Resumen del discurso
Nuestro Padre Celestial y Jesucristo aman a cada individuo de manera perfecta y profunda. Debido a que el amor de Dios lo abarca todo, algunos pueden proyectar ese pensamiento en el sentido de que las bendiciones o la salvación de Dios son incondicionales. “No lo son. Algunos suelen decir, “el Salvador me ama tal como soy”, y eso es sin duda cierto. Pero Él no puede llevarnos a ninguno de nosotros a Su reino tal como somos, “porque ninguna cosa inmunda puede morar allí” (Moisés 6:57).
El amor de los profetas de Dios se refleja en sus advertencias contra el pecado. “No están motivados por el deseo de condenar. Su verdadero deseo refleja el amor de Dios; de hecho, es el amor de Dios”.
El amor del Padre y del Hijo incluye expectativas. “Porque los aman, no quieren dejarles ‘tal como son’. ... Porque los aman, quieren que se arrepientan porque ese es el camino a la felicidad. Pero es su elección: ellos honran su albedrío. Deben elegir amarlos, servirlos, guardar sus mandamientos. Entonces Ellos podrán bendecirlos y amarles más abundantemente”.
Al reconocer que Dios ama perfectamente, cada uno podría preguntarse, “¿Cuánto amo yo a Dios?”
Lea el discurso completo: El amor de Dios
Acerca del élder Christofferson
- El élder D. Todd Christofferson es miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles desde el 5 de abril de 2008.
- En 1968, se casó con Kathy Jacob. Los dos se conocieron en un partido de fútbol — en ese momento, él había estado ayudando con el control de las multitudes y ella era una porrista. Son padres de cinco hijos.
- De 1975 a 1980, el élder Christofferson ejerció la abogacía en Washington, D.C., después de servir como asistente legal del juez federal de distrito John J. Sirica durante los juicios y otros procedimientos conocidos como Watergate (1972-74).