Entre cámaras de video y apuntadores listos para la grabación de un devocional misional con el élder Dieter F. Uchtdorf y la hermana Harriet Uchtdorf, los monitores mostraron videos clips de misioneros de tiempo completo haciendo y respondiendo preguntas. Las pantallas también mostraron vistas en forma de collage de misioneros en Utah y Washington uniéndose en vivo a través de videoconferencia.
Por cierto, la tecnología sirvió como medio y como tema principal al hablar los hermanos Uchtdorf con la fuerza misional de tiempo completo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, extendida por todo el mundo en un devocional que el miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles llamó “casi como una reunión mundial de Zoom”.
En el devocional publicado el jueves 25 de febrero en el portal en línea de los misioneros, el élder Uchtdorf —quien preside el Consejo Ejecutivo Misional de la Iglesia— saludó a los élderes y hermanas de la era de la pandemia del COVID-19 como aquellos que aprendieron a usar la tecnología y las redes sociales de formas nuevas y eficaces para proclamar el Evangelio en todo el mundo.
“Cuando las restricciones a nuestra obra misional disminuyan nuevamente, no regresen a las viejas costumbres. Regresen al futuro”, dijo él. “Avancen y asciendan a medida que aplican lo que han aprendido durante la pandemia”.
El élder Uchtdorf dijo que el Señor no fue sorprendido por la pandemia. “Él nos preparó a nosotros y al mundo. Preparó los medios y las herramientas. Pero depende de ustedes descubrir estas herramientas y utilizarlas de manera eficaz y eficiente a la manera del Señor. Están comprometidos a encontrar y enseñar métodos que son dramáticamente diferentes a los del pasado”.
Reconoció que sus raíces tecnológicas se remontan a una computadora doméstica Commodore 64 de 8 bits en la década de los 80s, mientras que los teléfonos inteligentes de hoy son muchas veces más poderosos. Y la tecnología es como un idioma nativo para aquellos expertos en teléfonos inteligentes, tabletas digitales y redes sociales.
“Sin embargo, como misioneros, deben aprender a usar este poderoso lenguaje de manera sabia y efectiva a la manera del Señor”, dijo.
La transmisión del devocional incluyó una sesión global de preguntas y respuestas, en la que participaron 14 élderes y hermanas de casi una docena de misiones diferentes. El élder Marcus B. Nash, Setenta Autoridad General y director ejecutivo del Departamento Misional, dirigió el devocional. Y las misiones Utah St. George y Washington Spokane participaron virtualmente en la grabación y disfrutaron de unos minutos de interacciones directas con los hermanos Uchtdorf.
El élder Uchtdorf prometió que, al confiar en el Señor, los misioneros encontrarán, enseñarán y harán discípulos al “reunir a los que le buscan” — sin importar la edad, el idioma, la nacionalidad, el origen étnico, el origen religioso o socioeconómico. “Con la ayuda de la tecnología”, agregó, “las personas podrían incluso encontrarles”.
El élder Uchtdorf dijo que los productos de redes sociales y los esfuerzos tecnológicos de los misioneros no necesitan ser perfectos o profesionales, sino auténticos e intencionales. “Usen su corazón al crearlos, piensen en las personas a las que están destinados y busquen la ayuda del Espíritu. Si apuntan a estos objetivos, les prometo que el Espíritu les ayudará a tocar el corazón y la mente de las personas”.
También advirtió: “Por favor, protéjanse unos a otros de no tomar el camino equivocado”.
El propósito misional es la respuesta
Le pidió a la hermana Uchtdorf —“el sol de mi vida”— que respondiera varias preguntas, la primera de la hermana Matáu Endemann de la Misión Samoa Apia, quien recientemente perdió a su madre. “¿Qué puedo hacer para superar este desafío y mantener mi propósito en mi corazón?” preguntó.
Con empatía y “un gran abrazo a la distancia”, la hermana Uchtdorf les dijo a aquellos que luchan con serios desafíos familiares, que recuerden que Dios está con ellos y que vean el cumplimiento del propósito misional como “la respuesta a todos sus desafíos”.
“Su mensaje les brinda a los hijos de Dios las respuestas a las preguntas más importantes de la vida. La vida no comienza con el nacimiento y no termina con la muerte. Las familias pueden ser eternas. Sus experiencias más personales aplicadas a su mensaje traerán paz y esperanza a todos los que enseñarán y a ustedes mismos”.
Ella recordó ser una niña en Frankfurt, Alemania, viendo a su padre sufrir en las últimas semanas de su vida, y orando por ayuda y consuelo. Después de su fallecimiento, “finalmente llegó esta ayuda celestial” cuando dos misioneros llamaron a la puerta de la familia, buscando compartir el mensaje del Evangelio restaurado con la joven familia a cargo de una madre viuda.
“Era como si nos hubieran enviado ángeles del cielo. La luz que compartieron con nosotros fue la luz de sus testimonios, su amor por el Señor y por nosotros”, dijo.
La hermana Uchtdorf les recordó a los misioneros que son mensajeros de luz, de verdad, de gloria, de esperanza y felicidad. “Su servicio diario bendecirá muchas vidas a su alrededor, y les prometo que también los bendecirá a ustedes, con paz, esperanza y una fe fuerte para avanzar y ascender”.
Preguntas y respuestas adicionales
El élder Benjamin Zamora de la Misión Chile Concepción preguntó cómo los misioneros pueden ayudar a las personas que enseñan a tener experiencias espirituales a través de la tecnología, que los guiará hacia el bautismo. Y la hermana Payton Nelson, de la Misión Florida Orlando, preguntó cómo los misioneros que están luchando con su propia fe pueden ayudar a otros a hacer crecer la suya.
La preparación de la lección, la preparación personal, y el recordar que los misioneros son los representantes del Señor, son clave para el uso de la tecnología, dijo el élder Josiah Davis de la Misión Japón Nagoya. “El hecho de que estemos detrás de una pantalla no significa que estemos brindando entretenimiento. Ayudamos a las personas a acercarse a Jesucristo y les proporcionamos alimento espiritual”.
La obediencia y los estudios personales y de compañerismo ayudan a cultivar el Espíritu dentro de un misionero, así como los mensajes que comparte el misionero, dijo la hermana Sinenhlanhla Buthelezi de la Misión Uganda Kampala. “Sé cómo el Espíritu puede obrar maravillas en las personas a las que enseñamos y, mediante el mismo Espíritu que poseemos, podemos ayudarles a sentir incluso la influencia de los cielos”.
La hermana Maryn Church de la Misión de Bulgaria / Eurasia Central preguntó cómo los misioneros pueden actuar mejor haciendo caso al primer susurro del Espíritu Santo, sin dudarlo. Y el élder Lindokuhle Madlala de la Misión de Johannesburgo en Sudáfrica preguntó cómo enfocarse en las tareas misionales a pesar de los aislamientos por la pandemia y las limitaciones del Internet.
Dijo la hermana Meg Takara de la Misión Japón Nagoya: “Sé que, si nos enfocamos en nuestro propósito misional, podemos ayudar mejor a las personas que enseñamos en línea a tener experiencias espiritualmente edificantes, y así nosotros y las personas a las que enseñamos podemos acercarnos más a nuestro Salvador Jesucristo”.
Mientras preparemos las lecciones teniendo en cuenta las necesidades de los investigadores, el élder Adán Faria da Costa de la Misión Brasil Porto Alegre dijo, “El Espíritu Santo confirmará toda la verdad — la verdad llega incluso a través de un mensaje en las redes sociales o una videollamada”.
La hermana Jimena Padilla de la Misión México Puebla Norte se preguntaba cómo los misioneros pueden confiar en que están haciendo todo lo posible cuando no ven los resultados esperados.
La hermana Jassive Duran de la Misión México Ciudad de México, dijo que los misioneros y aquellos a quienes enseñan pueden sentir el Espíritu al mismo tiempo, a pesar de las distancias y las circunstancias. “Necesitamos ayudarles a reconocer que el Espíritu de Dios nunca cambia y podemos sentirlo en todo momento”.
El élder Kamahiwa Kawa’a, de la Misión California Newport Beach, recordó haber mostrado a una pareja soltera a la que estaba enseñando en Fiyi un recorrido virtual del Templo de Roma, Italia. “Cuando llegó a la parte del video donde mostraba la sala de novias y la sala de sellamiento, la hermana a la que estábamos enseñando comenzó a llorar. Y al final del video, nos miró y dijo: ‘Quiero casarme allí’”.
Puntos de conversión
El élder Uchtdorf le pidió a su esposa que respondiera las dos últimas preguntas. La hermana Amber Kunz de la Misión Florida Orlando preguntó cómo los misioneros pueden ayudar y hermanar a todos durante un tiempo de distanciamiento social y contacto personal limitado, mientras que el élder Vincent Hamer de la Misión Bulgaria / Eurasia Central preguntó cómo alentar a los miembros que pueden haberse desanimado con la obra misional.
La hermana Uchtdorf animó a los misioneros a observar con amor y a escuchar con atención a las personas y al Espíritu. “Sentirán y sabrán en su corazón cómo conectarse con los miembros y cómo beneficiarse de sus experiencias al encontrar personas y enseñarles”.
Ella se refirió a la conversión de su familia, contando sobre el bautismo de su madre, Carmen Reich, el 7 de noviembre de 1954. Solo cuatro semanas después, uno de los misioneros le pidió a la madre viuda con dos hijos que escribiera su testimonio para que ellos pudieran usarlo para ayudar a otros a sentir el espíritu de conversión.
Antes de su conversión, Carmen Reich no sabía nada del Libro de Mormón, José Smith o los templos de la Iglesia, que en ese momento solo existían en los Estados Unidos, Canadá y Hawái.
La hermana Uchtdorf mostró la carta original en la transmisión —devuelta por el misionero a la familia 40 años después como un regalo preciado— y citó algunos de los puntos que su madre mencionó como importantes en su conversión:
- “El regreso de la revelación moderna a través del profeta José Smith”.
- “El Libro de Mormón, compañero y segundo testigo de Jesucristo, junto con la Biblia”.
- “La realidad de un Dios personal. Dios el Padre, Dios el Hijo y el Espíritu Santo, junto con la oración y la guía personal”.
- “La belleza del Plan de Salvación. Con fe en una vida preterrenal, el propósito de nuestra vida terrenal y la esperanza de vivir después de la muerte”.
- “La Palabra de Sabiduría como guía práctica para mantener el cuerpo y el espíritu en la forma más perfecta”.
- “Para mí fue totalmente nueva la obra del templo con muchas ordenanzas sagradas, permitiendo que nuestra familia esté junta para siempre. Qué regalo misericordioso del cielo”.
Si bien su madre falleció en el 2000 a los 83 años, la hermana Uchtdorf señaló cómo sus esfuerzos continúan dando frutos hoy. Dos de los tataranietos de la hermana Reich están sirviendo en misiones en Europa —uno en París, Francia, otro en Berlín, Alemania— mientras que un tercero es un misionero recientemente regresado que enseña a otros misioneros por medio de la capacitación misional en línea.
Ella concluyó: “Utilicen las maravillas de la tecnología moderna para encontrar y enseñar el Evangelio con creatividad y ser guiados por el Espíritu. Úsenlos sabiamente, deliberen juntos, sean agradecidos, permitan que el Espíritu los guíe en todo lo que hagan. ¡Son extraordinarios! El Señor está con ustedes, y les bendecirá”.
Al alcance del Salvador
El élder Uchtdorf compartió un video que muestra la creación de una pintura que representa la mano del Salvador y otra mano al alcance de la Suya.
Explicó que el proceso de pintar simboliza lo que es la obra misional, ayudar a las personas de manera normal y natural a acoger el Evangelio y la Iglesia de Jesucristo, por medio del amor, el compartir y las invitaciones.
Las personas todavía tienen que usar su propio albedrío, dijo el élder Uchtdorf. “Sin embargo ustedes pueden —y deben— ayudarlos a llegar al alcance del Salvador, en su camino hacia la salvación y la vida eterna”.
Desafió a los misioneros a nunca dejar de hacer esta obra tan sagrada. “Con sus esfuerzos dedicados ayudarán a crear una imagen más completa al ayudar a las personas a acercarse a Jesucristo y Su Iglesia”, dijo, y explicó que mucho trabajo y pequeños trazos de pintura casi imperceptibles ayudan a que la imagen sea perfecta y completa. “Eso es lo que hacen, ese es su trabajo diario — usar la tecnología y muchas otras formas”.
Si bien los trazos de pintura proverbiales de la vida pueden parecer aleatorios o caóticos para un extraño, “están colocados a propósito para que se complete la obra maestra del Salvador — y ustedes son Sus manos”, dijo el élder Uchtdorf.
“Al conocer su propósito, e invitar a otros a venir a Cristo, cada uno de sus actos de fe —el amor al prójimo que demuestran— es como la pincelada de un pintor”.
Con su testimonio del Padre, el Salvador y la Iglesia, el élder Uchtdorf ofreció una bendición y una promesa a los misioneros: “Como apóstol del Señor, les bendigo para que encuentren gozo en esta maravillosa obra. Les bendigo con la seguridad de que no solo estarán al alcance de la mano del Salvador, sino que sentirán el consuelo de Sus brazos amorosos a su alrededor y podrán morar con Él eternamente”.