KENSINGTON, Maryland — Meses después de que se retrasara la reapertura original del Templo de Washington D.C. por la pandemia de COVID-19, los líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunciaron las fechas para la casa abierta y la dedicación del edificio icónico durante una conferencia de prensa el martes, 20 de julio.
La casa abierta para el templo se llevará a cabo del 28 de abril de 2022 al 4 de junio de 2022 (excepto los domingos) — lo que marca la primera vez que el público podrá recorrer el templo desde su dedicación en 1974. El templo se rededicará el 19 de junio. Estas fechas se anunciaron en una carta de la Primera Presidencia y se compartieron durante un evento de prensa en el Centro de Visitantes del Templo de Washington D.C.
La información sobre la casa abierta está disponible en dctemple.org (en inglés).
El templo, el número 16 de la Iglesia en funcionamiento, se anunció en 1968 y el presidente Spencer W. Kimball lo dedicó seis años después.
En el área global donde las culturas, las ideas y la política se cruzan, el templo ha atraído la atención de millones de personas que han conducido por el Capital Beltway durante las últimas cuatro décadas y media. El templo se cerró en 2018 para renovar los sistemas mecánicos y eléctricos y actualizar los acabados y el mobiliario.
Con el templo como telón de fondo para la conferencia de prensa celebrada en el centro de visitantes, los medios de comunicación y otros invitados vieron un modelo a escala del edificio sagrado, incluyendo las renovaciones recientemente terminadas. El comité local del templo también publicó representaciones artísticas actualizadas del edificio.
La asistencia a la casa abierta original del Templo de Washington D.C. fue de 758.328 invitados, incluyendo Betty Ford, esposa del entonces presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford. El templo de 14.864 pies cuadrados está ubicado en 21 hectáreas y sirve a los Santos de los Últimos Días en Washington, D.C.; Virginia; West Virginia; y Maryland. Se encuentra a 16 kilómetros al norte del Capitolio de los Estados Unidos.
“Este templo es uno de los principales templos de la Iglesia”, dijo Brent Roberts, director del Departamento de Proyectos Especiales de la Iglesia. “La renovación por la que hemos pasado permitirá que el templo funcione durante muchos años más”.
