Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en las islas de Tonga se unieron este fin de semana para brindar alivio a los habitantes de Tonga cuyas vidas fueron devastadas por la erupción volcánica y tsunami del 15 de enero.
Según la Sala de prensa de Nueva Zelanda de la Iglesia (en inglés), los miembros de 15 estacas en la nación contribuyeron con alimentos y suministros, incluso ropa y ropa de cama, como parte de las 30 toneladas de carga que se está enviando desde Nuku’alofa a Ha’apai Luluga.
Ese envío de 30 toneladas es solo la mitad de lo que los miembros locales han donado hasta ahora, según una publicación de Facebook (en inglés) del área.
Esa publicación dice que el restante de las donaciones se entregarán a otras islas en los próximos días.
En respuesta a la velocidad y a la cantidad de donaciones, el élder Ian S. Ardern, Setenta Autoridad General, y presidente del Área Pacífico de la Iglesia, dijo: “Ese es el estilo de Tonga”.
Las donaciones al Fondo de Ayuda Humanitaria de la Iglesia ayudaron a financiar el buque de carga que ahora se utiliza para distribuir las donaciones.
El buque, con capacidad para transportar 150 pasajeros, salió del muelle con solo unas pocas personas debido a la cantidad de suministros cargados en él. Esos pasajeros son voluntarios, que ayudarán a descargar la carga y entregarla a la gente de Ha’apai.
Ha’apai fue duramente golpeado por el tsunami que siguió a la erupción volcánica inicial. Algunas personas cuyos hogares fueron destruidos podrán regresar en el buque para refugiarse en la escuela preparatoria Liahona, propiedad de la Iglesia, hasta que sus hogares puedan ser reconstruidos o se puedan hacer otros arreglos.
La escuela preparatoria inicialmente brindó refugio a más de 100 personas y familias; sin embargo, solo quedan 15. Los voluntarios están listos para ayudar a cualquiera que venga cuando regrese el buque.
Personas de todo el mundo han dejado cientos de mensajes (en inglés) de esperanza y oración en la página de Facebook del Área. Las publicaciones han incluido fotos de letreros hechos a mano, citas inspiradoras, oraciones, escrituras y recuerdos de interacciones con personas de Tonga.
Sin embargo, la comunicación sigue siendo un desafío para la nación del Pacífico, que comprende cientos de islas. Un buque de guerra ha ayudado a restaurar la comunicación limitada de emergencia.