Resumen del discurso:
Todos merecen tener una experiencia de aprendizaje, tanto en casa como en la iglesia, que esté llena de doctrina e invite al aprendizaje individual.
Tres sugerencias pueden ayudar a los maestros a enseñar más como el Salvador y ayudar a las personas a convertirse más profundamente.
- “Asuman la responsabilidad de aprender todo lo que puedan del mismo Maestro de Maestros”.
- La conversión al Salvador que realmente cambia la vida “debe involucrar toda nuestra alma e impregnar todos los aspectos de nuestra vida”.
- “Recuerden que la conversión debe venir de adentro”.
Los padres observan que sus hijos heredan características, pero “el testimonio no es una de ellas”. Para que los testimonios de los hijos crezcan y se desarrollen es necesario que los padres “proporcionen un entorno nutritivo, con buena tierra, libre de espinas que ‘ahogaría la palabra’”.
“Podemos enseñar [la palabra de Dios], podemos predicarla, podemos explicarla. Podemos hablar de ella, podemos describirla, podemos incluso dar testimonio de ella. Pero hasta que una persona no sienta que la sagrada palabra de Dios destila sobre su alma como rocío del cielo a través del poder del Espíritu, será como mirar una postal o las fotos de las vacaciones de otra persona. Tienen que ir ustedes mismos. La conversión es un viaje personal”.
