Nota del editor: Este es uno de dos artículos sobre la iniciativa Innovar Instituto. Lea el segundo artículo aquí.
Sentarse en grupos. Pizarras que van del piso al techo. Debates entre los compañeros. Experiencias digitales a través de las redes sociales.
Esos son solo algunos de los ejemplos de cómo el programa del Instituto de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se está renovando para satisfacer las necesidades de los jóvenes adultos de hoy.
“Hemos realizado mucha investigación y escuchado a los participantes, [hemos organizado] muchos grupos de discusión y encuestas entre los jóvenes adultos solteros de todo el mundo, para entender mejor el impacto y la bendición que representa Instituto y también [determinar] los cambios que podríamos hacer para satisfacer mejor sus necesidades”, dijo Chad H. Webb, el administrador de la Iglesia de Seminarios e Institutos de Religión.
La investigación realizada en más de 10 países y que incluyó más de 1000 jóvenes adultos — algunos de los cuales asistían a Instituto y otros que no — mostró cuatro áreas principales en las que Instituto podría fortalecerse:
- Relevancia: Los jóvenes adultos quieren saber cómo el evangelio de Jesucristo encaja en sus vidas hoy. Quieren encontrar respuestas a sus preguntas y hablar sobre los problemas que deben enfrentar.
- Inclusión y propósito: Los jóvenes adultos quieren sentirse a gusto, seguros e incluidos. Quieren un ambiente de apoyo y de estímulo en el cual puedan tener la oportunidad de socializar y sentirse cómodos al invitar a sus amigos. También quieren pertenecer a una causa y hacer algo que marque la diferencia.
- Accesibilidad: Los jóvenes adultos quieren más opciones que se adapten a sus horarios y necesidades, como cursos más cortos, la posibilidad de hacerlos en línea y más horarios y lugares.
- Conversión: Los jóvenes adultos quieren que el instituto sea un lugar donde puedan sentir el amor de Dios. Quieren sentirse conectados con el Padre Celestial, Jesucristo, los demás, su instructor y el programa.
En los últimos años se han probado varias ideas dentro de las cuatro áreas como parte de la iniciativa Innovar Instituto para renovar Instituto. Las ideas que han resultado ser más exitosas se están implementado en áreas de todo el mundo, dijo Webb.
“Las cosas que hemos estado probando parecen funcionar. Este año hay más jóvenes asistiendo al instituto por primera vez que en mucho tiempo. Además, hay una revitalización y un nuevo interés en el Instituto, y están ocurriendo cosas realmente emocionantes”.
Además, la renovación recién está comenzando, agregó. “Todavía estamos aprendiendo. Seguimos probando cosas nuevas. Vamos a continuar escuchando a los jóvenes, renovándonos y encontrando nuevas formas de satisfacer sus necesidades”.
Church News habló con Webb y otros representantes de Seminarios e Institutos de Religión para saber más sobre la iniciativa Innovar Instituto y las cuatro áreas de impacto.
Relevancia
Con el auge del internet y las redes sociales, la Generación Z (las personas de entre 7 y 25 años aproximadamente) y los millennials (personas de entre 25 y 40 años aproximadamente) viven en una época compleja y digital, dijo Rebekah Ellsworth Kimball, supervisora de los servicios estudiantiles. Se enfrentan a circunstancias y problemas que son diferentes a los de las generaciones anteriores.
Los jóvenes adultos de hoy se hacen preguntas de este tipo: “Cómo aplico esto a mi hermano(a) que se identifica como gay?” “¿Cómo respondo a lo que mis amigos dicen en las redes sociales sobre José Smith y la poligamia?” “Cómo enfrento las preguntas sobre la fe cuando siento que me juzgan en la iglesia?”
Para Ellsworth Kimball, “La iniciativa Innovar Instituto es el reconocimiento de que el Instituto de hoy necesita servir a nuestra nueva generación de una manera diferente”.
En otras palabras, “Este no es el Instituto de tus padres; es el Instituto de hoy”, dijo ella.
Una de las formas en que los maestros ayudan a que Instituto sea más relevante es permitiendo que los alumnos compartan sus experiencias e ideas directamente con los demás. También se les recomienda a los maestros que fomenten conversaciones entre los compañeros durante la clase, pues esto suele ayudar a los alumnos a socializar y hacer que el tiempo que pasan en Instituto esté más a su nivel.
Otra forma en que Instituto trata de ser más relevante para los alumnos de hoy es ofreciéndoles nuevos cursos. Un ejemplo es un curso sobre el arrepentimiento y el perdón que utiliza el libro titulado “El Don Divino del Perdón” del élder Neil L. Andersen del Cuórum de los Doce Apóstoles. Otro, es un curso sobre la aplicación de la fe al enfrentarse a las complejidades del evangelio y utiliza el libro titulado “La fe no es ciega” del élder Bruce C. Hafen, Setenta Autoridad General emérito y su esposa la hermana Marie K. Hafen.
La realización de pruebas a nivel local permite que los maestros soliciten la aprobación para llevar a cabo programas piloto de nuevos cursos basados en las necesidades de los alumnos y después informar de los resultados a las oficinas de la Iglesia.
“También coordinamos el plan de estudios con ‘Ven, sígueme’, por lo cual enfatizamos los cursos que se alinean con este”, dijo Ellsworth Kimball.
Otra innovación es la adaptación local de los cursos, añadió. “Esto permite a los maestros locales cambiar la duración, el horario, el orden del plan de estudios o el título del curso, cualquier cosa que lo haga más relevante a nivel local. No es [un enfoque] de talla única”.
Inclusión y propósito
Keith J. Burkhart, el director de la división de servicios estudiantiles, recuerda las entrevistas personales con jóvenes adultos que sentían que no encajaban en Instituto — ni tampoco en ningún otro ámbito de la Iglesia. Algunos pasaron por la experiencia de hacer una pregunta sobre un tema sensible y que todos en el salón se dieran vuelta para mirarlos, o que les dijeran que debían esperar hasta el final de la clase para que el maestro pudiera terminar la lección prevista.
Aunque no se comunicó directamente, el mensaje que escucharon fue, “no menciones ese tema”.
“Así que la parte relacionada con la inclusión de la iniciativa Innovar Instituto [se resumía] en crear este tipo de atmósfera donde la gente se sintiera segura, cómoda y pudiera venir y traer a sus amigos”, dijo Burkhart.
Ryan J Wessel, secretario de Seminarios e Institutos de Religión, dijo en una reunión con los maestros de Instituto, “nos dimos cuenta de que, movidos por el deseo de ser leales y fieles, nos encontrábamos, con demasiada frecuencia, elogiando solamente lo ideal y rechazando inconscientemente otras realidades de la vida”.
Como modelo de la manera en que los profesores pueden cultivar mejor un entorno de conversión y conexión con sus alumnos, Wessel citó 2 Nefi 31:3: “… porque [el Señor] habla a los hombres de acuerdo con el idioma de ellos, para que entiendan”.
“No importa si ese lenguaje es el que se usa en línea, o el lenguaje del entorno en el cual se enseña, o el lenguaje de … los diferentes tipos de cosas de las que se habla, o la forma en que se hacen las preguntas — esto realmente puede ayudar en gran manera a ponerlo en sintonía con la forma en que sus alumnos entenderían el evangelio y acercarse a ellos mucho más”, dijo Wessel.
Se realizó una capacitación para ayudar a los maestros a que aprendan a fomentar un entorno de comprensión y apoyo, incluso cuando ensañan las verdades del evangelio. Por ejemplo, al enseñar la doctrina del matrimonio eterno, se alentó a los maestros a sentirse confiados y a dedicar tiempo a las personas que luchan con temores personales o con problemas familiares difíciles. Para estimular un sentimiento de inclusión es necesario que se hable de esos temas en un entorno seguro.
Además de capacitar a los maestros sobre cómo comprender mejor y responder a las preguntas, el equipo de la iniciativa Innovar Instituto comenzó a remodelar los salones de clase para darle una atmósfera menos formal.
El sentar a los alumnos en grupos en lugar de hacerlo en filas que miran hacia el frente, permitió una mayor interacción y colaboración entre ellos. Los televisores sobre ruedas reemplazaron a los proyectores, se desalentó el uso excesivo de las presentaciones PowerPoint. Se agregaron pizarras blancas que van del piso al techo para que las utilizaran los alumnos. En algunos casos se eliminó el revestimiento de las paredes y en su lugar se puso pintura brillante, y se mejoró la iluminación.
El entorno físico menos formal propició un estilo de enseñanza diferente y un sistema de clase más centrado en el estudiante, lo cual contribuyó a fomentar una atmósfera de inclusión.
Bukhart dijo que, junto con el deseo de inclusión, la investigación que se llevó a cabo entre los jóvenes adultos también reveló que ellos quieren un propósito y una causa. Una solución para esto es ofrecerles más oportunidades de servicio.
“Estamos estudiando la posibilidad de asociarnos con SirveAhora, cosas de ese tipo, donde hay una lista de opciones para que ellos elijan”, dijo Burkhart. “De esta manera, no solamente vienen a tomar una clase. También tienen todas estas cosas que pueden satisfacer sus necesidades de diferentes maneras”.
Accesibilidad
Los maestros Instituto han creído durante mucho tiempo que la experiencia del estudiante en la enseñanza presencial es superior a la experiencia en una clase en línea, dijo Wessel. “A través de la investigación y la experimentación, descubrimos que este no es el caso”.
Instituto comenzó a ofrecer cursos en línea en 2019, y el número de alumnos inscritos está creciendo rápidamente.
Wessel dijo que, según los datos obtenidos, los cursos en línea son cada vez más atractivos para los alumnos no tradicionales de Instituto, como las madres jóvenes, aquellos que viven en un área donde hay pocos jóvenes adultos y personas que no participan actualmente en la Iglesia.
El equipo de la iniciativa Innovar Instituto también descubrió que, para muchos jóvenes adultos en el mundo, el curso tradicional de 14 semanas, cuyo inicio y finalización coincide con un semestre académico, no es el ideal.
Instituto comenzó a probar con talleres, o minicursos, basados en las necesidades e intereses de los alumnos. Por ejemplo, en un área se realizó un taller de seis semanas sobre cómo manejar el estrés y la ansiedad. Se están iniciando otros talleres en otros lugares.
Para aumentar aún más la accesibilidad, el equipo de la iniciativa Innovar Instituto ha probado la experiencia digital a través de las redes sociales. Algunos maestros utilizan aplicaciones en línea de mensajería en grupos cerrados para continuar la conversación de la clase, pero fuera de ella. También se han hecho esfuerzos para ofrecer clases de Instituto en diferentes horarios y en más lugares.
Conversión
Estos esfuerzos para fortalecer la relevancia, la inclusión, el propósito y el acceso a Instituto son fundamentales para ayudar a aumentar el número de jóvenes adultos que participan de Instituto. Sin embargo, no conducirán a una conversión profunda por sí solos.
En una reciente transmisión mundial dirigida a los maestros de Seminario e Instituto, en un mensaje titulado “El evangelio de Jesucristo es asombroso”, el élder Clark G. Gilbert, un Setenta Autoridad General y comisionado del Sistema Educativo de Iglesia, habló sobre la importancia de la conversión en el proceso de enseñanza.
“Aún nuestros inspirados esfuerzos para renovar Instituto fracasarán si dejamos de lado este enfoque central”, dijo el élder Gilbert. “Los hemos animado a incrementar la relevancia, el acceso y la inclusión en la enseñanza. Sin embargo, estos nobles esfuerzos corren el riesgo de convertirse en ‘asuntos secundarios’ si no incluyen el principio fundamental de la conversión a Jesucristo”.
La investigación muestra que Instituto tiene un impacto significativo en la asistencia a la Iglesia, el estudio de las escrituras, la oración, la asistencia al templo, la sensibilidad al Espíritu y el fortalecimiento del testimonio.
El equipo de la iniciativa Innovar Instituto descubrió que los jóvenes adultos quieren conectarse con Dios y con los demás. Quieren tener la oportunidad de profundizar su fe y testimonio durante la semana.
Webb explicó que: “Aunque estamos innovando, hay algunas cosas que no cambiarán. No vamos a perder de vista el aspecto central que hace de Instituto una experiencia maravillosa para nuestros alumnos. Continuaremos enseñando el evangelio restaurado tal y como se encuentra en la palabra de Dios, de manera que invite al Espíritu Santo y edifique la fe en Jesucristo”.
Después se refirió al reciente mensaje del presidente Russell M. Nelson sobre el fortalecimiento de nuestro cimiento espiritual en Jesucristo: “El Señor ha declarado que, a pesar de los desafíos sin precedentes de hoy, aquellos que edifican sus cimientos en Jesucristo, y han aprendido a invocar Su poder, no tienen por qué sucumbir a las inquietudes singulares de esta época”.
El futuro de Instituto
Innovar Instituto, dijo Wessel, “no es algo temporal, ‘llegó para quedarse’”.
“Es una nueva cultura. Es lo que somos ahora, cuando tomamos las verdades eternas del evangelio y las adaptamos al lenguaje, las necesidades y el estilo de la generación actual”.
En un mundo en constante evolución, en el cual las personas y los estilos de comunicación cambian, dijo Wessel, “lo hermoso de la Iglesia de Jesucristo es que consideramos que ‘estamos vivos’, lo que en mi opinión significa cambiar y adaptarse para hablar el lenguaje y satisfacer las necesidades de la situación actual”.
Y estos cambios están funcionando, dijo Burkhart. “Tenemos datos que demuestran que realmente hemos marcado la diferencia. … Creo que dimos en el clavo. Estamos haciendo algo que marcará la diferencia. Estamos respondiendo a lo que hemos oído de nuestro alumnos, los hemos escuchado. Y vamos a intentar modificarlo”.
Todo esto sin perder el objetivo central de Instituto. Webb afirmó: “Estamos innovando la forma de interactuar con nuestros alumnos, pero sin cambiar [hacia quién] debemos guiarlos. En un mundo de conmoción, Cristo sigue siendo nuestra constante”.