La fe en Jesucristo es el poder más grande disponible en esta vida, dijo el presidente Russell M. Nelson, al dirigirse a una congregación mundial reunida para la 191ª Conferencia General Anual de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la mañana de Pascua.
“Su creciente fe en Él moverá montañas —no las montañas de roca que embellecen la tierra— sino las montañas de miseria en sus vidas”, dijo el presidente Nelson en uno de los cuatro comentarios ofrecidos el 3 al 4 de abril. “Su fe floreciente les ayudará a convertir los desafíos en crecimiento y oportunidades sin precedentes”.
El tema de la fe definió la conferencia de la primavera, la cual se llevó a cabo en medio de un clima inusualmente cálido y fue transmitida desde la Manzana del Templo a 16.6 millones de Santos de los Últimos Días en todo el mundo. El presidente Nelson cerró la reunión mundial— la tercera celebrada en medio de las restricciones provocadas por la pandemia mundial de COVID-19— con el anuncio de 20 nuevas ubicaciones de templos, la mayor cantidad anunciada en un solo día en la historia de la Iglesia.
“Los templos son una parte vital de la restauración del evangelio de Jesucristo en su plenitud”, dijo. “Las ordenanzas del templo llenan nuestra vida de poder y fuerza —disponibles de ninguna otra manera. Agradecemos a Dios por esas bendiciones”.
El presidente Nelson les pidió a los miembros que hagan lo que puedan “para reducir el número de casos de COVID en sus área para que las oportunidades de ir al templo puedan aumentar” y que “mantengan los convenios y las bendiciones del templo ante todo en sus mentes y corazones”.
“Ruego para que su deseo de adorar y servir en el templo arda con más intensidad que nunca”, dijo.
En un momento en que la Iglesia continúa construyendo templos en toda la tierra, las bendiciones del Evangelio son para todas las razas, idiomas y pueblos, dijo él.
“La Iglesia de Jesucristo es una Iglesia global”, dijo el presidente Nelson durante la sesión del domingo por la mañana. “Jesucristo es nuestro líder”.
El presidente Nelson dijo que el evangelio de Jesucristo es exactamente lo que se necesita en este mundo confuso, contencioso y cansado.
“Cada uno de los hijos de Dios merece la oportunidad de escuchar y aceptar el mensaje sanador y redentor de Jesucristo”, dijo. “Ningún otro mensaje es más vital para nuestra felicidad — ahora y para siempre. Ningún otro mensaje está más lleno de esperanza. Ningún otro mensaje puede eliminar la contención en nuestra sociedad. La fe en Jesucristo es el fundamento de toda creencia y el conducto del poder divino”.
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Todo lo bueno en la vida —toda bendición con potencial de importancia eterno— comienza con la fe”, dijo el presidente Nelson. “Permitir que Dios prevalezca en nuestras vidas comienza con la fe en que Él está dispuesto a guiarnos”.
Y sin embargo, dijo, ejercitar la fe puede parecer abrumador.
“El Señor comprende nuestra debilidad mortal. Todos nos debilitamos a veces. Pero Él también conoce nuestro gran potencial”, dijo. “La semilla de mostaza comienza pequeña pero crece hasta convertirse en un árbol lo suficientemente grande como para que los pájaros aniden en sus ramas. La semilla de mostaza representa una fe pequeña pero creciente. El Señor no requiere una fe perfecta para que tengamos acceso a Su poder perfecto. Pero nos pide que creamos.
“Mis queridos hermanos y hermanas, mi llamado en esta mañana de Pascua es comenzar hoy por aumentar su fe. A través de su fe, Jesucristo aumentará su capacidad para mover las montañas en su vida, aunque sus desafíos personales parezcan ser tan grandes como el Monte Everest”.
El presidente Nelson ofreció cinco sugerencias para ayudar a los Santos de los Últimos Días a desarrollar esa fe y confianza.
- Primero, estudiar. Conviértase en un alumno comprometido.
- Segundo, elija creer en Jesucristo.
- Tercero, actuar con fe.
- Cuarto, participar dignamente de las sagradas ordenanzas.
- Y quinto, pedir ayuda a su Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo.
El presidente Nelson dijo que la fe requiere trabajo. “En verdad, la fe es el poder que permite a lo improbable lograr lo imposible.
“No minimices la fe que ya tienes. Se necesita fe para unirse a la Iglesia y permanecer fiel. Se necesita fe para seguir a los profetas en lugar de los expertos y la opinión popular. Se necesita fe para servir en una misión durante una pandemia. Se necesita fe para vivir una vida casta cuando el mundo grita que la ley de castidad de Dios ahora está pasada de moda. Se necesita fe para enseñar el Evangelio a los niños en un mundo secular. Se necesita fe para suplicar por la vida de un ser querido, y aún más fe para aceptar una respuesta decepcionante”.
Las montañas no siempre se mueven “cómo o cuándo nos gustaría. Pero la fe siempre nos impulsará hacia adelante”.
La fe siempre aumenta el acceso al poder divino, dijo el presidente Nelson.
“Por favor sepa esto: si todo y todos en el mundo en quienes ustedes confían fallaran, Jesucristo y Su Iglesia nunca les fallará”.
El domingo de Pascua y “con mis más profundos sentimientos de amor y gratitud”, el presidente Nelson declaró su testimonio de que Jesucristo realmente ha resucitado. “Él ha resucitado para dirigir Su Iglesia. Él ha resucitado para bendecir la vida de todos los hijos de Dios, dondequiera que vivan. Con fe en Él, podemos mover montañas en nuestras vidas”.
El presidente Nelson abrió la histórica conferencia asegurando a la congregación mundial que el Señor dirige los asuntos de Su Iglesia.
“A menudo, mis consejeros y yo hemos visto a través de ojos llenos de lágrimas como Él ha intercedido en circunstancias extremadamente desafiantes después de que habíamos hecho nuestro mejor esfuerzo y no podíamos hacer más. De hecho, estamos todos asombrados…. Una y otra vez me he regocijado cuando Él ha dirigido y ejecutado el apresuramiento de Su obra — incluso durante una pandemia mundial”.
La fuerza de la Iglesia radica en los esfuerzos y los testimonios cada vez mayores de sus miembros, dijo. “Los testimonios se cultivan mejor en el hogar. Durante este último año, muchos de ustedes han aumentado drásticamente el estudio del Evangelio en sus hogares. Se los agradezco, y sus hijos se lo agradecerán”.
“El evangelio de Jesucristo es un evangelio de arrepentimiento. Gracias a la expiación del Salvador, Su evangelio ofrece una invitación a seguir cambiando, crecer y volverse más puro. Es un Evangelio de esperanza, de sanación y de progreso”, dijo. “¡Por lo tanto, el evangelio es un mensaje de gozo! Nuestro espíritu se regocija con cada pequeño paso que damos. Parte del recogimiento de Israel, y una parte muy importante, es el encargo que tenemos como personas, de ser dignos y estar dispuestos a ayudar a preparar al mundo para la Segunda Venida del Señor”.