Menú

Élder Yamashita comparte 3 preguntas para ayudar los estudiantes de BYU-Hawái a comprender su potencial divino

El élder Kazuhiko Yamashihta habla durante una transmisión del devocional de BYU-Hawái, el 23 de marzo de 2021. Crédito: Captura de pantalla de YouTube
El élder Kazuhiko Yamashihta habla durante una transmisión del devocional de BYU-Hawái, el 23 de marzo de 2021. Crédito: Captura de pantalla de YouTube
La hermana Tazuko Yamashita habla durante una transmisión del devocional de BYU- Hawái, el 23 de marzo de 2021. Crédito: Captura de pantalla de YouTube
Una captura de pantalla de una diapositiva mostrada durante el discurso del élder Kazuhiko Yamashita en el devocional de BYU- Hawái, transmitido el 23 de marzo de 2021. Esta diapositiva muestra una ilustración de la vida preterrenal. Crédito: Captura de pantalla de Youtube

Cada persona que viene a la tierra luchó por el reino de Dios antes de nacer y continúa haciéndolo en la tierra al compartir, enseñar y vivir el evangelio de Jesucristo. Entender estos principios puede ayudar a comprender quiénes son.

El élder Kazuhiko Yamashita, Setenta Autoridad General, y su esposa, la hermana Tazuko Yamashita, hablaron sobre las respuestas a tres preguntas de los estudiantes, para ayudarlos a comprender quiénes son y su identidad divina, durante una transmisión del devocional de BYU-Hawái, el 23 de marzo.

‘¿Recuerdan lo que estaban haciendo antes de nacer?’

“Ustedes son hijos de Dios”, dijo el élder Yamashita. “Estaban viviendo con su Padre Celestial”. Aunque todos estaban felices en ese momento, nuestro Padre Celestial sabía que Sus hijos no podrían progresar ni desarrollar las cualidades divinas que Él posee sin dejarlo por un tiempo.

Para hacer esto, cada persona tendría que dejar su hogar preterrenal, obtener un cuerpo físico, dejar su cuerpo físico al morir y reunirse con Ellos en la resurrección. “Si pasan sus pruebas, recibirán la plenitud de gozo que ha recibido su Padre Celestial”, dijo el élder Yamashita.

Una captura de pantalla de una diapositiva mostrada durante el discurso del élder Kazuhiko Yamashita en el devocional de BYU- Hawái, transmitido el 23 de marzo de 2021. Esta diapositiva muestra una ilustración de la vida preterrenal.
Una captura de pantalla de una diapositiva mostrada durante el discurso del élder Kazuhiko Yamashita en el devocional de BYU- Hawái, transmitido el 23 de marzo de 2021. Esta diapositiva muestra una ilustración de la vida preterrenal. | Crédito: Captura de pantalla de Youtube

Nuestro Padre Celestial convocó un gran concilio en el cielo para presentar Su plan a fin de que Sus hijos regresaran a Él y llegaran a ser como Él. “Lo llamamos el plan de salvación”, dijo.

En este concilio, cada persona aprendió que, en la tierra un velo cubriría sus recuerdos para que pudieran elegir el bien o el mal y seguir al Padre Celestial basándose en la fe, en lugar del conocimiento o el recuerdo de Él. “Él les ayudaría a reconocer la verdad cuando la escucharan de nuevo en la tierra”.

Algunos serían engañados y no seguirían el Evangelio, y habría pruebas en la tierra como enfermedad, desilusión, dolor, tristeza y muerte. “Pero entendieron que estos les serían dados para su experiencia y su bien”, dijo el élder Yamashita.

Sin embargo, el Padre Celestial proporcionaría un Salvador para que Sus hijos pudieran vencer el pecado y la muerte y hacer posible que regresaran a Él.

“Jesús estaba dispuesto a venir a la tierra, dar su vida por ustedes y tomar sobre sí sus pecados”, enseñó el élder Yamashita. “Él, como su Padre Celestial, quería que ustedes eligieran obedecer los mandamientos del Padre Celestial. Sabía que debían tener la libertad de elegir para demostrar que eran dignos de la Exaltación”.

No fue el único en ofrecerse como voluntario. Satanás dijo que redimiría a toda la humanidad y tomaría todo el crédito por su salvación.

Nuestro Padre Celestial eligió a Jesucristo como el Salvador. Debido a esto, Satanás se rebeló y hubo una guerra en el cielo en la que un tercio de las huestes del cielo fueron expulsadas.

Durante esta guerra en el cielo, “Estoy seguro de que estaban al frente de la lucha”, dijo el élder Yamashita a los estudiantes de BYU-Hawái. “Estoy seguro de que fueron escogidos y fueron espíritus increíbles. Estoy muy orgulloso de ustedes”.

‘¿Ex misioneros, qué regalos trajeron a casa?’

Muchos de los que escucharon el devocional eran ex misioneros, por cuyo fiel servicio y sacrificios el élder Yamashita agradeció. Luego preguntó qué regalos habían traído a casa.

El élder Kazuhiko Yamashihta habla durante una transmisión del devocional de BYU-Hawái, el 23 de marzo de 2021.
El élder Kazuhiko Yamashihta habla durante una transmisión del devocional de BYU-Hawái, el 23 de marzo de 2021. | Crédito: Captura de pantalla de YouTube

El presidente Gordon B. Hinckley compartió diez regalos que todos los misioneros deberían traer a casa del campo misional, los cuales el élder Yamashita citó en su discurso en el devocional.

  1. Un testimonio de la realidad del Dios viviente, nuestro Padre Eterno y de Su Hijo Jesucristo.
  2. Una comprensión más extensa del Evangelio.
  3. Amor por las personas con las que trabajan.
  4. Mayor amor y aprecio por sus padres.
  5. Una comprensión del significado del trabajo arduo.
  6. Una mayor comprensión del significado y del verdadero valor de la virtud personal.
  7. Mayor equilibrio, la capacidad de conocer gente, conversar con ellos, hablar con ellos.
  8. Valor para actuar.
  9. Fe para obrar.
  10.  Humildad para orar.

El élder Yamashita expresó su profunda gratitud por los fieles misioneros ahora inscritos en BYU-Hawái. “Ustedes sirvieron al Señor en la gran obra de proclamar el Evangelio y establecer el reino de Dios. Muchas gracias por todo lo que hicieron”.

Pero aún queda mucho trabajo por hacer. Alentó a los ex misioneros a continuar ejerciendo la fe en Jesucristo, arrepentirse, amarse y ayudarse unos a otros, ministrar a los demás, leer el Libro de Mormón, ir al templo, hacer la noche de hogar, orar, asistir a la reunión sacramental y adorar al Señor el día domingo, invitar a otros a venir a Cristo y testificar de Él y de Su sacrificio expiatorio.

“Sé que han traído muchos buenos regalos de su campo misional”, dijo el élder Yamashita. “No escondan estos regalos. Por favor, continúen usando esos regalos que han traído de su campo misional para su vida”.

‘¿Están listos para ser misioneros?’

La hermana Yamashita respondió a esta tercera pregunta, dirigiéndose a los oyentes que aún no han servido una misión.

La hermana Yamashita se unió a la Iglesia después de reunirse con los misioneros cuando estaba en la universidad. Una noche, mientras estudiaba el Evangelio, sintió que el Espíritu Santo le decía, “Ve a una misión. Ve a una misión. Ve a una misión”.

La hermana Tazuko Yamashita habla durante una transmisión del devocional de BYU- Hawái, el 23 de marzo de 2021.
La hermana Tazuko Yamashita habla durante una transmisión del devocional de BYU- Hawái, el 23 de marzo de 2021. | Crédito: Captura de pantalla de YouTube

Por dos años ahorró dinero y se preparó para servir una misión. En su cumpleaños número 24, se dio cuenta de que era mayor que la mayoría de las hermanas misioneras y comenzó a preguntarse si perdería la oportunidad de casarse.

“Una vez más, el Espíritu Santo descendió sobre mí y me dijo exactamente con mucha fuerza, “No te preocupes por tu futuro. La paz sea con tu alma”, dijo la hermana Yamashita. “Todo mi cuerpo estaba lleno del Espíritu, paz y amor. … Me comprometí de nuevo a ir a mi misión”.

Poco después, fue llamada a servir en la Misión Japón Tokio Norte, donde conoció a un joven maravilloso. Cada vez que escuchaba su testimonio, se llenaba del Espíritu.

Un mes después de terminar su misión, sintió la impresión de que debía escribirle una carta a este joven. No esperaba recibir una carta de él, o tan rápido. En esa carta, él la invitó a salir y los dos se casaron tres meses después.

“¿Recuerdan, antes de mi misión, lo que dijo el Espíritu?” dijo la hermana Yamashita. ‘No te preocupes por tu futuro. La paz sea con tu alma’. …

“El Padre Celestial realmente los ama. El Padre Celestial realmente conoce sus necesidades”. 

Al vivir el Evangelio y seguir las impresiones del Espíritu Santo, todos pueden sentir esa misma paz en el alma.

El élder Yamashita dijo a los oyentes que son el batallón del Señor. “Estaban luchando contra Satanás y sus seguidores al frente durante esa guerra en el cielo. Ahora, están luchando contra Satanás y sus seguidores al frente en esta tierra como espíritus escogidos”.

Al terminar su discurso, el élder Yamashita compartió una experiencia cuando era un joven asistente de enseñanza en una universidad y supervisaba una prueba de carrera de 50 metros. En el último grupo de estudiantes estaba un estudiante ciego y su amigo. Después de que todos los demás completaron su prueba, el amigo guió al estudiante ciego hasta la línea de salida, luego se paró en la línea de meta y aplaudió. El estudiante ciego corrió hacia los brazos extendidos de su amigo.

“Me han enseñado una lección importante”, dijo el élder Yamashita; “Es decir, todos necesitamos la ayuda de alguien para llegar a una meta”.

Para alcanzar la meta de la vida eterna, cada persona necesita la ayuda del Salvador y Su expiación. “Solo Jesucristo, nuestro Salvador, puede expiar [por] nuestros pecados. Mediante Su expiación, somos limpiados, sanados, perdonados y fortalecidos”.

BOLETÍN
Reciba los aspectos destacados de Church News gratis en su bandeja de entrada semanalmente. Escriba su dirección de correo electrónico a continuación.