CEDAR CITY, Utah — Momentos después de haber sido homenajeado con el premio Rural Legacy Leader (Lider del legado rural) durante la cumbre The One Summit Utah en la universidad Southern Utah University, el 5 de octubre, el élder Jeffrey R. Holland centró sus pensamientos en la prosa poética de Robert Frost.
“La tierra era nuestra antes que nosotros fuéramos de la tierra. Ella fue nuestra tierra por más de cien años. Antes de que fuéramos su gente. Ella era nuestra”, recitó.
El poema — pronunciado durante la inauguración presidencial de John F. Kennedy en Estados Unidos — se refiere a la Nueva Inglaterra rural.
Pero el élder Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, piensa en su propia juventud en el sur de Utah cuando escucha esas líneas.
Cuando era niño, no valoraba completamente los impresionantes picos de roca roja y los acantilados de los cañones de Kólob, Zion y Snow y de Cedar Breaks — contrastando con un cielo azul y la grandeza de las montañas de Pine Valley. Él y su esposa, la hermana Patricia Terry Holland, todavía sienten atracción por esos colores y esas tierras. “Nuestra identidad es inseparable de la geología y el terreno del sur de Utah”, dijo.
Legado
Nacidos en el sur de Utah a sólo 56 kilómetros de distancia el uno del otro, el élder y la hermana Holland fueron novios en la escuela secundaria y se casaron en el histórico Templo de St. George.
La madre del élder Holland, Alice Bentley Holland, tiene raíces pioneras en St. George. Su padre, Frank Holland, llegó al área durante la Gran Depresión para buscar trabajo como parte del Cuerpo de Conservación Civil. Como intendente de su grupo CCC, Frank Holland pagó la cuenta del teléfono en la oficina donde Alice Bentley trabajaba como telefonista. “Fue amor a primera vista. Se quedó y el sur de Utah se convirtió en su hogar”.
La hermana Holland pasó su juventud en Enterprise, Utah, antes de mudarse a St. George durante sus años de escuela secundaria.
La comunidad enfatizó los valores y la educación de los pueblos pequeños; los Holland crecieron trabajando duro. “En una generación, mi padre, que tenía una educación de séptimo grado, tuvo un hijo que presidió una universidad de 30.000 estudiantes”, dijo el élder Holland. “Eran muy trabajadores. Eso es lo que sabían. Con el sudor de la frente puedes hacer mucho”.
One Utah Summit
The One Utah Summit (en inglés) es una conferencia de negocios semestral patrocinada por el gobernador de Utah, Spencer J. Cox, en apoyo a las necesidades de política, educación e infraestructura de las zonas rurales de Utah. La primera dama de Utah, Abby Cox, y Stephen Lisonbee, asesor principal del gobernador para asuntos rurales, entregaron el premio al Líder del Legado Rural al élder Holland. La primera dama sostuvo una conversación con el élder y la hermana Holland sobre sus raíces en el sur de Utah, titulada “La vida de un niño de pueblo: cómo el crecer en las zonas rurales de Utah moldea una vida”. El élder Holland también participó con un panel de jueces para identificar y homenajear en la conferencia a los empresarios en Utah.
Durante su conversación con la primera dama de Utah, también de la zona rural de Utah, el élder Holland reconoció que, incluso en medio de su grandeza y belleza, la geografía del área presentaba desafíos para los primeros pioneros de St. George. Para deleite de la multitud, el élder Holland leyó lo que el apóstol Santo de los Últimos Días Parley P. Pratt escribió sobre el área — denominada “una amplia extensión de materia caótica”.
“Colinas enormes, desiertos arenosos, llanuras tristes, sin hierba, sin agua, rocas perpendiculares, arcilla suelta y estéril, lechos disueltos de arenisca y algunos otros elementos, que yacen en una confusión inconcebible; en resumen, un país en ruinas, disuelto por el azote de tormentas de siglos y vuelto de cabeza, al revés, por las terribles convulsiones de una época anterior”.
Luego, el élder Holland agregó: “Bienvenido a St. George. Lo áspero del país sigue siendo parte de la belleza”.
Vivir en medio de ese paisaje significaba que la gente tenía que “hacer algo de la nada”. Los primeros colonos construyeron sus hogares y sus vidas en el suelo alcalino del sur de Utah, donde siempre parecía soplar un viento cálido y polvoriento. Se enfrentaron a enfermedades transmitidas por mosquitos, se enfrentaron a las serpientes de cascabel y lucharon contra las inundaciones anuales.
“Eso significaba trabajo duro, eso significaba que no había pases gratuitos, eso significaba que se obtenía lo se había ganado”, dijo, hablando de valores pioneros que personificaban la honestidad, la integridad y “la forma en que uno trata a las personas”.
Liderazgo
El premio al Líder del Legado Rural honra a un líder que ha contribuido con “una vida de servicio, inspirando y tocando los corazones de las zonas rurales de Utah”.
Nacido en 1940 en el condado de Washington, Utah, el élder Holland fue elogiado en un video presentado en el evento. Su “vida y enseñanzas han tocado los corazones de todos los que entran en contacto con ellos. Como niño, y joven criado en el sur de Utah, él sabe lo que significa ser de la zona rural de Utah y cómo esos valores conducen a una vida de éxito”.
La hermana Holland dijo que cuando el élder Holland se desempeñó como presidente de la Universidad Brigham Young y los Hollands vivían en el campus de BYU, podía identificar a los estudiantes de las comunidades pequeñas — debido a los valores que personificaban.
Habló sobre el legado de liderazgo que aprendió el élder Holland en su juventud. Dijo que su suegra conocía a todos en St. George y le enseñó a su hijo a relacionarse con otras personas de todas las edades y etapas de la vida. Los de la comunidad trataban a todos como a una familia; en muchos casos eran familiares.
Respondiendo a una pregunta de la primera dama de Utah sobre la mentoria, el élder Holland reflexionó sobre sus oportunidades para dirigir y ayudar a otros.
“Si tuviera que hacerlo todo de nuevo, dejaría que la gente cometiera algunos errores más”, dijo. “Subestimamos la capacidad de un joven y sobreestimamos su experiencia. Lo que debemos hacer como líderes es permitirles que se beneficien de nuestra experiencia, pero que ejerzan su capacidad y sus instintos”.
La hermana Holland dijo que es importante ser un poco vulnerable en el liderazgo.
“Mi esposo aprendió de su madre a ser empático y vulnerable”, dijo la hermana Holland. “Ella era una maestra maravillosa y le permitió hacer mucho más de lo que recuerda”.
Crecimiento
Parte de la educación de los Holland en el sur de Utah, era personificar el legado de trabajo, esfuerzo y lucha que es el legado pionero de fe que precedió a su juventud. Brigham Young colonizó alrededor de 100 comunidades cada década en el oeste de los Estados Unidos desde 1847 hasta 1877. Ese espíritu pionero vive hoy en los esfuerzos de miles de Santos de los Últimos Días que están construyendo barrios y ramas en todo el mundo.
El cargo de muchos de esos colonos era construir algo donde otros pensaban que no se podía construir. “Aquí hay algunas rocas y algo de lava y algo de arenisca, y se supone que debes hacer algo con eso”, dijo el élder Holland. “Bueno, es algo parecido a lo que le decimos a un misionero — busque a alguien, alquile una casa, haga una reunión y vea si puede poner en marcha la Iglesia. Sucede así en todo el mundo”.
Al igual, la Iglesia ahora tiene 16.6. millones de miembros en áreas que abarcan el mundo entero, las pequeñas comunidades donde pasaron su juventud los Holland también han crecido y se han desarrollado. St. George tiene una población que supera los 100.000 habitantes y una universidad próspera; la Iglesia está construyendo un segundo templo en la zona. Cedar City — la ciudad que fue el rival de baloncesto y fútbol de la escuela secundaria del élder Holland en su juventud (Inglés), tiene 35.000 habitantes, un templo y la universidad Southern Utah University, que fue la sede del The One Summit Utah.
“En un abrir y cerrar de ojos uno dice: ‘Míralos ahora’. No se da uno cuenta de los tiempos difíciles del pasado, cuando la gente quería irse y algunos se marchaban. Pero, lo que es más importante, algunos se quedaron y pelearon la buena batalla. Ahora tenemos universidades en esas ciudades con algo como el Festival de Shakespeare en este momento en Cedar City. Estos logros son un tributo a las personas que trabajan duro y hacen algo de la nada”.