De pie en el púlpito del Centro de Conferencias por primera vez desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el presidente Russell M. Nelson dijo a los participantes de todo el mundo que había orado fervientemente para que la conferencia general de octubre de 2021 “sea un periodo de revelación y reflexión para todos los que procuran esas bendiciones”.
El presidente Nelson invitó a los oyentes a que “hagan de esta conferencia un tiempo para deleitarse con los mensajes que el Señor nos dé a través de Sus siervos” y busquen tres cosas durante cada discurso — la verdad pura, la doctrina pura de Cristo y la revelación pura — así como mensajes centrados en el Salvador, Su misericordia y Su poder redentor.
“Aprendan a ponerlos en práctica en su vida”, dijo sobre los mensajes de la conferencia general.
Esta conferencia general marcó un regreso al Centro de Conferencias después de tres conferencias consecutivas en lugares más pequeños. La mayoría de los asientos permanecieron vacíos, pero el reducido Coro del Tabernáculo de la Manzana del Templo se presentó en vivo y algunas autoridades generales y sus familias estuvieron presentes.
A continuación, se muestran 15 invitaciones extendidas por miembros de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles durante la conferencia general de octubre de 2021.
1. Dediquen tiempo al Señor
“Mis hermanos y hermanas, ¡les ruego que dediquen tiempo al Señor! Hagan que su propio fundamento espiritual sea firme y capaz de resistir la prueba del tiempo haciendo aquello que permita que el Espíritu Santo esté con ustedes siempre. … No hay nada que fortalezca su fundamento espiritual como lo hacen el servicio y la adoración en el templo”.
— Presidente Russell M. Nelson, “Dediquen tiempo al Señor”
2. Manténganse firmes en las experiencias con la Iglesia
“Asistir a la Iglesia nos da la fuerza y el aumento de fe que provienen de la asociación con otros creyentes y de la adoración junto con aquellos que también se esfuerzan por permanecer en la senda de los convenios y ser mejores discípulos de Cristo. Ruego que todos nos mantengamos firmes en estas experiencias con la Iglesia mientras procuramos la vida eterna, el mayor de todos los dones de Dios”.
— Presidente Dallin H. Oaks, “La necesidad de una Iglesia”
3. Pídanle fe a Dios
“Recibimos revelación en proporción al grado en que hayamos procurado introducir la doctrina de Cristo en el corazón e implementarla en nuestra vida. … Ruego que le pidan al Padre Celestial la fe en Jesucristo que necesitan para hacer y observar los convenios que permitan que el Espíritu Santo sea su compañero constante”.
— Presidente Henry B. Eyring, “La fe para pedir y entonces actuar”
4. Amen y sirvan a Dios y a todos
“¿Cómo responderían a la pregunta del Salvador: “¿me amas más que estos?” Al considerar esa pregunta como yo lo he hecho, ruego que respondan como lo hizo Pedro hace tanto tiempo: “Sí, Señor, tú sabes que te amo”, y luego lo demuestren al amar y servir a Dios y a todos los que los rodean”.
— Presidente M. Russell Ballard, “¿Me amas más que estos?”
5. Tomen la cruz de Cristo
“Hermanos y hermanas, es mi ruego que tengamos éxito donde ese joven rico falló, que tomemos la cruz de Cristo, por exigente que sea, a pesar de la dificultad y a pesar de cuál sea el precio. Doy mi testimonio de que cuando prometemos seguirlo, el sendero pasará, de una u otra manera, por una corona de espinas y una áspera cruz romana”.
— Élder Jeffrey R. Holland, “La mayor posesión”
6. Esfuércense por la restauración diaria
“Podemos navegar entre las tinieblas y las pruebas de esta vida y encontrar el camino de regreso a nuestro amoroso Padre Celestial si buscamos y aceptamos los puntos de referencia espirituales que Él ha proporcionado, acogemos la revelación personal y nos esforzamos por la restauración diaria. Así es como nos convertimos en verdaderos discípulos de nuestro amado Salvador, Jesucristo. Al hacerlo, Dios nos sonreirá”.
— Élder Dieter F. Uchtdorf, “La restauración diaria”
7. Consideren las bendiciones prometidas a los que guardan los convenios
“Los invito a considerar las bendiciones prometidas a los discípulos de Jesucristo que guardan los convenios. … Testifico que el pueblo del convenio del Señor hoy ciertamente tiene por armas su rectitud y el poder de Dios en gran gloria. He sido testigo de fe, valor, visión, perseverancia y gozo que exceden por mucho la capacidad terrenal— y que solo Dios podría proporcionar.
— Élder David A. Bednar, “Con el poder de Dios en gran gloria”
8. Procuren la paz personal
“La paz universal no formaba parte del ministerio terrenal inicial del Salvador; la paz universal no existe en la actualidad. Sin embargo, es posible lograr paz personal a pesar del enojo, la contención y la división que plagan y corrompen nuestro mundo. Nunca ha sido tan importante procurar la paz personal”.
— Élder Quentin L. Cook, “La paz personal en tiempos difíciles”
9. Vivan de tal manera que Dios pueda depender de su amor
“Al reconocer que Dios nos ama de manera perfecta, podríamos preguntarnos: “¿Cuán bien amo yo a Dios? ¿Puede Él depender de mi amor tal y como yo dependo del Suyo?”. ¿No sería acaso una aspiración digna vivir de tal manera que Dios pueda amarnos no solo a pesar de nuestras fallas sino también gracias a lo que estamos llegando a ser?
— Élder D. Todd Christofferson, “El amor de Dios”
10. Estén dispuestos a seguir el consejo del Señor
“’El nombre de la Iglesia no está sujeto a cambios’, [dice el presidente Nelson] Sigamos adelante con fe. Cuando estamos dispuestos a seguir el consejo del Señor cual fuere revelado mediante Su profeta viviente, en especial si este es contrario a nuestro pensar original, requiriendo [de nosotros] humildad y sacrificio, el Señor nos bendice con más poder espiritual y envía Sus ángeles para sostenernos y para que estén a nuestro alrededor”.
— Élder Neil L. Andersen, “El nombre de la Iglesia no es negociable”
11. Determinen las cosas de su alma
“Concluyo con la invitación de que cada uno de ustedes considere las siete ‘cosas de mi alma’ que he compartido hoy: amar a Dios el Padre y a Jesucristo, nuestro Salvador; amar a su prójimo; amarse a ustedes mismos; guardar los mandamientos; ser siempre dignos de tener la recomendación para el templo; tener gozo y ser alegres; y seguir al profeta viviente de Dios. Los invito a determinar sus propias cosas número ocho, nueve y diez”.
— Élder Ronald A. Rasband, “Las cosas de mi alma”
12. Mantengamos el Evangelio sencillo
“Que podamos mantener el Evangelio sencillo al asumir nuestras responsabilidades divinamente asignadas: de vivir el evangelio de Jesucristo … cuidar de los necesitados … invitar a todos a recibir el Evangelio … [y] unir a las familias por la eternidad … Al hacerlo, de seguro recibiremos gozo y paz”.
— Élder Gary E. Stevenson, “Simplemente hermoso; hermosamente simple”
13. Pongamos nuestro discipulado por encima de todas las demás consideraciones
“Mi invitación es que seamos valientes al poner nuestro amor por Dios y el discipulado del Salvador por encima de todas las demás consideraciones. Sostengamos el convenio inherente a nuestro discipulado — el convenio de ser uno. … Testifico que al ‘evitar la contención’ y al volvernos ‘como el Señor en amor y unidos a Él con fe’, Su paz será nuestra”.
— Élder Dale G. Renlund, “La paz de Cristo pone fin a las enemistades”
14. Busquen de nuevo la fe y la confianza
“Nuestra jornada en la vida es individual, pero podemos regresar a Dios nuestro Padre y a Su Hijo Amado por medio de la confianza en Dios, en unos a otros y en nosotros mismos. … Querido hermano, querida hermana, les ruego que busquen de nuevo la fe y la confianza — un milagro que Él les promete el día de hoy”.
— Élder Gerrit W. Gong, “Volver a confiar”
15. Sean más comprensivos con los demás
“Ruego que lleguemos a ser más longánimos y comprensivos con los demás y que la misericordia del Señor, con mansedumbre perfecta, suavice nuestra impaciencia con las imperfecciones de ellos. Esta es la invitación que el Salvador nos extiende. Testifico que Él vive, Él es el modelo perfecto de discipulado misericordioso y paciente”.
— Élder Ulisses Soares, “La perdurable compasión del Salvador”