SYRACUSE, Utah — Las conexiones demostraron ser un hilo de unión durante la ceremonia de la palada inicial del Templo de Syracuse, Utah, el sábado 12 de junio, el último templo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en comenzar su construcción.
Los mensajes de los discursantes durante la ceremonia, subrayaron las conexiones con el Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo a través de las ordenanzas y convenios del templo, que sellan a las familias hoy, vinculan a los Santos de los Últimos Días con sus antepasados y los ayudan a prepararse para la llegada de las generaciones futuras.
Y las conexiones continuaron a partir de ese momento.
Conexiones de generaciones, amor y obra en el templo
Para el élder Kevin R. Duncan, Setenta Autoridad General y director ejecutivo del Departamento de Templos de la Iglesia quien presidió la ceremonia, esto sirvió como un regreso a casa para él.
Su bisabuelo fue el primer obispo del barrio Syracuse, y el élder Duncan creció a menos de dos kilómetros y medio hacia el norte del lugar del templo. El sábado, a la distancia, podía ver el techo del granero de su familia y recordar cuando entresacaba remolachas, cosechaba cebollas y cazaba en los campos locales.
“Su corazón está lleno, porque conocen la tierra — y probablemente todavía tienen un poco bajo las uñas” dijo el élder Duncan, que ofreció un discurso y la oración dedicatoria de la propiedad, el proceso de construcción y la preparación de los Santos de los Últimos Días locales para que asistan y trabajen en el templo después de su finalización.
“Esto no es solo tierra — mi corazón está aquí, y amo este lugar más de lo que puedo describir”, agregó. “Y entender por qué construimos templos y tener uno aquí mismo es, simplemente, indescriptible”.
Para el élder Dean M. Davies de los Setenta, uno de los varios discursantes durante la ceremonia, la conexión era de amor — cómo un templo representa el amor del Padre y del Hijo, el amor de los profetas vivientes y el amor de los miembros pasados, presentes y futuros en todo el mundo.
La casa del Señor, dijo, “es la evidencia virtual del amor tangible del Señor por Su pueblo. Él nos tiende la mano y proporciona estas casas donde podemos aprender acerca de Él y Su Hijo y estar unidos como familias. Realmente no se puede describir — simplemente llena el corazón de gratitud”.
Las conexiones se extendieron a los asistentes a la ceremonia, como el gobernador de Utah, Spencer Cox y su esposa, la primera dama Abby Cox. El abuelo de ella sirvió como presidente de estaca en Syracuse, y su padre creció en la comunidad.
“Es increíble ver el apresuramiento que está sucediendo y ser parte de él”, dijo Spencer Cox, al asistir a su primera ceremonia de palada inicial de un templo y ser consciente de que el templo de Syracuse es uno de los 27 templos operando, en construcción o anunciados para el estado.
Y para Marylynne y Mark S. Thayne, quienes presidieron el comité del evento, se encontraron importantes conexiones entre los Santos de los Últimos Días que asistieron. En lugar de que la congregación asistente estuviese compuesta mayormente por líderes locales de la Iglesia de las comunidades del norte del condado de Davies, Syracuse, Clearfield, Clinton, West Point y Sunset, muchos de los invitados eran personas y familias que se están preparando para asistir al templo o que han regresado al templo recientemente.
Marylynne Thayne dijo que lo más destacado fue invitar personalmente a estos miembros, escuchar sus historias centradas en el templo y después ver a un grupo de niños — todos ellos recién sellados a sus padres — invitados a unirse al élder Duncan y a la hermana Nancy Duncan para remover tierra con las palas una vez concluido el evento.
Al igual que en otras ceremonias de palada inicial durante la pandemia de COVID-19, el evento fue solo por invitación. Sin embargo, cuando los Thayne comenzaron a planificarla hace menos de cinco meses el límite de asistencia era de 30 personas, pero el sábado había aumentado a 150, con asistentes que incluían a líderes cívicos y comunitarios, y representantes de la cercana base de la fuerza aérea Hill Air Force.
‘Dios quiere que tengan este templo’
Consciente de sus propias conexiones con el lugar del templo, así como los vínculos multigeneracionales similares que tenían los demás asistentes o espectadores de la ceremonia, el élder Duncan los conectó a todos.
“No importa si son residentes de hace muchos años o ‘pioneros de los tiempos modernos’, este será su templo. […] Dios quiere que tengan este templo. Él quiere que se fortalezcan para soportar los desafíos de la vida. Él quiere que tengan la Exaltación y la vida eterna. Él quiere que se salven con su familia. Quiere que sean felices. Él quiere que todos nosotros volvamos a casa con Él.
¿“No es asombroso ver cómo Dios está dirigiendo el crecimiento de los templos en todo el mundo? Él desea que los convenios y las ordenanzas sean más accesibles para todos Sus hijos. El Señor ha hecho sentir fuertemente a la Primera Presidencia que esta obra debe avanzar de manera acelerada. Cuán bendecidos somos de estar sobre la tierra en esta época en que la obra de salvación está inundando la tierra”.
Concluyó su mensaje con una invitación y una promesa: “Hermanos y hermanas, en los próximos meses, cuando el templo esté terminado y ustedes asistan con regularidad, sé que verán bendiciones incomparables en sus vidas y en las de sus familiares. Toda esta comunidad será bendecida y prosperará”.
Planes para el templo de Syracuse
El presidente Russell M. Nelson anunció un templo para Syracuse durante la conferencia general de abril de 2020.
El templo de tres pisos y de 8.300 metros cuadrados aproximadamente, se ubicará en un terreno de unas 5 hectáreas en la intersección de 2500 West y 1025 South en Syracuse, según los datos proporcionados por la Primera Presidencia en agosto de 2020.
Los miembros y los amigos del vecindario del templo se sentaron en sus jardines y a la entrada de sus casas a lo largo de la 2500 West, mirando hacia el lugar de la ceremonia y acercándose lo más posible. El evento se transmitió en directo a los miembros del distrito del futuro templo de Syracuse.
El 16 de febrero de 2021 se publicó una representación artística del exterior del Templo de Syracuse, Utah.
Brent Roberts, director del Departamento de Proyectos Especiales de la Iglesia, que supervisa la construcción y renovación de los templos en todo el mundo, dijo que la construcción del templo de Syracuse tomaría unos dos años. El trabajo en la propiedad ya ha comenzado en lo que respecta a los requerimientos de agua y un canal perimetral, y los equipos de construcción, materiales y remolques ya están instalados en el lugar.
El templo de Syracuse, Utah se convierte en el 38o templo en construcción de la Iglesia. Estos 38 templos se suman a los 168 ya dedicados en todo el mundo — lo cual significa un aumento de casi un 25%.
Más de 2.1 millones de Santos de los Últimos Días residen en Utah, lo que representa aproximadamente dos tercios de la población del estado que supera los 3.2 millones de habitantes. En el estado hay más de 600 estacas y 10 misiones.
Utah cuenta con 17 templos dedicados, 15 de los cuales están en funcionamiento y dos — los templos de Salt Lake y el de St. George Utah — están cerrados para extensa renovación.
El templo de Syracuse se une a otros seis templos en construcción en el estado — en Layton, Orem, Saratoga Springs, St. George (el templo de Red Cliffs), Taylorsville y Tooele (el templo de Deseret Peak).
Otros tres templos — en Lindon, Smithfield y Ephraim — han sido anunciados y están en las primeras etapas de planificación y diseño, con las ubicaciones para Lindon y Smithfield ya determinadas.