Resumen del discurso
A través de Dios podemos encontrar fe, valor, sabiduría, discernimiento y confianza.
“De la misma manera, Él nos pide que mantengamos la luz encendida para los demás, que perdonemos más y que seamos menos críticos con nosotros mismos y con los demás, para que Su Iglesia pueda ser un lugar en el que nos sintamos como en casa, ya sea que estemos llegando por primera vez o regresando”.
El gozo en la senda del convenio del Señor y los llamamientos para servir en Su Iglesia son invitaciones a sentir la confianza y el amor de Dios.
La confianza se vuelve real cuando una persona hace cosas difíciles con fe. El servicio y el sacrificio aumentan la capacidad y refinan los corazones. La confianza en Dios y en los demás trae las bendiciones del cielo.
“Siempre podemos confiar en Dios. El Señor nos conoce mejor y nos ama más de lo que nos conocemos o nos amamos a nosotros mismos. Su amor infinito y su conocimiento perfecto del pasado, el presente y el futuro hace que Sus convenios y promesas sean constantes y seguros”.
Confíen en la inspiración de Dios para discernir con sabiduría.
“Nuestras trayectoria por la vida es individual, pero podemos volver a Dios nuestro Padre y a Su Hijo Amado mediante la confianza en Dios, en los demás y en nosotros mismos. Jesús nos llama, “No temas, cree solamente” ... Por favor, busquen nuevamente la fe y la confianza — un milagro que Él les promete hoy”.
Lea el discurso completo: Volver a confiar
Acerca del élder Gong
- El élder Gerrit W. Gong fue sostenido como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles el 31 de marzo de 2018 y había servido como Setenta Autoridad General desde abril de 2010.
- Su madre conoció a los misioneros cuando era una adolescente en Honolulu, Hawái. Su padre se unió a la Iglesia después de asistir a la Universidad de Stanford, donde sus padres se conocieron y salieron juntos.
- La primera vez que el élder Gong conoció a su esposa, Susan Lindsay, fue en un devocional que se ofreció a dar en el Centro de Capacitación Misional de Provo para ayudar a los misioneros a aprender más sobre Taiwán. Se conocieron brevemente, pero el élder Gong dijo en ese momento, “tenía la sensación de que era alguien que siempre había conocido”.