Mientras el presidente Russell M. Nelson viajaba a una asignación hace varios años, el motor derecho del avión en el que viajaba explotó de repente. Arrojando combustible en llamas sobre el lado derecho del avión, y el avión comenzó a caer en espiral hacia la tierra.
“Suponía que iba a morir”, dijo el presidente Nelson, narrando la experiencia en un mensaje de video publicado el Domingo de Ramos, 28 de marzo.
Milagrosamente, la caída en picada extinguió el fuego. El piloto pudo restablecer la potencia del otro motor y realizar un aterrizaje seguro. Y el presidente Nelson llegó a su asignación a tiempo.
“Durante aquella dramática e inesperada experiencia, me sentí tranquilo”, recordó. Toda mi vida pasó por delante de mí. Al acercarme a lo que parecía una muerte segura, sentí paz. Sabía que mi esposa y yo estábamos sellados el uno al otro eternamente, y nuestros hijos estaban sellados a nosotros. Gracias al Señor, sabía que volveríamos a estar juntos.
“Sentía paz, preparado para comparecer ante mi Hacedor”.
Durante el último año, todos hemos tenido que hacer frente a acontecimientos dramáticos e inesperados. La paz verdadera, testificó el profeta, se encuentra en la fe en el Señor Jesucristo.
“Al sufrir por nuestros pecados y debilidades, morir en la cruz y resucitar, el Salvador reescribió la historia de la humanidad”, dijo el presidente Nelson. “Gracias a Él no nos enfrentamos solos a debilidades, pecados y temores. Gracias a Él, la muerte no es el final. La resurrección vendrá a todos aquellos que hayan vivido. Gracias a Él, las familias pueden estar unidas para siempre.
“Gracias a Jesucristo, celebramos la Pascua de Resurrección. Y la Pascua consiste en paz y esperanza”.
En este mensaje en video del Domingo de Ramos, el presidente Nelson invitó al mundo a enfocarse en el Salvador.
“Los invito a hacer esta semana en verdad santa, al recordar —no solo las palmas que se agitaron para honrar la entrada de Jesús en Jerusalén— sino las palmas de Sus manos”, dijo.
Citó la promesa del Salvador en Isaías 49:16: “He aquí que en las palmas de mis manos te tengo grabada” — una promesa, dijo el presidente Nelson, de que Jesucristo “nunca los olvidaría”.
“Después de todo lo que Jesucristo hizo por ustedes, los invito a hacer algo esta semana para seguir Sus enseñanzas”, continuó. “Podrían hacer que sus oraciones sean más fervientes. Podrían perdonar a alguien o ayudar a un amigo que lo necesita. Podrían empezar hoy una nueva búsqueda espiritual”.
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El presidente Nelson invitó a aquellos que buscan un lugar donde adorar a participar en la próxima conferencia general virtual, el sábado, 3 de abril y el domingo de Pascua el 4 de abril — las sesiones estarán “llenas de mensajes y música centrados en Cristo”, dijo.
“Jesucristo vive. Como Redentor y Salvador resucitado, está presto para ayudarnos afrontar lo dramático e inesperado de nuestra vida”, concluyó el presidente Nelson. “En esta época de Pascua de Resurrección, adorémosle y alabémoslo por la paz, la luz y la verdad que nos brinda”.
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