A medida que las restricciones para la adoración en los templos debido a la pandemia mundial del COVID-19 continúan afectando a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ve bendiciones y crecimiento a pesar de todo el cierre de templos, reaperturas graduales y aplazamientos de dedicaciones.
“Estamos en una temporada en la que hemos experimentado algo que nunca antes había ocurrido en esta dispensación — todos los templos tuvieron que cerrarse”, dijo él. “Pero también fue una oportunidad para aprender lecciones notables”.
El primero de los 168 templos en operación de la Iglesia comenzó a cerrar debido a las precauciones relacionadas con el COVID-19 a fines de febrero del 2020. En una semana, 24 habían cerrado; en un mes, el número había aumentado a 111. Luego, la Primera Presidencia anunció el 25 de marzo que todos los templos cerrarían debido a la pandemia.
El élder Bednar, quien preside el Consejo Ejecutivo de Templo e Historia Familiar de la Iglesia, comentó sobre el estado actual de los templos.
Los templos de todo el mundo se encuentran en varias etapas de operaciones como parte del cuidadoso y prudente plan de reapertura en cuatro fases que se anunció en mayo de 2020. Hoy en día, algunos templos están abiertos para la obra de ordenanzas por los vivos y obra vicaria por otros. La mayoría de los cuales —solo realizan ordenanzas por los vivos— mientras algunos están en pausa o aún no se han vuelto a abrir.

Consciente de que la adoración y el trabajo normal del templo se han visto interrumpidos para la mayoría, el élder Bednar reconoce que los Santos de los Últimos Días han tratado de recordar sus convenios en el templo y preparado para la obra en el templo en el futuro, aumentando la obra de historia familiar y preparando nombres para las ordenanzas del templo.
El élder Bednar pronunció recientemente un mensaje sobre los primeros santos de Nauvoo, Illinois, que acudieron en masa al templo que aún estaba en construcción para recibir las investiduras y ordenanzas del templo antes del éxodo forzoso de febrero de 1846. Los primeros Santos de los Últimos Días tuvieron que esperar décadas antes de poder regresar nuevamente al templo.
“Muchas de esas personas solo fueron al templo una vez. No estoy seguro de que recordamos eso”, dijo él. “Caminaron hacia el oeste, y el primer templo en Utah no se dedicó hasta 1877. En cuanto a la pandemia del COVID-19 de 2020-21, nuestro período de ausencia de un año es una fracción del de ellos”.

“Quizás por un poco más de tiempo no podamos estar físicamente en el templo, pero ¿está el templo en nosotros? ¿Están los convenios y las ordenanzas en nosotros?” Preguntó el élder Bednar. “Creo que nos hemos visto obligados a reflexionar, recordar y apreciar los convenios y las ordenanzas del templo de formas que de otra manera no hubiéramos apreciado”.
Y ahora, de una manera muy cautelosa y segura, la Iglesia está reabriendo los templos, “y se está haciendo un gran progreso”, agregó él.
A partir del lunes 8 de febrero, la Iglesia tuvo:
- 8 templos operando en la Fase 3, lo que permite la realización de ordenanzas por los vivos y ordenanzas vicarias en el templo
- 113 templos en la Fase 2, que permite ordenanzas por los vivo
- 15 templos en la Fase 1, que solo permite los sellamientos en vivo de esposo y esposa
- 23 templos que han detenido sus operaciones debido a las precauciones locales por el COVID-19
- 1 templo aún por reabrir
- 8 templos en renovación
El último templo que se dedicó fue el Templo de Durban, Sudáfrica, el 16 de febrero de 2020. Desde entonces, los eventos de puertas abiertas y las dedicaciones se han pospuesto indefinidamente para los templos terminados de Río de Janeiro, Brasil y Winnipeg, Manitoba; así como un evento de puertas abiertas y una rededicación para el Templo de Washington, DC. Todos esos eventos estaban programados originalmente para el 2020.
“Cuando sea seguro, podremos seguir adelante”, dijo el élder Bednar. “También puede requerir algunos ajustes en la forma en que hacemos las cosas. Una de las grandes bendiciones de la pandemia es que estamos encontrando formas aún mejores en la Iglesia de realizar la obra del Señor”.
Si bien las dedicaciones y rededicaciones se han detenido por el momento, la construcción de templos ha continuado con poco o ningún impedimento. Durante el 2020, la Iglesia inició la construcción de 21 templos en todo el mundo — cuatro en Utah, cinco en otros lugares de los Estados Unidos, cuatro en Asia, cuatro en Sudamérica, dos en América Central, uno en África y uno en el Pacífico Sur.

Además, el presidente Russell M. Nelson anunció 14 nuevas ubicaciones de templos en el 2020: ocho durante la conferencia general de abril y seis en la conferencia de octubre. Durante su tenencia de tres años, ha anunciado 49 ubicaciones para nuevos templos en todo el mundo.
La combinación de esos anuncios y de las paladas iniciales con el hecho de que 35 templos se encuentran en varias etapas de construcción en todo el mundo, proporciona lo que algunos verían como una señal definitiva de esperanza en esta época de pandemia.
“Estamos reabriendo gradualmente los templos”, dijo el élder Bednar, “pero la construcción de templos no se ha detenido. …
“Obviamente hubo algunas interrupciones en la construcción debido a la pandemia, pero relativamente pocos de los templos están retrasados. Me parece que eso es milagroso. En todo el mundo, la construcción de templos ha avanzado de una manera notable.
“Así que, sí ha habido algunos desafíos reales”, concluyó el élder Bednar, “pero ‘ninguna mano impía puede detener el progreso de esta obra’”.