El mundo ganará esta “guerra contra el coronavirus”, dijo el presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, en una entrevista el 24 de marzo de 2020.
En ese momento, los líderes de la Iglesia habían suspendido reuniones en todo el mundo en respuesta al COVID-19, y más de la mitad de la fuerza misional de la Iglesia había regresado o estaba regresando a sus países de origen para ser relevados o reasignados. Al día siguiente de la declaración del presidente Ballard, la Primera Presidencia cerró todos los templos.
En los meses siguientes, los líderes de la Iglesia continuaron respondiendo al COVID-19 con “acciones sin precedentes”. A medida que las circunstancias lo permitieron y surgieron oportunidades, también encontraron maneras para que los miembros se reunieran de manera segura, para que se realizara la obra del templo y para que los misioneros compartieran con seguridad el mensaje del Evangelio.
Un año después de que el presidente Ballard declarara que el mundo ganará la guerra contra el COVID-19, volvió a ofrecer palabras de aliento y consejo: “Número 1, vamos a resolverlo”, dijo en una entrevista reciente, refiriéndose a los esfuerzos de vacunación en curso para frenar la pandemia.
Cronología: cómo ha respondido la Iglesia a la pandemia mundial de COVID-19
“¿Eso significa que estaremos seguros para siempre? No, porque puede haber algo que venga rodando detrás de esto. … He pasado en mi vida por tantas circunstancias en las que algunos pensaban que el mundo se estaba acabando”, dijo el líder de 92 años.
“A pesar de todo, nos aferramos a nuestro testimonio y al testimonio de que Jesús es el Cristo, que Él es el Salvador y Redentor”.
Algunas cosas en el mundo “no podemos controlar”, dijo el presidente Ballard, y puede haber momentos de caos. “Pero el Evangelio y la doctrina del Señor Jesucristo es el mismo ayer, hoy y para siempre”.
“Si estamos anclados a Jesucristo y nos esforzamos por guardar Sus mandamientos, dejemos que suceda en el mundo aquello que no podemos controlar. Y seremos felices. Estaremos seguros. Y seremos útiles y llenos de servicio y desearemos hacer las cosas correctas. Es así de simple”.
El consejo del presidente Ballard se suma a los pensamientos de otros líderes generales de la Iglesia sobre lo que los miembros y los líderes de la Iglesia han aprendido después de un año de COVID-19.
‘Seremos mejores’
Como presidente del Consejo Ejecutivo Misional de la Iglesia, el élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, da un consejo similar para la fuerza misional mundial — a quienes consideraba como “los pioneros de nuestros días”.
“Concéntrense en las cosas que pueden hacer y no en las que no pueden hacer”, dijo el élder Uchtdorf durante un devocional el 13 de agosto de 2020.

Él con frecuencia ha destacado la tecnología —incluyendo los teléfonos inteligentes y las redes sociales— como una herramienta de muchos medios inspirados para compartir el Evangelio del Señor de manera normal y natural, diciendo a los misioneros que no subestimen su valor.
“Cuando las restricciones a nuestra obra misional disminuyan nuevamente, no regresen a las viejas costumbres. Regresen al futuro,” dijo en un devocional el 25 de febrero. “Avancen y asciendan a medida que apliquen lo que han aprendido durante la pandemia”.
Durante la conferencia general de octubre de 2020, el élder Uchtdorf reconoció que todavía hay muchas incógnitas sobre el COVID-19.
“Pero si hay algo que sé, es que este virus no tomó por sorpresa a nuestro Padre Celestial. No tuvo que reunir batallones adicionales de ángeles, convocar reuniones de emergencia ni desviar recursos del departamento de creación de mundos para manejar una necesidad inesperada”.
Aunque la pandemia fue inesperada para Sus hijos, “Dios ha preparado a Sus hijos y a Su Iglesia para este tiempo”, dijo el élder Uchtdorf a la audiencia mundial.

“Sobrellevaremos esto, sí, pero haremos algo más que limitarnos a apretar los dientes, aguantar y esperar a que las cosas vuelvan a la antigua normalidad. Avanzaremos y, como resultado, seremos mejores”.
‘Lecciones notables’
A medida que las restricciones para la adoración en los templos continúan afectando a los Santos de los Últimos Días, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo que ve bendiciones y crecimiento a pesar de todo los cierres de templos, reaperturas graduales y aplazamientos de dedicaciones.
“Estamos en una temporada en la que hemos experimentado algo que nunca antes había ocurrido en esta dispensación — todos los templos tuvieron que cerrarse”, dijo durante una entrevista el 8 de febrero. “Pero también fue una oportunidad para aprender lecciones notables”.

Los templos de todo el mundo se encuentran en varias etapas de operaciones como parte del cuidadoso y prudente plan de reapertura en cuatro fases que se anunció en mayo de 2020. Hoy en día, algunos templos están abiertos tanto para la obra de ordenanzas por los vivos como obra vicaria. La mayoría de los cuales —solo realizan ordenanzas por los vivos— mientras algunos están en pausa o aún no se han vuelto a abrir.
“Quizás por un poco más de tiempo no podamos estar físicamente en el templo, pero ¿está el templo en nosotros? ¿Están los convenios y las ordenanzas en nosotros?” Preguntó el élder Bednar, quien se desempeña como presidente del Consejo Ejecutivo del Templo e Historia Familiar. “Creo que nos hemos visto obligados a reflexionar, recordar y apreciar los convenios y las ordenanzas del templo de formas que de otra manera no hubiéramos apreciado”.
La pandemia del COVID-19 resultó en una sesión virtual de RootsTech Connect y obra del templo e historia familiar este año. “Considere cómo la tecnología ha hecho posible una sesión de liderazgo en la que participaron personas de todo el mundo”, dijo el élder David A. Bednar durante la transmisión del 25 de febrero.
Aunque “restringidos de algunas formas inusuales” debido al COVID-19, estas restricciones no tienen que ser restrictivas ni limitantes. “Si tenemos ojos para ver y oídos para oír, entonces en las limitaciones y en las restricciones puede haber bendiciones notables”, dijo.

Durante su mensaje de la conferencia general de octubre de 2020 sobre las pruebas y la preparación, el élder Bednar dijo, “Ruego que, como personas y familias, estemos aprendiendo las valiosas lecciones que solo las experiencias difíciles nos pueden enseñar.
“Espero también que todos reconozcamos más plenamente la ‘grandeza de Dios’ y que Él “consagrará [nuestras] aflicciones para [nuestro] provecho” (2 Nefi 2:2).
‘Enfocarse en el Salvador’
Por medio de líderes inspirados, el Señor preparó a Su Iglesia, tanto temporal como espiritualmente para momentos cambiantes y desafiantes, dijo el élder Quentin L. Cook miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, en una entrevista el 29 de abril de 2020.
Esos esfuerzos inspirados ahora forman “un patrón entrelazado de fortaleza” que sostiene y apoya a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a medida que se enfrentan a la pandemia global del COVID-19.
Tales esfuerzos incluyen mejorar la observancia del día de reposo, introducir enseñanzas del evangelio que emulen al Salvador, hacer cambios en los cuórums del Sacerdocio de Melquisedec, cambiar el programa de las maestras visitantes y los maestros orientadores por la ministración, expandir las responsabilidades de los cuórums de élderes y las Sociedades de Socorro, instituir un curso de estudio integrado, y desarrollar el programa Niños y Jóvenes.

“Este tiempo”, dijo el élder Cook, presidente del Consejo Ejecutivo del Sacerdocio y la Familia “es fundamental y permitirá que, en el futuro, la Iglesia crezca, toque más vidas y lleve a cabo más que nunca la obra de salvación. Recordaremos esto como un tiempo fundamental de preparación y no solo como algo que tuvimos que soportar”.
Ser optimista y de buen ánimo es una decisión que todos pueden tomar a pesar de las circunstancias, dijo el élder Cook durante un devocional el 27 de enero de la Universidad de Brigham Young-Idaho.
“Esta actitud generalmente comienza con estar agradecido”, dijo, y expresó su agradecimiento por el presidente Russell M. Nelson quien enseñó este profundo principio al mundo en noviembre. “La gratitud es el primer paso hacia el optimismo y el buen ánimo”.

El presidente Nelson extendió dos invitaciones para acoger “el poder sanador de la gratitud”. Primero, transformen las redes sociales en un diario personal de gratitud usando la etiqueta #GiveThanks [#DaGracias]. Segundo, unámonos en agradecimiento a Dios mediante la oración diaria.
“Sea cual sea nuestra situación, el mostrar gratitud por nuestros privilegios es una receta espiritual de efecto rápido y duradero”, dijo el presidente Nelson en su mensaje de video.
Citando al presidente Nelson, el élder Cook dijo a los estudiantes de BYU-Idaho, “El gozo que sentimos tiene poco que ver con las circunstancias de nuestra vida y mucho con el enfoque de nuestra vida”.
Ese enfoque, dijo el élder Cook, “¡es el Salvador!”
“Si amamos, seguimos y adoramos al Salvador, tendremos paz en este mundo y vida eterna en el mundo venidero”.
— Scott Taylor, editor administrativo del Church News, contribuyó a este artículo.