En lugar de dar un discurso o participar en un foro de preguntas y respuestas, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, utilizó su tiempo con los estudiantes de BYU- Hawái en un devocional del domingo por la noche para profundizar juntos en las Escrituras.
La estudiante de BYU-Hawái, Crystal Tania, de Indonesia, que asistió al evento del 14 de noviembre, lo vio como una sesión de estudio de las Escrituras con un apóstol. “Aprendí mucho sobre las Escrituras”, le dijo a Church News.
Al compartir, explorar y enseñar de las Escrituras, el élder Bednar enseñó a los estudiantes lo que es más importante en el tumulto de los últimos días: los santos convenios y las sagradas ordenanzas del Evangelio que los unen al y con el Salvador.
“Mis amados hermanos y hermanas, comprender las ordenanzas y convenios asociados — aprenderlos, entenderlos, vivirlos, honrarlos, recordarlos — esa es la obra de salvación y exaltación. Los convenios y las ordenanzas son el corazón y el enfoque de la obra misional. Los convenios y las ordenanzas son el corazón y el enfoque de la obra del templo y de la historia familiar.
“Todo en esta Iglesia se centra en esas ordenanzas y convenios”, declaró.
El devocional — que no se transmitió en línea, sino que se llevó a cabo presencialmente en el Cannon Activities Center — fue uno de los primeros eventos que incluyó un apóstol en el campus de Laie, Hawái, desde el inicio de la pandemia de COVID-19 (el élder Jeffrey R. Holland viajó a la costa norte para el nombramiento oficial del presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III, en octubre).
‘El tiempo en el que vivimos’
Acompañado por su esposa, la hermana Susan Bednar, quien ofreció breves comentarios, el élder Bednar comenzó invitando a los estudiantes a leer con él varios pasajes de las Escrituras que describen “el tiempo en el que vivimos”.
Doctrina y Convenios 45:26-27 describe los últimos días como una época en la que habrá “guerras y rumores de guerras”, cuando “toda la tierra estará en conmoción y desmayará el corazón de los hombres” mientras que “el amor de los hombres se enfriará y abundará la iniquidad”.
El élder Bednar señaló la palabra “conmoción” de ese pasaje, que denota disturbios, alboroto, agitación, desorden, confusión, inquietud y perturbación. “Sin duda esa palabra y este versículo, describen el tiempo en que vivimos”.
En la primera sección de Doctrina y Convenios, versículo 16, el Señor describe los últimos días con estas palabras: “No buscan al Señor para establecer su justicia, antes todo hombre anda por su propio camino, y en pos de la imagen de su propio dios, cuya imagen es a semejanza del mundo”.
Hoy en día, el mundo está siendo testigo de la deconstrucción de muchos principios, ideas, instituciones y patrones y tradiciones establecidos a medida que las personas ahora caminan a su manera y en pos de la imagen de sus propios dioses, dijo el élder Bednar. “Me permito sugerir que muchas personas actualmente están experimentando una crisis de identidad tanto social como individual, una falta de comprensión sobre quiénes somos y de quién somos”.
En el siguiente versículo, el Señor dice que Él, sabiendo las calamidades que sobrevendrían a los habitantes de la tierra, llamó a José Smith hijo y le dio mandamientos.
“Mediante la verdad del evangelio restaurado de Jesucristo que se restauró a, y por medio del profeta José Smith, aprendemos y sabemos que somos hijos e hijas de nuestro Padre Celestial y discípulos del convenio de Su amado Hijo, el Señor Jesucristo. … En la conmoción y confusión de los últimos días, somos bendecidos con un conocimiento seguro de quiénes somos, quién es cada uno de nosotros y de quién somos”, explicó el élder Bednar.
Moroni, el último profeta nefita y compilador del registro que se convertiría en el Libro de Mormón, fue testigo de las atrocidades que llevaron a la destrucción de su pueblo. Estaba solo y era perseguido implacablemente por sus enemigos. Vio la época moderna y eligió incluir en el registro las cosas más necesarias para estos tiempos, dijo el élder Bednar.
Lean los capítulos finales del Libro de Mormón y piensen, “Este es el argumento final de Moroni, esta es su última oportunidad”, alentó el élder Bednar. Moroni está compartiendo las cosas de su alma que son más importantes y, en su soledad, su corazón es atraído por el sacerdocio, la autoridad del sacerdocio, la realización adecuada de las ordenanzas y el papel vital de la Iglesia al venir a Cristo.
A continuación, el élder Bednar dirigió a sus oyentes a Moroni 9, versículo 25: “Que Cristo te anime, y sus padecimientos y muerte, y la manifestación de su cuerpo a nuestros padres, y su misericordia y longanimidad, y la esperanza de su gloria y de la vida eterna, reposen en tu mente para siempre”.
Cuando las personas piensen en la conmoción y la confusión de hoy, tal vez se pregunten si pueden ser levantados por el Salvador. En respuesta, el élder Bednar dijo: “Absolutamente. ¿Podemos volvernos y venir al Salvador y tener las bendiciones de Su evangelio en nuestra mente para siempre? Indudablemente. ¿Están estas bendiciones realmente disponibles para nosotros hoy? Testifico afirmativa y enfáticamente que sí, lo están para cada miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que recibe y guarda convenios”.
Unidos al Salvador
En resumen, el élder Bednar dirigió a los estudiantes a Mateo 11:28-30, donde el Salvador dice, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. … Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”.
¿Cómo estamos unidos al Salvador? “Estamos unidos a y con el Salvador mediante los convenios y las ordenanzas de Su evangelio”, explicó el élder Bednar.
Si bien un convenio es un acuerdo entre Dios y Sus hijos, una ordenanza es un acto sagrado realizado con la autoridad del sacerdocio que enseña sobre el convenio. “Una ordenanza no es un ritual vacío. No es solo un comportamiento o una actuación que realizamos. No es solo una tradición. Es instructiva sobre el convenio asociado”, enseñó el élder Bednar.
¿Qué les enseñó el Salvador a Sus apóstoles cuando supo que estaba a punto de morir? Instituyó la ordenanza de la Santa Cena. ¿Qué enseñó el Salvador cuando se apareció a la gente en la tierra de Abundancia antes de ascender a Su Padre? Él confirió la autoridad del sacerdocio y aclaró las disputas sobre el modo apropiado del bautismo.
¿Por qué son tan importantes los convenios y las ordenanzas? “Porque así es como estamos unidos a Él y con Él. Así es como las bendiciones de Su expiación fluyen en nuestras vidas. En las ordenanzas del sacerdocio, el poder de la divinidad se manifiesta”, enseñó el élder Bednar.
En este mundo de conmoción y caos, los Santos de los Últimos Días que guardan los convenios tienen acceso al poder de la divinidad para animarlos, enriquecerlos, expandirlos y capacitarlos para hacer cosas que de otra manera nunca podrían hacer, testificó el élder Bednar.
En sus comentarios, la hermana Bednar compartió Isaías 41:10, “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
La hermana Bednar compartió ejemplos de su vida en los que ha dicho, “No creo que pueda hacer esto”. Sin embargo, en cada experiencia, recibió fuerza adicional del Señor.
“Podemos hacer cosas difíciles. El Señor nos bendecirá, nos ayudará, nos dará la confianza para hacer cosas que no creemos que podemos hacer…”, dijo la hermana Bednar. “Él realmente quiere decir eso en esa escritura. Pueden ser los beneficiarios de Su amor y Su ayuda mediante la oración, el estudio de las Escrituras y las actividades cotidianas”.
Lo que aprendieron
Muchos estudiantes compartieron lo que aprendieron y cómo fueron impactados por el marco único del evento del domingo y los consejos e invitaciones específicos del élder Bednar.
El trabajo de la estudiante de BYU-Hawái Rachel Richardson es manejar el teleprompter durante los devocionales, por lo que notó de inmediato que el élder Bednar no estaba usando el dispositivo, sino que simplemente leía las Escrituras y luego las comentaba con los estudiantes. “Se notaba que seguía al Espíritu en todo momento”, dijo, lo que hizo que su mensaje se sintiera personal, a pesar de que asistieron miles de personas.
El hecho de estar en el mismo salón hizo que pareciera que el mensaje del élder Bednar fuera específico para ellos, coincidió Tania.
En su análisis de Moroni, el élder Bednar explicó que el Libro de Mormón no es solo un libro de historia. Es un libro sobre el futuro con instrucciones específicas para los últimos días. Esa verdad resonó en Kody Finley, un estudiante de California.
“Me sentí inspirado a comenzar a leer el Libro de Mormón con un enfoque diferente al que tenía en el pasado”, dijo Finley. “Siempre me ha interesado encontrar los principios que se relacionan con mi vida, pero ahora esos principios parecen mucho más fáciles de identificar, ahora que estoy pensando en el Libro de Mormón como un libro sobre mi presente y mi futuro”.
Antes del devocional del domingo, Jerameel Recodig, un estudiante de Indonesia, se sentía abrumado por tratar de equilibrar sus muchas responsabilidades. El élder Bednar describió y dio testimonio de cómo el profeta José Smith, de 24 años, pudo traducir el Libro de Mormón mediante el don y el poder de Dios.
Recodig dijo que se dio cuenta de que la tarea debe haber sido desafiante y abrumadora también para José Smith, pero no la hizo por sí mismo. “Me di cuenta de que estaba demasiado concentrado en lo que podía hacer, y no en lo que podía hacer con el Señor. No estoy solo. Debo dejar que el Señor me ayude y, como José, puedo hacer las tareas aparentemente imposibles con la fuerza del Señor”.
El élder Bednar bendijo a los alumnos para que confiaran en el Salvador Jesucristo y creyeran que Sus promesas se aplican a ellos individualmente. Richardson dijo que es algo que recordará en las próximas semanas y meses. “Necesito creer en el Salvador, pero también creerle”.