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Las palabras de Cristo son el mejor ‘por qué’ que necesitan los misioneros, dice el élder Holland

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, sostiene su copia personal de las escrituras durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el jueves, 24 de junio del 2021, transmitido desde el Teatro del Centro de Conferencias
l élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testifica de las palabras de Cristo en las escripturas durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, muestra una foto de cuando era joven, antes de su misión de tiempo completo.
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testifica de las palabras de Cristo en las escrituras durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021.
Durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, muestra una fotografía de su presidente de misión, el élder Marion D. Hanks, ensañando de las escri Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Después de haber sido llamado, en cierto modo, contra su voluntad, la misión del profeta Jeremías, del Antiguo Testamento, fue de mal en peor. Finalmente, lo arrojaron a la cárcel. 

“Me persuadiste, oh Jehová, y fui persuadido”, dijo Jeremías. “Me persuadiste: … cada día he sido escarnecido; todos se burlan de mí. … No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre” (Jeremías 20:7,9). 

Mientras hablaba a los recién llamados líderes de misión el 26 de junio, el élder Jeffrey R. Holland del Cuórum de los Doce Apóstoles agregó su propio y singular comentario a los pensamientos de Jeremías: “Tú no me dijiste nada acerca de estar en la cárcel, Señor. Repasé mis notas del seminario para líderes de misión, y no había ni una sola palabra sobre esposas (grilletes) o encarcelamiento. …

“He contado el relato de la Primera Visión por última vez. No voy a entregar otra tarjeta misional, y voy a eliminar de mi lista de amigos en Facebook a todos, excepto a mis hijos. Terminé, acabé, llegué al final, kaput”.

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testifica de las palabras de Cristo en las escrituras durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021.
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testifica de las palabras de Cristo en las escrituras durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021.

Entonces, a pesar de los “días lluviosos y las cartas de despedida y la oposición en todas las cosas”, Jeremías expresó un pensamiento revelador: “pero fue en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, y me esforcé por contenerlo, pero no pude” (Jeremías 20:9).

¿“Qué lo mantuvo aferrado [a su misión]”? preguntó el élder Holland. “¿Qué le impedía volverse a su casa? ¿Qué hace que un misionero se levante a tiempo, ame a cada compañero, trabaje duro temprano y tarde, y trate de ser el mejor o la mejor todos los días de esa misión?”

La respuesta — “Las palabras de Cristo” — este fue el enfoque del discurso del élder Holland durante el Seminario 2021 para Nuevos Líderes de Misión, que se llevó a cabo en línea por segundo año consecutivo debido al COVID-19.

“Por favor, enséñenles las escrituras a sus misioneros”, dijo el élder Holland. “Párense delante de ellos con las escrituras en su mano. Permitan que esos élderes y hermanas vean dónde encuentran ustedes su inspiración: en la palabra viva de un Dios viviente.    

“Hagan que el testimonio de las Escrituras sea tan evidente que nada negativo que sus misioneros puedan enfrentar en sus matrimonios, estudios, o profesiones los desviará del curso en el cual ustedes los han puesto”.   

El llamamiento de un líder misional

El élder Holland sugirió que hay tres cosas que trae consigo el llamamiento de un líder de misión — “una responsabilidad, un deleite y una oportunidad crucial”. En primer lugar, los líderes misionales son enviados al mundo para enseñar a las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El presidente Russell M. Nelson ha dicho que “el recogimiento de Israel” es el trabajo más importante de la tierra.

En segundo lugar, a medida que los esposos y esposas sirven como líderes de misión, tendrán más tiempo para servir, hablar y viajar juntos que el que han tenido antes en su vida matrimonial. 

“Sus matrimonios serán más fuertes, más dulces, más unidos y más ejemplares que nunca. … Estarán más cerca el uno del otro y de Dios, espiritualmente, de lo que nunca han estado en su vida matrimonial”, dijo el élder Holland.      

Y, en tercer lugar, “en la medida de lo posible, tienen la oportunidad crucial — la cual es también una responsabilidad y un deleite — de salvar las almas de los misioneros llamados a trabajar bajo su dirección”.

El élder Holland señaló que la pérdida de un ex misionero debido a la inactividad es de “inmensa preocupación” para las Autoridades Generales. “Es probable que no sean muchos, pero cualquier cantidad, por pequeña que sea, es demasiado grande si se trata de mi hijo o hija, nieto o nieta — o del suyo”, dijo. 

“Al sumergirse en esta obra, sin duda, perderán algunos de los conversos recién bautizados los cuales no llegan a entrar plenamente en el redil, pero no debemos nunca perder a los pastores de ese rebaño”.

Durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, muestra una fotografía de su presidente de misión, el élder Marion D. Hanks, ensañando de las escrituras.
Durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, muestra una fotografía de su presidente de misión, el élder Marion D. Hanks, ensañando de las escrituras. | Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Al expresar su profunda gratitud por su presidente de misión, el élder Marion D. Hanks, el élder Holland dijo “la cosa más maravillosa” que hizo el élder Hanks fue enseñar personal y deliberadamente el evangelio de Jesucristo a partir de las escrituras. 

“Prácticamente en todos los sitios en los cuales nos encontrábamos nos llevaba a los libros canónicos y nos enseñaba el Evangelio hasta que estaba tan profunda y firmemente arraigado dentro de nuestras almas que ni los caballos salvajes hubieran podido arrancarlo de nosotros. Nos enseñó las palabras de Cristo”, dijo el élder Holland. 

Para ayudar a los líderes de misión, el Señor ha proporcionado una “fuente inagotable” de material motivacional, orientado hacia los misioneros en los libros canónicos. “Nunca, jamás debemos ‘tratarlos a la ligera’, y nunca, nunca descuidarlos, especialmente el Libro de Mormón” dijo el élder Holland. 

Comprender el “por qué”

Desde miembros de toda la vida hasta nuevos conversos, los élderes y las hermanas vendrán de una variedad de entornos y situaciones, pero muy pocos tendrán inmediatamente el tipo de testimonio maduro y templado que se necesita para ser un misionero poderoso. Lo que ellos necesitan — y lo que el élder Holland necesitaba como joven misionero — son las palabras de Cristo. 

Parafraseando al filósofo alemán Friedrich Nietzsche, el élder Holland dijo, “Dime con suficiente convicción el ‘por qué’, y yo descubriré el ‘cómo’”.

El élder Holland describió a “Predicad Mi Evangelio” como la mayor colección de ‘cómos’ jamás proporcionada a un misionero en esta época moderna de la Iglesia”.

“Pero, por más bueno que sea el ‘cómo’ de la obra misional”, dijo, “esas ideas y ayudas serán eficaces y confiables a través de los buenos y los malos tiempos solo en la medida que el misionero sepa ‘por qué’ él o ella está estudiando o planificando, descubriendo o refinando las habilidades para enseñar, trabajando con los miembros, o mejorando sus técnicas en los medios sociales, etc.” 

Durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, muestra una foto de cuando era joven, antes de su misión de tiempo completo.
Durante el Seminario 2021 para los nuevos líderes de misión el sábado, 26 de junio del 2021, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, muestra una foto de cuando era joven, antes de su misión de tiempo completo.

Y continuó diciendo, “Las mejores herramientas nunca podrán sustituir a un testimonio ardiente, y las técnicas afinadas nunca serán un sustituto del testimonio revelado de las escrituras.   

“Si conseguimos el orden adecuado, con el testimonio y la verdad primero, estableciendo los cimientos para que después las herramientas y la técnica puedan trabajar, tendremos la poderosa fórmula para el éxito misional que Dios quiso”.

El élder Holland se refirió a los ejemplos de Abinadí, Alma padre, el joven Alma y los hijos de Mosíah, quienes enseñaron “con el poder y la autoridad de Dios”.

“Si quieren un converso como Abinadí o Alma padre o un misionero como Alma hijo o los hijos de Mosíah, si quieren despertar a los posibles misioneros, miembros o maestros de un sueño profundo y sacarlos de las tinieblas a la luz, entonces, recuerden que, ‘en el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios’”, dijo.

“Recuerden que nuestra historia de los santos de los últimos días comenzó con un niño de 14 años leyendo Santiago 1:5 del Nuevo Testamento. … Recuerden que de 1820 a 1830 José debía hacer una cosa y solo una — prepararse para recibir y traducir el Libro de Mormón. Él no debía, dice Doctrina y Convenios sesión 5, buscar ningún otro don”.

Sosteniendo una copia personal de las escrituras, el élder Holland concluyó animando a los líderes de misión a “dar a sus misioneros el regalo que nunca se acaba”.

“Denles experiencia personal y un amor permanente por las palabras de Cristo”, declaró. “Enséñenles a aferrarse a la barra de hierro. Si ustedes lo hacen y ellos también, sus misioneros bendecirán vuestro nombre todos los días de su vida. Y así lo hará el Dios y Padre de todos nosotros, cuya obra — y palabras y doctrina redentora de Su Hijo — se nos ha ordenado llevar a todo el mundo”.

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