Resumen del discurso:
El evangelio enseña que todos son hijos de Dios — “sus hermanos y hermanas”. Muchos buscan un propósito en la vida y se preocupan por su futuro y sus familias.
“A lo largo de los años, mientras servía en la Iglesia, he tratado de buscar a aquellos que necesitaban ayuda en sus vidas tanto temporal como espiritual”.
Las capacidades y habilidades de una persona a menudo aumentan cuando otra le ofrece asistencia amorosa y ministración.
El apóstol Pablo enseñó un elemento clave de la ministración: los seguidores del Señor son el “cuerpo de Cristo”, y cada miembro de ese cuerpo es necesario para garantizar que todo el cuerpo sea edificado.
“En cada barrio y rama necesitamos de todos — de aquellos que pueden ser fuertes y de aquellos que están luchando. Todos son necesarios y vitales para la edificación de todo el cuerpo de Cristo.
“A menudo me pregunto quiénes faltan en nuestras diversas congregaciones que nos fortalecerían y nos completarían”.
Se necesita a aquellos que no participan plenamente en la Iglesia.
El presidente Russell M. Nelson ha invitado a todos a “mantenerse en la senda del convenio” y seguir al Salvador. Para aquellos que se han salido del camino, por favor regresen. Existe un lugar preparado para todos en la Iglesia del Señor.