Como joven esposo y profesional trabajando constantemente largas horas, Sean Douglas decidió recurrir a la bendición patriarcal que recibió cuando tenía 16 años.
Había estado preocupado con un sentimiento de si estaba poniendo a Dios en primer lugar; se preguntaba dónde el Señor necesitaba que él estuviera. Su bendición le proporcionó una hermosa promesa sobre sus “deseos justos”. Esto le dio confianza una noche para presentarle este asunto al Señor y tratar de alinear sus deseos con la voluntad del Señor.
Al día siguiente, él y su esposa, Ann, tenían una cita previamente programada con el obispo del barrio para estudiantes casados de la Universidad de Utah. Sin saber sobre esta inquietud personal, el obispo compartió que había sentido la inspiración de preguntarles si Sean estaría interesado en solicitar un empleo que podría llevarlos a Inglaterra. La pareja supo inmediatamente que esta propuesta era la respuesta a sus oraciones.
Aunque vivían en el Valle del Lago Salado cerca de sus familias, vendieron rápidamente sus escasas pertenencias y se mudaron a Inglaterra.
“Nos instalamos en el lugar más hermoso del mundo, con algunas de las personas más selectas que hemos conocido”, dijo él. “Inmediatamente sentimos más claridad, más propósito y que nos necesitaban, comenzamos nuestra pequeña familia y nos pusimos a trabajar en el barrio”.
Enseguida fue llamado como obispo. “Fue un cambio de vida completo para nuestra familia”, dijo él.
Al ser sostenido como Setenta Autoridad General en la conferencia general de abril, el élder Douglas reflexionó sobre la fe de poner al Señor en primer lugar que había definido gran parte de su vida.
Como joven misionero en la misión Chile Concepción, el élder Douglas comenzó su servicio en una zona rural, muy diferente al lugar donde había crecido. Su “maravilloso primer compañero y entrenador chileno hablaba español a la velocidad de un rayo”. Después de tres meses en el campo misional, el élder Douglas todavía tenía dificultad para hablar y entender el idioma español”.
Un paquete de su casa que contenía un casete de su padre lo sumergió en un momento de duda e hizo que se arrodillara. “No estoy haciendo ningún bien”, oró. “Me parece que no estoy impactando a nadie”.
Su corazón se llenó con una pregunta ardiente. “¿Estás aquí por Mí o estás aquí por ti?”
Fue en ese momento que acordó con Dios olvidarse de sí mismo y seguir intentándolo. Esta decisión marcó la diferencia. “Esa misma noche, soñé en español”.
Al día siguiente todo fue más fácil. “Podía hablar un poco mejor. Podía entender un poco más. …
“La misión catalizó mi testimonio del poder de la oración y de que, cuando uno hace lo que el Señor pide, Él siempre proporciona la manera de hacerlo”. Esto fue un modelo y un principio verdadero que guiaría el resto de su vida y dirigiría una carrera que, más adelante, lo llevaría de Inglaterra a Saint Louis, Missouri; a Houston, Texas; a Salt Lake City y nuevamente a Houston. Agradecido por todos y cada uno de estos traslados, él señaló, “Ha sido una jornada increíble y nos ha permitido servir y entablar relaciones valiosas con muchas personas especiales”.
Criado en las colinas de Salt Lake City, el élder Douglas cuenta que pasó horas sentado en su porche trasero con su “madre ángel” mirando a través del Valle de Salt Lake. A veces veían cómo llegaban las tormentas mientras hablaban sobre los principios del Evangelio. Su madre le inculcó “fe en Cristo y amor por las Escrituras”.
Su padre era un “hombre con el sentido del deber” que le enseñó la importancia del trabajo duro, el servicio y la recreación moderada — incluyendo el tenis, el esquí, paseos en bote, la caza y la pesca.
Un día, cuando estaba en la secundaria, Sean iba caminando por el pasillo cuando vio a una joven, Patricia Ann Dickinson, a quien no había visto antes. Desde ese momento, se propuso estar en ese pasillo a la misma hora todos los días.
Ambos se convirtieron en mejores amigos y luego fueron novios. Después de su misión, la pareja se casó en el templo de Salt Lake en junio de 1985. Ese día recibieron un consejo matrimonial que han tomado muy en serio: “Han escogido su amor, ahora amen su elección”.
El élder Douglas dijo que la fe en Jesucristo consolidada durante su juventud y en su misión, lo guiaron durante una “gratificante carrera de tres décadas” en Huntsman Corp. — que incluyó la mentoría personal de Jon Huntsman Sr., el fundador de la compañía.
Desde 2012 hasta 2015, el élder y la hermana Douglas lideraron la obra en la misión Perú Lima Sur. En un instante, amaron y aprendieron de los Santos de los Últimos Días locales, vieron milagros y ganaron una apreciación aún más profunda del poder del Señor y cómo Él está presente en los intrincados detalles de las vidas de Sus hijos. El élder Douglas compartió lo extraordinario que fue estar sirviendo en primera línea cuando la ola de poderosos misioneros llegó, al Señor considerar adecuado reducir la edad para servir, y así “acelerar Su obra en su tiempo”.
Los Douglas mudaron su familia a Houston al regresar de Perú. La hermana Douglas disfrutó mucho de vivir y servir en una fuerte comunidad interreligiosa como la que existe en Texas.
Azotada frecuentemente por huracanes y tormentas, Houston se convirtió en el lugar donde la familia podía reflexionar constantemente sobre lo que es más importante. En un instante se convirtieron en parte de “una gran ciudad que funcionaba como un pueblo pequeño”, dijo la hermana Douglas.
Ahora, el élder Douglas — que sirvió como Setenta de Área antes de su llamamiento como Autoridad General — espera con ansías la oportunidad de “abrir su corazón y compartir la luz del evangelio a tiempo completo”.
Su mensaje reflejará al Salvador en su propia vida y experiencias. “La doctrina de Cristo siempre traerá poder y esperanza a los hijos de Dios en todas partes”, él dijo.
Información biográfica
Familia: Nació el 1 de mayo de 1964, en Salt Lake City, hijo de Bárbara y Leo Douglas. Se casó con Patricia Ann Dickson (Ann) en el templo de Salt Lake el 11 de junio de 1985; tienen cuatro hijos.
Educación: Recibió una licenciatura en contabilidad de la Universidad de Utah en 1988.
Empleo: Trabajó como contador público certificado en Pricewaterhouse. Desde 1990, ha trabajado para Huntsman Corp. en varios puestos, tales como controlador de división, tesorero, vicepresidente administrativo, vicepresidente de desarrollo corporativo y, más recientemente, vicepresidente ejecutivo y director financiero.
Servicio en la Iglesia: Fue Setenta de Área, secretario ejecutivo de área, obispo, presidente de los Hombres Jóvenes de barrio, presidente de la Misión Perú Lima Sur desde 2012 hasta 2015, y misionero de tiempo completo en la Misión Chile Concepción.