En los últimos cuatro años ha habido “una abundancia de momentos llenos de luz y amor” para el presidente Russell M. Nelson y su esposa, la hermana Wendy W. Nelson.
“El Señor nos ha guiado para poder saborear y a aprovechar al máximo estos días”, dijo la hermana Nelson.
Al hablar con el Church News cuatro años después de que el presidente Nelson asumiera el cargo como el decimoséptimo presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el 14 de enero de 2018, la hermana Nelson compartió lo que ha aprendido como testigo ocular del histórico ministerio de su esposo.
El presidente Nelson, un líder de casi 17 millones de Santos de los Últimos Días en todo el mundo, ha viajado mucho, ha cambiado la organización de la Iglesia, ha emitido invitaciones históricas, utilizado tecnología y construido muchos puentes de entendimiento. La pareja visitó 35 países y 17 estados en EE. UU. en 2018 y 2019 — “bajar del avión en algún lugar lejano y enamorarse inmediatamente de cada persona que conocimos, sabiendo que no hay manera posible de que esta sea la primera vez que los hemos visto”.
También ellos han lidiado con las restricciones de la pandemia de COVID-19, siendo “hipervigilantes para mantener al presidente Nelson libre de COVID”. El presidente Nelson nunca ha estado más saludable”, dijo la hermana Nelson.
“Han sido cuatro años haciendo todas esas cosas que mantienen los cielos abiertos para mí, y que me mantienen creciendo espiritualmente, y haciendo esas cosas más intensamente que nunca antes en mi vida”, dijo la hermana Nelson. “Estos últimos cuatro años han sido realmente complicados y también realmente fáciles”.
Lea algunas de las invitaciones del presidente Nelson desde que se convirtió en profeta
Algunas cosas en ese tiempo han sido confusas — como las elecciones que ellos han visto hacer a sus seres queridos. Otras cosas nunca han sido más claras — como “cómo tener gozo, cómo tener paz, cómo tener amor. También hemos tenido algunas de las noches más desdichadas sin poder dormir, y también hemos tenido algunas de las mejores siestas de los sábados por la tarde de nuestras vidas”.
El presidente y la hermana Nelson también han lidiado con una mayor seguridad más allá de cualquier cosa que pudieran haber imaginado. “Pero hemos podido ser muy creativos en cuanto a cómo respirar aire fresco, caminar alrededor de un lago en el verano, caminar en las colinas en un lugar realmente aislado, incluso caminar en la terraza del Centro de Conferencia para que mi esposo pueda observar el trabajo en la Manzana del Templo. Todo ha funcionado.
Y a pesar de las restricciones de viajes y de reuniones que provocó la pandemia, los mensajes del presidente Nelson — a través de las redes sociales y otras plataformas digitales — han llegado a millones de personas más que nunca en la historia de la Iglesia. “Estamos asombrados por eso, y estamos muy agradecidos de que el COVID no haya silenciado la voz del Profeta”, dijo la hermana Nelson.
Además de la conferencia general y los mensajes de Navidad y de Acción de Gracias, el presidente Nelson también ha grabado un mensaje que será parte de cada nueva dedicación de un templo. “Estamos contentos por esto. Imagínense: el presidente Nelson puede dar la bienvenida a los santos a la dedicación del templo. Él puede hacerles llegar su amor, el amor del Señor; él puede dar un mensaje y una bendición”.
También ha comenzado lo que él llama “transmisión de devocionales” — dirigiéndose a los Santos de los Últimos Días a través de la tecnología.
Ellos también han utilizado la tecnología para mantenerse en contacto con la familia — celebrando reuniones familiares digitalmente. “Podemos ‘visitar’ 60 o más hogares desde Perú hasta Hawái y Texas” al mismo tiempo. “Nunca podríamos hacer eso en la vida real”, agregó ella.
A la hermana Nelson le encanta adoptar un sentir popular después que la familia de unas 150 a 200 personas se reúnen digitalmente. “Yo le digo a mi esposo cada vez: ‘Todos la pasaron muy bien. No se sirvieron refrigerios y no se compartieron variantes de COVID’. Así que, estamos agradecidos por eso”.
Tanto el presidente como la hermana Nelson han extrañado viajar y conectarse con los Santos de los Últimos Días y estar con familiares y otros seres queridos. Pero, la hermana Nelson dijo que, ha sido de gran ventaja para ellos. “Hemos podido tener más tiempo juntos, solo nosotros dos. Es como si nos hubieran dado permiso para estar solos, y eso nos ha encantado. Nos encanta conversar, jugar Scrabble, armar un rompecabezas para otro bisnieto u otros niños que amamos. Me encanta escucharlo tocar el piano”.
También es un tiempo que para muchos parece complejo, “casi imposible de maniobrar a través de la cantidad de tráfico de información que existe”, dijo la hermana Nelson.
“No puedo imaginar que haya habido un tiempo más importante en la historia del mundo o de la Iglesia, un tiempo más importante para seguir a los profetas que ahora, porque los profetas hablan la verdad, y cuando seguimos a los profetas, podemos estar seguros.
Seguir a los profetas es la clave para la seguridad — seguridad espiritual, física y emocional, dijo ella.
Durante esta era de la tecnología, los buscadores de información enfrentan distracciones y el trabajo abrumador de determinar en qué información se puede confiar cuando el mundo está lleno de verdades a medias, mentiras descaradas, engaños e ideas tontas que se ofrecen como verdad.
“La manera de obtener respuesta a las preguntas de nuestros corazones, a las preguntas importantes de nuestras vidas, es decir, ‘Bueno, ¿qué dijo el profeta?’. Y luego sigan lo que ellos han declarado. Una de las características más distintivas de la Iglesia restaurada del Salvador es la presencia de profetas, y hoy día sostenemos a 15 hombres en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como profetas, videntes y reveladores. Cada uno ha sido llamado por Dios, para dar testimonio de Cristo y enseñar la verdad”.
Hace varios años, mientras viajaban a una conferencia de estaca en California, el presidente y la hermana Nelson vieron un letrero que decía: “El gimnasio de Dios”.
“Bueno, no sé cuáles son las multas en California por publicidad falsa”, ella bromeó, “pero ese letrero acerca del ‘gimnasio de Dios’ me hizo pensar en la librería de Dios. Empecé a preguntarme si Dios tenía una librería en la tierra, y ¿cuántas de las cosas que amamos leer y hablar como si fueran verdad estarían archivadas en la librería de Dios como ficción?
¿Dónde pueden los hijos de Dios buscar la verdad? Continuó ella. “En las palabras de los profetas de Dios. Pensé en esto esta mañana. Es como si algunas personas estuvieran trabajando en un rompecabezas de 1 000 piezas y colocaran 500 de las piezas, y luego se conectan en línea y profesan saber todo sobre la imagen, cuál es la imagen completa de ese rompecabezas de 1 000 piezas”.
La hermana Nelson dijo que estaba intrigada con una declaración hecha por su esposo hace décadas. Él le dijo que años antes de ser llamado como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, él dejó de poner signos de interrogación detrás de lo que diría un profeta. En su lugar, puso signos de exclamación.
“Él dijo esto: ‘Nunca me pregunté: ‘¿Cuándo habla el profeta como profeta y cuándo no?’ Mi interés ha sido, ¿Cómo puedo ser más como él?’”
La hermana Nelson dijo que, durante sus cuatro años como presidente de la Iglesia, el presidente Nelson ha tenido que luchar con algunas decisiones difíciles. “¿Pueden imaginarse por lo que él y los otros apóstoles han pasado para sacar adelante más de 90 modificaciones y correcciones que el Señor quería que ocurrieran?” dijo ella. “Así él está luchando con decisiones difíciles todo el tiempo. Nunca sé cuáles son las decisiones hasta que todos los demás lo saben — la esposa es, de hecho, la última en enterarse. Pero me encanta cuando el presidente Nelson dice: ‘Estoy de guardia con el Señor las 24 horas del día’”.
El presidente Nelson hace el trabajo necesario para recibir instrucción del Señor, dijo ella, y agrega que a menudo él informa que, “el Señor me mostró exactamente”.
Esa frase llamó la atención de la hermana Nelson la primera vez que el presidente Nelson la usó, porque acababa de leer un sentimiento similar del presidente Wilford Woodruff. “Nunca sé qué lo que el Señor le ha dicho que haga, pero me encanta escucharlo decir esas palabras”.
Ella dijo que el presidente Nelson responde rápidamente a las instrucciones del Señor. “Por ejemplo, cuando las personas le agradecen al presidente Nelson por un cambio, una norma o un procedimiento que acaba de bendecir inmensamente sus vidas, él se vuelve hacia mí después que se han marchado y dice: ‘Solo estaba siguiendo las instrucciones del Señor. Sé cómo seguir las instrucciones’. Así que hay un Profeta en la tierra y su nombre es presidente Russell Marion Nelson”.