Resumen del discurso
El mensaje de Dios es que el arrepentimiento y el cambio son necesarios. Él quiere que sus hijos mejoren y lleguen a ser todo lo que son capaces de ser.
“Dios nos ama tal como somos, pero también nos ama demasiado para dejarnos así. Crecer en el Señor es de lo que se trata la mortalidad. La expiación de Cristo consiste en cambiar. Cristo no sólo puede resucitarnos, limpiarnos, consolarnos y sanarnos, sino que a través de todo, Él puede transformarnos para llegar a ser más como Él”.
La vida es como un viaje por carretera, y nuestro “tanque” debe llenarse con frecuencia.
“Tomar la Santa Cena es como entrar a la gasolinera. A medida que nos arrepentimos y renovamos nuestros convenios, nos comprometemos a estar dispuestos a guardar los mandamientos y a que Dios y Cristo nos bendigan con el Espíritu Santo.
“En resumen, prometemos seguir adelante en nuestro viaje y Dios y Cristo prometen volver a llenar el tanque”.
La dignidad no es la perfección.
“La dignidad es ser honesto y esforzarse. Debemos ser honestos con Dios, los líderes del sacerdocio y otras personas que nos aman y debemos esforzarnos por guardar los mandamientos de Dios y nunca rendirnos solo porque cometemos un error”.
Las bendiciones de Dios están al alcance de aquellos que guardan todos los mandamientos y “del que busca hacerlo”.
Lea el discurso completo: La dignidad no significa estar libre de mancha
Acerca del hermano Wilcox
- El hermano Bradley R. Wilcox fue sostenido como segundo consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes el 4 de abril de 2020.
- Es profesor en el Departamento de Escrituras Antiguas de la Universidad Brigham Young y un popular orador y autor.
- Él y su esposa, la hermana Deborah Wilcox, sirvieron juntos en la Misión Santiago Este Chile.
