El enorme incendio de Caldor ha quemado más de 87.817 acres y destruido casi 1.000 estructuras, obligando a miles a evacuar sus hogares cerca de South Lake Tahoe, California, y en varias otras comunidades.
Pero el fuego también arrasó un sitio histórico casi olvidado en el Bosque Nacional El Dorado donde tres miembros del Batallón Mormón fueron asesinados en 1848 mientras exploraban una ruta a través de la cordillera y donde todavía están enterrados. El sitio, llamado Tragedy Spring, ya había sido dañado por una tormenta de viento a principios de este año — y probablemente tomará años, y el compromiso de muchos voluntarios — restaurarlo.
Los tres miembros del batallón — Henderson Cox, Daniel Browett y Ezra Allen [biografías en inglés] — están enterrados debajo de un montículo de piedras cerca del lugar donde otros miembros del batallón encontraron sus cuerpos varios días después de la muerte de los tres. El montículo ha sido reconstruido varias veces, la más reciente por voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Sociedad Histórica de Pioneros de California, con sede en Placerville.
Peter Guilbert, miembro del Barrio Lake of the Pines en Auburn, California, es un misionero de servicio en el Distrito de Sacramento de la Misión de Historia Viva de California. Ha trabajado durante años para preservar el sitio de Tragedy Spring y ayudar a otros a comprender su significado.
La tormenta de viento del invierno a principios de 2021 derribó un gran árbol que crecía junto a la tumba, dejando sus raíces extendidas más de 3 metros en el aire. Dañó el montículo de rocas, el cual los voluntarios pudieron reparar. No pudieron mover el árbol. Guilbert dijo que trajeron a un forestal profesional que pudo inclinar uno de los árboles en posición vertical nuevamente y cortar otro, pero el árbol grande al lado de las tumbas permanece donde cayó.
La caída de árboles también dañó las tuberías y la cisterna que transportaba el agua del manantial que da nombre al sitio. Estas también han sido reparadas, aunque Guilbert dijo que este es el primer año desde que alguien puede recordar que ha estado tan seco que el manantial dejó de fluir.
Sobre sus sentimientos por el sitio, Guilbert dice: “Es como ir a un cementerio, ver el lugar donde la gente sirvió fielmente en la Iglesia y el país, y apreciamos su servicio”.
Mientras se estaban preparando planes para una restauración adicional del sitio, el incendio Caldor estaba avanzando a través del Bosque Nacional El Dorado en Sierra Nevada. Por un tiempo, pareció que el incendio forestal podría mantenerse alejado de Tragedy Spring, pero durante el fin de semana del 4 al 5 de septiembre, quemó las áreas.
Jonathan Pierce, un oficial de información pública del Departamento Forestal y Bomberos de California, pudo ir al manantial unos días después y evaluó el daño: “Fue un incendio de corona allí, lo cual fue un incendio bastante severo. El fuego subió al tope de los árboles. La mayoría de los árboles ya están muertos. Muchos de los árboles que todavía tenían follaje verde probablemente morirán”.
El cambium, la capa viva de los árboles justo debajo de la corteza, estaba “cocida”, dijo.
Se quemó un letrero de madera que detallaba la historia del sitio, pero dijo que sobrevivieron otros marcadores, incluyendo uno colocado por las Hijas de los Pioneros de Utah en 1967.
“La placa y la mampostería a lo largo de la carretera, a lo largo de Tragedy Spring Road, tenía algunos árboles caídos encima y alrededor, pero cuando se limpien, parece que ninguna de las placas ó la mampostería están dañadas”, dijo Pierce.
Aún así, Pierce dijo que probablemente pasarán años antes de que se pueda restaurar el sitio, y necesitará más ayuda de voluntarios comprometidos para que eso suceda.
“Creo que, con un grupo motivado, donaciones y trabajo voluntario, esa área alrededor del sitio de interés, trabajando en forma cooperativa, podría ser reforestada artificialmente”, dijo.
Los restos de los tres miembros del batallón enterrados en el lugar no sufrieron daños por la caída de árboles o el incendio. Pero puede pasar algún tiempo antes de que el sitio vuelva a ser el lugar hermoso, verde y tranquilo que alguna vez fue. Sin embargo, como Brigham Young dijo una vez sobre el batallón, “su servicio será un honorable recordatorio para la última generación”.
Dan Bammes es reportero y presentador de KSL Newsradio y sobrino biznieto de Henderson Cox.
