Junto a destacados líderes religiosos en la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame, el élder Quentin L. Cook dijo que la sociedad se ha vuelto “sorda a la música de la fe”.
“Mi ruego hoy es que todas las religiones trabajen juntas para defender la fe y la libertad religiosa de una manera que proteja a las personas de diversa fe, así como a las que no tienen fe”, dijo el élder Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Los católicos, evangélicos, judíos, musulmanes, Santos de los Últimos Días y otras religiones deben ser parte de una coalición de religiones que socorren, actúen como santuario y promulguen la libertad religiosa en todo el mundo. No sólo debemos proteger nuestra capacidad de profesar nuestra propia religión, sino también proteger el derecho de cada religión a administrar sus propias doctrinas y leyes”.
El élder Cook pronunció sus comentarios como parte del panel de diálogo interreligioso en la cumbre, que se lleva a cabo del 28 al 29 de junio en el campus de la Universidad de Notre Dame en Notre Dame, Indiana. Las cumbres posteriores se llevarán a cabo en Roma en el 2022 y Jerusalén en el 2023.
Los comentarios del élder Cook siguieron a un discurso de apertura del cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York. La Dra. Jacqueline Rivers, del Instituto Seymour de Estudios Políticos y de la Iglesia Negra, y el Rabino Meir Soloveichik de la Congregación Shearith Israel, se unieron al cardenal Dolan y al élder Cook en el panel.
Durante sus comentarios, titulados “Sordos a la música de la fe”, el élder Cook dijo que le preocupa que las bendiciones que fluyen del “impulso religioso a menudo se consideran antitéticas a lo que más se valora en nuestra sociedad”. Destacó dos bendiciones que “se pierden cuando somos sordos a la música de la fe”.
- La primera es la forma en que la responsabilidad religiosa beneficia a la sociedad secular.
- La segunda es la multitud de buenas obras que la religión inspira a las personas de fe a realizar a favor de los demás.
El élder Cook señaló que Alexis de Tocqueville expuso el papel de la religión como bendición para una sociedad secular en su clásico de 1840 “Democracy in America” [Democracia en América].
“La mayor ventaja de la religión es inspirar… principios. No hay religión que no coloque el objetivo del deseo del hombre por encima y más allá del tesoro de la tierra, y que no eleve naturalmente su alma a regiones muy por encima de las de los sentidos”, escribió Tocqueville. “Tampoco hay ninguno que no imponga al hombre algún tipo de deberes para con los de su especie, y así lo saque a veces de la contemplación de sí mismo”.
La responsabilidad ante Dios “por nuestras relaciones mutuas es una fuerza poderosa para el bien y apoya firmemente la democracia”, dijo el élder Cook. “Ser responsable sostiene y bendice los valores que son más importantes para la unidad social”.
El élder Cook también habló sobre las muchas buenas obras que las personas de fe se sienten inspiradas a realizar a favor de los demás. Al señalar que hay demasiadas contribuciones que los grupos religiosos hacen a la sociedad como para abordarlas todas, destacó los esfuerzos humanitarios conjuntos realizados por los católicos y los Santos de los Últimos Días.
El élder Cook dijo que las religiones juegan un papel esencial para ayudar a bendecir a personas de todas las razas animando a algunos de los poderosos líderes de los movimientos de abolición y derechos civiles. El élder Cook destacó el trabajo de William Wilberforce — el impulso principal para la abolición de la esclavitud en Gran Bretaña. “Después de casi 50 años de promover medidas que algún día conducirían a la emancipación de los esclavos, la meta se logró en Gran Bretaña la semana antes de su muerte, el 29 de julio de 1833”, dijo el élder Cook.
De manera similar, en las primeras colonias estadounidenses, muchos grupos religiosos apoyaron el abolicionismo o condenaron la trata de esclavos, dijo.
El élder Cook — siendo estudiante de derecho en la Universidad de Stanford cuando se aprobó la Ley de Derechos Civiles de 1964 — dijo que el reverendo Martin Luther King Jr. era un héroe para él. “Su compromiso con la fe fue inconfundible. Gran parte del poder de su mensaje se debió a la “música justa de la fe” que se sintió.
Algunos argumentan que “defender principios constitucionales como la libertad religiosa es adverso a la protección de los derechos de los grupos minoritarios en la sociedad”, dijo el élder Cook. “Esa es una falsa dicotomía … La doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días afirma que los principios divinamente inspirados están contenidos en la Constitución de los Estados Unidos y en documentos asociados”.
Apoyar la Constitución de los Estados Unidos y abogar por esfuerzos pacíficos fuertes para superar la injusticia racial y social no son opuestos, dijo el élder Cook. “Es necesario lograr la eliminación del racismo en todos los niveles. E históricamente, la convicción religiosa ha sido una de las grandes fuerzas para lograr ese objetivo”.
Para concluir, el élder Cook dijo que su propia fe y su apoyo inequívoco a la libertad religiosa “se basan en los principios claros establecidos en la doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
“La Iglesia apoya la libertad religiosa de todas las religiones, así como de las que no la tienen”, dijo.
“Muchos en esta sala han sido valientes en proteger la conducta de inspiración religiosa de aquellos que se sienten responsables ante Dios. Han estado involucrados desde las trincheras, en los combates que se llevan a cabo en los Estados Unidos desde hace algún tiempo. Han intentado superar la enfermedad social que representa ser sordo a la música de la fe”.
El élder Cook desafió a quienes escuchan sus comentarios “a virar contra los vientos predominantes de incredulidad y división”.
“Sabrán mejor cómo lograr esto y permanecerán como un faro de fe y unidad en un mundo que a menudo devalúa a ambos.
“Es mi oración personal que podamos elevar colectivamente el aprecio por la fe y la responsabilidad ante Dios. Tengo la esperanza de que tanto con lo que enseñamos como con nuestro ejemplo podamos ayudar a restablecer el profundo significado de la música de la fe”.