Basándose en experiencias personales, escrituras y enseñanzas de líderes de la Iglesia pasados y presentes, el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió 14 principios sobre la revelación personal en un devocional en línea, el jueves, 27 de mayo — principios que pueden ayudar a los misioneros a sentir y reconocer el Espíritu.
“La revelación es una habilidad para la vida, no solo una forma temporal de ser un misionero eficaz”, dijo el élder Renlund. “A medida que utilicemos el don del Espíritu Santo de esta manera, descubriremos que el Espíritu Santo se convierte en un compañero en el que se puede confiar, y del que se puede depender más. Pueden recibir revelación.
“A medida que aprendan esas habilidades para usar el don del Espíritu Santo que han recibido, Dios cambiará su futuro para bien. Él les bendecirá, protegerá, y ayudará. Sé que esto es cierto”.
El élder Benjamin M.Z. Tai, Setenta Autoridad General y asistente director ejecutivo del Departamento Misional, dirigió el devocional, disponible en todo el mundo a través del portal en línea de los misioneros.
1. La revelación es necesaria para escuchar la voz de Dios
“A medida que aprendemos de las oraciones sacramentales, si estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo, a recordarlo siempre y guardar Sus mandamientos, podemos afirmar que tenemos el Espíritu Santo con nosotros todos los días y a todas horas. La revelación puede ser constante y continua, dijo el élder Renlund, quien luego citó al presidente Russell M. Nelson:
“Si hemos de tener alguna esperanza de examinar la infinidad de voces y las filosofías de los hombres que atacan la verdad, debemos aprender a recibir revelación. … En los días futuros, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora, consoladora y constante del Espíritu Santo”.
2. Aprender a recibir revelación requiere trabajo
El simple hecho de tener el don del Espíritu Santo no les da derecho a recibir revelación bajo demanda. Más bien, recibir revelación requiere trabajo. La oración es necesaria pero no siempre suficiente por sí misma, dijo el élder Renlund, mencionando el ayuno y la paciencia como esfuerzos adicionales para recibir revelación.
“Esperar en el Señor y confiar en que Él responderá cuando Él sepa que es lo mejor, es una obra muy importante. He aprendido que es arrogante e inútil exigir revelación o ponerle una fecha límite al Señor”.
3. La dignidad es necesaria para recibir revelación
Debemos esforzarnos por guardar los mandamientos de Dios y no justificar el comportamiento pecaminoso, dijo, enfatizando la necesidad de volverse a Dios a través de la oración diaria, el estudio de las Escrituras y el arrepentimiento y la participación semanal de la Santa Cena. “Es poco probable que recibamos otra revelación que no sea ‘¡Necesitas arrepentirte!’ Hasta que nos encarguemos de lo que está obstruyendo nuestro progreso en el sendero del convenio”.
4. La preparación es necesaria para recibir revelación
La preparación para recibir revelación personal incluye estudiar, meditar y orar. “El Espíritu Santo no puede traerles algo a la memoria que no hayan puesto allí en primer lugar”, dijo el élder Renlund. “Por lo que la amonestación de ‘atesorad constantemente en vuestras mentes las palabras de vida’ viene antes de la promesa de que se les dará en la misma hora lo que debe ser dado a cada hombre”.
5. Reconocer la voz del Espíritu es fundamental para comprender la revelación personal
El élder Renlund resumió las diversas formas en que se comunica el Espíritu Santo, de acuerdo a las Escrituras. Su voz es suave, apacible y tranquila; puede ser penetrante y ardiente; afecta tanto a la mente como al corazón; trae paz, alegría y esperanza, no miedo, ansiedad y preocupación; nos invita a hacer el bien y no el mal; y es esclarecedor, no desconcertante.
“Tenemos que ser capaces de reconocer cómo el Espíritu se comunica con nosotros. Cualquiera puede reconocer la voz de su propia madre o padre porque es una voz que siempre ha formado parte de su vida. Necesitamos estar igualmente familiarizados con cómo suena la voz del Espíritu”.
6. Recibir revelación requiere eliminar las distracciones
“Para recibir revelación personal, debemos alejarnos de la contención, las tentaciones y el ruido del mundo”, dijo el élder Renlund. “No recibimos revelación cuando estamos enojados, agitados u ocupados”.
7. Recibir revelación requiere proximidad
A veces, la revelación no llega a menos que estemos cerca del objeto o el problema — comprométanse con la tarea antes de que llegue la revelación.
“Los misioneros no van a recibir una impresión sobre con quién compartir un mensaje del evangelio cuando estén descansando casualmente en su apartamento y no estén preparados para hablar”, dijo el apóstol, y agregó que es más probable que reciban ese empujón cuando están activamente involucrados en contacto e interactuando con los demás.
8. La revelación se construye sobre sí misma a medida que se confía en la revelación anterior
La revelación suele ser secuencial e iterativa, volviéndose más clara con el tiempo, dijo el élder Renlund, y agregó que a veces reconocemos una impresión después de haber actuado y tener un resultado positivo. “Cuando confiamos en una revelación anterior, puede servir como un trampolín para una nueva revelación”.
9. Fe en la capacidad de recibir revelación es la clave
Citó Doctrina y Convenios 8:10 — “Recuerda que sin fe no puedes hacer nada; por tanto, pide con fe …” — agregó, “La fe aumenta cuando sabemos que lo que estamos pidiendo está de acuerdo con la voluntad de Dios, cuando sabemos que estamos pidiendo lo que debemos y pedimos lo que es justo”.
10. Actuar con fe, incluso cuando no estamos seguros de haber recibido revelación
A veces, las personas pueden preguntarse cómo seguir adelante, cuando sienten que los cielos están cerrados o no están seguros de cómo distinguir entre los propios pensamientos y las impresiones del Espíritu Santo, dijo el élder Renlund.
Señaló las enseñanzas del fallecido élder Richard G. Scott, del Cuórum de los Doce — que cuando uno ora a Dios, le explica un problema y le propone una solución reflexiva, la respuesta de Dios puede venir de una de estas tres maneras:
- Sentir paz, consuelo y seguridad de que una decisión es correcta.
- Percibir un sentimiento de inquietud, lo que indica que la decisión es incorrecta. “Cuando Dios responde que no, … es para evitar errores”, dijo el élder Scott.
- Sentir que no hay respuesta. “El élder Scott enseñó que cuando eso ocurre, es posible que ‘deseemos dar gracias’ porque es ‘evidencia de Su confianza’ en nosotros”, dijo el élder Renlund. “Hacemos lo mejor que podemos, y la claridad vendrá”.
11. En cuanto a la revelación personal, estén abiertos a lo inesperado
Es necesario abrirse a todo el alcance de lo que Dios desea revelar — por inesperado que sea — y no establecer límites que impidan una mayor inspiración.
“Alguien que dice, ‘Solo enseñaré a aquellos que creo que están preparados para escuchar el mensaje del evangelio’ no está abierto al gran alcance y visión de Dios”, dijo el élder Renlund. “No se puede juzgar que algo no proviene del Espíritu Santo simplemente porque no era lo que esperaban o deseaban”.
12. La revelación se encuentra dentro de los límites que Dios ha dirigido
El alcance de la revelación personal está proscrito por las situaciones y los llamamientos personales de cada uno — por ejemplo, solo el profeta y el presidente de la Iglesia pueden recibir revelación para la Iglesia, dijo el élder Renlund.
“José Smith dijo: ‘Es contrario a la economía de Dios que cualquier miembro de la Iglesia, o cualquier persona, reciba instrucción para aquellos en autoridad, más altos que ellos’. Pero prometió, ‘También es el privilegio de cualquier oficial de esta Iglesia obtener revelaciones, en lo que se refiere a su llamamiento particular en la Iglesia’”.
13. La revelación no será contraria a la palabra revelada
El Espíritu opera dentro del marco de las Escrituras, profetas vivientes, manuales y líderes, dijo el élder Renlund. “El Espíritu no nos inspirará a violar los mandamientos de Dios o nuestros convenios”.
La revelación siempre estará en armonía con las enseñanzas de las Escrituras, los profetas y el orden de la Iglesia, y nunca sentirán la impresión de violar los mandamientos y la dirección revelados por Dios. “Recuerden, la razón puede conducir a la revelación, pero no puede sustituirla”, agregó.
14. Cuando la revelación personal es confirmada por la unidad, la revelación es más segura
Cuando varias personas en una presidencia, cuórum, grupo o compañerismo sienten la misma inspiración, aumenta la probabilidad de que sea la dirección de Dios, dijo el élder Renlund. “La unidad trae poder al invocar revelación del cielo”.
