Con niños, jóvenes y jóvenes adultos entre los oradores y un mensaje de esperanza predominante, la ceremonia de la primera palada del 11 de septiembre marcó el inicio de la construcción del Templo de Nairobi Kenia — el primero no solo en ese país sino en todo el Este de África para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Unos 100 líderes y miembros de la Iglesia, invitados y periodistas se reunieron para el evento del sábado en Mountain View, un vecindario de Nairobi. La asistencia fue por invitación solamente debido a las restricciones de reuniones por el COVID-19, pero la primera palada se transmitió en vivo para los Santos de los Últimos Días y amigos en centros de reuniones y en hogares de Kenia y varias naciones vecinas.
El élder Joseph W. Sitati, presidente del Área África Central y nativo de Kenia que presidió el evento, dijo que el día estaba dedicado a la nueva generación de la Iglesia. Los invitó “a mirar el templo que se levantará en este sitio como su templo. Este es el lugar donde se casarán; este es el lugar donde harán convenios que los bendecirán por toda la eternidad”.
Los oradores del día incluyeron una representación de jóvenes adultos, jóvenes y niños.
“En este momento estoy tan llena de alegría. Estoy llena [de] paz”, dijo Shelda Wandera, de 24 años. “Sé que nuestro Salvador y nuestro Padre Celestial nos aman tanto. Por eso nos han bendecido con esta maravillosa casa”.
Brandon Kioko, de 15 años, dijo que estaba ansioso por hacer los cambios personales necesarios para poder entrar a la Casa del Señor. “El templo es un lugar donde podemos sentirnos más cerca de Dios; un lugar donde podamos buscar consuelo”, dijo. “Sé que traerá bendiciones a las personas y las familias”.
La esperanza también sirvió como tema central de la primera palada, que se llevó a cabo el día en que el mundo recordó la tragedia del 11 de septiembre que ocurrió hace 20 años en los Estados Unidos. Como tal, los oradores destacaron la esperanza de triunfar sobre la muerte que es intrínseca a los propósitos de los templos.
En los templos, dijo el élder Matthew L. Carpenter, Setenta Autoridad General y consejero de la presidencia de área, “los esposos y las esposas pueden ser sellados — lo que significa casados o ligados — juntos para siempre, y sellar a sus hijos — a ellos como una familia para siempre. De nuevo, bendiciones de sellamiento no son sólo para esta vida, sino para toda la eternidad. …
“Llegará el día en que uno de nosotros morirá y estaremos separados por un corto tiempo el uno del otro”, continuó. “Sabiendo que hemos hecho el convenio matrimonial con Dios por la debida autoridad, sé que estaremos juntos por toda la eternidad. Eso trae gran consuelo y paz. Ese mismo consuelo y paz puede permanecer con cada persona que entra en el templo de Dios”.
Esos sentimientos de esperanza y paz pueden afectar no únicamente a las personas, sino a las sociedades en su conjunto, dijo el élder Sitati.
Los templos “marcan el comienzo de la paz en el mundo, debido al efecto que tienen en el corazón de las personas. Por eso este es un día especial”.
También asistió al evento el miembro del Parlamento de Kenia, el Honorable Opiyo Wandayi, quien compartió un mensaje escrito por el Muy Honorable Raila Odinga, ex primer ministro de Kenia. Ese mensaje también hizo énfasis en la esperanza.
“Kenia tiene … una larga, única y orgullosa tradición de tolerancia y cooperación entre religiones”, escribió Odinga, quien es miembro de la fe anglicana.
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha continuado la tradición de no sólo satisfacer nuestras necesidades espirituales, sino también las físicas. Por lo tanto, acojo con total satisfacción la decisión de construir una morada para Dios en Nairobi”.
Odinga dijo que agradeció a la Iglesia “muy sinceramente, por el trabajo que han realizado este último año y a lo largo de los años para mantener la fe, la esperanza y el bienestar físico de nuestra gente. En un momento muy difícil, los miembros de la Iglesia han estado a la vanguardia, lo que nos da motivos para tener esperanza”.
El templo de Nairobi fue anunciado por el presidente Thomas S. Monson en la conferencia general de abril de 2017. Una vez terminado, el templo servirá no únicamente a los Santos de los Últimos Días en Kenia, sino que el distrito del templo incluirá los países vecinos de Uganda, Tanzania, Ruanda, Sudán del Sur, Eritrea, Etiopía y Djibouti.
La Iglesia en Kenia comenzó con los bautismos de una familia de cuatro en 1979. En la actualidad, casi 15.000 Santos de los Últimos Días residen en el país, que alberga dos estacas, seis distritos y 54 congregaciones.