Ante una audiencia que incluyó líderes religiosos, comunitarios y políticos de varios países de América del Sur. El élder D. Todd Christofferson habló sobre la disminución de la protección de la libertad religiosa en todo el mundo, el viernes 29 de octubre.
El élder Christofferson señaló las diferencias que existen entre los participantes a la conferencia, pero reconoció que todos los presentes buscan que la sociedad valore a cada individuo y sus derechos personales.
Como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, el élder Christofferson le dijo a la audiencia que cada persona es un hijo de Dios.
“Afirmo que cada uno de nosotros tiene una naturaleza y un destino divinos. No somos meros accidentes cósmicos en un universo frío e indiferente. Somos conocidos y amados por un Dios omnisciente y omnipotente”.
El élder Christofferson habló desde el Edificio de las Oficinas de la Iglesia en Salt Lake City por videoconferencia al concluir el primer Foro sobre Libertad Religiosa en el Cono Sur. La expresión “Cono Sur” se refiere al área geográfica que comprende a los países de Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay. También se invitó a participar en este evento a representantes de Brasil y Perú.
El papel de un gobierno en la vida de un individuo incluye el respeto a cada hijo de Dios y su capacidad de elección, dijo el élder Christofferson.
“Uno de los principales propósitos del gobierno es garantizar la libertad de todas las personas para ejercer el albedrío moral”.
Sin embargo, dijo el élder Christofferson, proporcionar libertad religiosa no tiene que ver exclusivamente con los que asisten a los servicios religiosos.
La práctica de la libertad religiosa — por parte de los gobiernos, sociedades e individuos — es un tutorial sobre como respetar, proteger e incluso amar a los demás a pesar de nuestras diferencias.
“La libertad religiosa no solo protege a los creyentes, sino a todos”, dijo. “Es la raíz principal que sostiene y alimenta muchas otras libertades, valores y bienes sociales fundamentales”.
A continuación, expuso seis razones por las cuales la libertad religiosa debería estar fuertemente protegida en las constituciones, leyes, reglamentos y prácticas de toda sociedad.
1. La libertad religiosa es la libertad más antigua en la legislación internacional sobre derechos humanos
El élder Christofferson dijo “la libertad religiosa es la ‘abuela’ de todos los derechos humanos”, ya que su primer reconocimiento legal se remonta al tratado internacional de Paz de Augsburgo en 1555. Dijo que esta libertad “es esencial para toda la red de protecciones de los derechos humanos”.
El élder Christofferson señaló que otros derechos tuvieron sus orígenes o están estrechamente ligados a la libertad religiosa.
“La libertad de prensa tiene sus raíces en las luchas por el derecho a imprimir la Biblia; la libertad de asociación se origina en las pugnas por los derechos de los grupos religiosos a reunirse; la libertad de expresión se basa en los debates sobre la ortodoxia religiosa; y la libertad de conciencia procede de las disputas sobre el derecho de las minorías religiosas, como los cuáqueros, a estar exentas del servicio militar. El ejercicio de la libertad religiosa está relacionado con los debates sobre cómo evitar que los esclavos aprendan a leer la Biblia”.
Sin la libertad religiosa, estas otras libertades, “se marchitarán y desaparecerán”, dijo.
2. La libertad religiosa es esencial para proteger la dignidad humana
Dijo que millones de creyentes religiosos encuentran un propósito en la vida a través de sus expresiones religiosas personales.
“La religión no es un hobby, un pasatiempo ni un club social”, dijo el élder Christofferson. “La religión es fundamental para las tradiciones y prácticas familiares y comunitarias que sostienen y dan sentido a nuestra vida, desde el nacimiento hasta la muerte.
3. La libertad religiosa promueve el pluralismo y la paz
Promover la libertad religiosa es un modo de frenar los intentos de crear formas de expresión religiosa impuestas por un gobierno
“La historia de la libertad religiosa demuestra que el respeto engendra respeto”, dijo. “Los gobiernos que protegen la libertad religiosa tienen menos conflictos sociales y mayores niveles de cohesión social”.
4. La libertad religiosa facilita una adecuada separación de la Iglesia y el Estado
La religión y el gobierno tienen un lugar en la misma comunidad, y no tienen porque ser hostiles el uno con el otro, explicó el élder Christofferson.
“Los poderes del Estado no deben ser ejercidos directamente o dominados por una religión a expensas de los derechos y libertades de otras”, dijo. “A su vez, el gobierno no debe interferir con los asuntos religiosos internos de las organizaciones religiosas”.
Luego, animó a los gobiernos a “buscar un laicismo inclusivo y respetuoso de la religión, basado en el mismo respeto hacia las personas y los puntos de vista religiosos como los no religiosos”.
5. La libertad religiosa permite la prestación de servicios fundamentales a la sociedad y a sus integrantes más desfavorecidos
Millones de personas en Centro y Sudamérica se benefician de las contribuciones de personas religiosas cuya fe les motiva a servir.
“Estos actos de bondad y caridad forman parte integral de nuestra fe”, dijo. “La libertad religiosa nos permite servir de maneras que son consistentes con la fe que nos motivó a servir en primer lugar”.
6. La libertad religiosa nos permite a todos buscar libremente la verdad y el significado de la vida y vivir en consecuencia
La observancia religiosa y la fe no pueden ni deben imponerse a nadie, dijo el élder Christofferson. Lo mismo debe suceder con las ideas y enseñanzas seculares.
“Dondequiera que nuestra búsqueda de la verdad nos lleve en última instancia, insto a todos nosotros a proteger firmemente la libertad que hace posible esta búsqueda”, dijo.
Al concluir sus comentarios, el élder Christofferson volvió a vincular la libertad religiosa con la capacidad de superar las diferencias entre individuos y grupos.
“La práctica de la libertad religiosa por parte de los gobiernos, sociedades e individuos es un tutorial sobre cómo respetar, proteger e incluso amar a los demás a pesar de nuestras diferencias”.