podrían hacerlo. También son interactivos y se basan en grupos, lo cual permite el relacionamiento social que es crucial para el aprendizaje de los jóvenes adultos.
Cuando los programas de los Institutos locales comenzaron a realizarse en línea en 2019, el primer año se inscribieron un total de 827 alumnos. Para el siguiente año escolar, esos números fueron 10 veces más altos.
En 2021, Seminarios e Institutos de Religión lanzó programas de Instituto en línea para toda la Iglesia. Para el 1 de febrero, la inscripción era de 19 423 alumnos (vea el gráfico a continuación).
Gracias a la opción de los cursos en línea, Elvin Francisco García, un joven adulto de la República Dominicana, ahora puede participar en el Instituto. “La clase me ayudó a entender mejor el plan del Padre Celestial, sus escrituras y mandamientos”, dijo él.
Un lugar de inclusión
Gifty Naa Tsotsoo Sackey, del barrio universitario de Ola, en Ghana, dijo que no sentía el deseo de asistir a Instituto porque ya estaba estudiando las Escrituras en casa con su familia. Pero cuando una amiga la invitó, decidió probar.
“El entorno era totalmente diferente — aun cuando estudiamos las Escrituras y otros principios del evangelio como de costumbre, tuvimos tiempo para juegos, vimos una buena película, comimos algunos bocadillos y, ¿adivinen qué? hice grandes amigos al final del día. Me sentí tan querida e inspirada con las cosas que aprendí, que asistir a Instituto se ha convertido en un hábito para mí”, dijo ella.
Daniel Manzo, un alumno del Salt Lake Community College originario de São Paulo, Brasil, dijo que siente que Instituto es un lugar seguro donde puede hacer preguntas y recibir apoyo y ánimo de personas de su edad que se enfrentan a desafíos similares.
“Aprendí mucho gracias a Instituto — a través de las clases o los comentarios, los temas en sí o tal vez algo que el Espíritu me enseñó durante la clase — esto me ayudó a poner las cosas en perspectiva y a resolverlas”, dijo Manzo.
“Hay un sistema de apoyo por parte de Instituto que no creo que pueda encontrar en ningún otro sitio”, añadió. “Y tener esas clases adaptadas a nuestras necesidades, a nuestras preocupaciones, o que el profesor nos pregunte sobre qué queremos aprender o de qué queremos hablar, lo hace todo más relevante”.
Como muchos jóvenes adultos, Bekah Farris, que asiste a Instituto en St. George, Utah, dijo que luchaba por mantener su elevado nivel espiritual después de regresar de la misión.
“Poder ir a Instituto y estar rodeada de gente que tiene las mismas creencias y el mismo objetivo, es una súper ayuda para no sentirse sola en [este] mundo loco”, dijo ella. “Les diría a todos que fueran a Instituto y encontraran el maestro y la clase que les gustara. … Y si participan y se conectan con los que están allí, entonces es una mejor experiencia en general”.
Ezra Hainsworth, que también asiste a Instituto en St. George, extendió una invitación similar a sus compañeros jóvenes adultos: “Si realmente quieren mejorar su relación con Cristo, Instituto es indiscutiblemente un medio para lograrlo. …
“Creo que va exactamente de la mano con lo que se ha enseñado y hablado en la conferencia general en los últimos dos años sobre asumir más responsabilidad por cómo uno está aprendiendo y viviendo el evangelio — no solo el domingo, no solo todos los domingos, sino todos los días de la semana”.