Si bien Brigham Young, Eliza R. Snow, Heber C. Kimball y otros primeros pioneros son nombres conocidos, las historias de conversión de otros pioneros abarcan tanto décadas como el mundo. Church News recopiló una lista de 10 historias representativas, valiéndose de las Historias mundiales de la Iglesia, así como de otras fuentes.
Mischa Markow: Uno de los primeros santos de Europa Oriental
A los 15 años de su bautismo como uno de los primeros conversos de Europa Oriental, Mischa Markow sirvió en dos misiones para la Iglesia en países representados hoy por Hungría, Rusia, Rumania, Bulgaria, Turquía, Serbia, Croacia, Alemania, Bélgica y Letonia.
Su predicación y bautismos sentó las bases para varias ramas que habían crecido a principios del siglo XXI a casi 350 congregaciones, con más de 80.000 miembros, según informa la Sala de Prensa.

Criado en el cristianismo ortodoxo oriental por un padre serbio y una madre rumana, Markow sintió la necesidad de encontrar la verdadera iglesia de Jesucristo. Se embarcó con destino a Constantinopla para investigar varias iglesias protestantes cuando llegara ahí.
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En el barco, conoció a Jacob Spori, el primer misionero santo de los últimos días en hacer proselitismo en el Imperio Otomano. Spori le pareció un ángel a Markow cuando aquél comenzó a enseñarle el evangelio. Los misioneros bautizaron a Markow en el mar Negro en 1887.
Después de predicar en Bélgica, emigró a Utah. Casi 10 años después, Markow regresó a Europa Oriental como un misionero oficial. Esa fue la primera de las dos misiones que serviría en Europa Oriental.
A pesar de sus fervientes esfuerzos por predicar, Serbia, Hungría, Rumania y Bulgaria desterraron a Markow de sus países. Sin embargo, tuvo éxito en lo que ahora es Timişoara, Rumania, y Riga, Letonia. Regresó a Utah en 1905, donde trabajó como barbero hasta su muerte en 1934.
Dra. Martha Hughes Cannon: Primera senadora mujer estatal en EE. UU.

Nacida en Gales el 1 de julio de 1857, Martha María Hughes Cannon emigró a Utah a la edad de 3 años, acompañada por sus padres y dos hermanos. A los 16 años, se matriculó en la Universidad de Deseret (la actual Universidad de Utah). Allí, recibió una licenciatura en química, y en la Universidad de Michigan recibió una maestría.
Cannon, una esposa polígama y una activista por los derechos de las mujeres de Utah, trabajó como médica en el Hospital Deseret. En 1896, los habitantes de Utah la eligieron la primera senadora mujer estatal en los Estados Unidos, derrotando a su esposo, Angus M. Cannon, y a otros candidatos en la boleta electoral. Fue autora de las leyes de sanidad de Utah y fundó la primera Junta Estatal de Salud de Utah.
Jonathan Napela: Traductor hawaiano, creador de la idea del CCM
Los lectores de “Santos: La historia de La Iglesia de Jesucristo en los últimos días” reconocen el nombre de Jonathan Napela por su amistad con George Q. Cannon, uno de los primeros misioneros santos de los últimos días en las islas hawaianas.
Después de dar clases particulares a Cannon en el idioma hawaiano, Napela y Cannon trabajaron juntos para traducir el Libro de Mormón al hawaiano —la primera traducción del libro a un idioma no europeo.

Napela también propuso el primer plan para un programa para capacitar a los misioneros en el idioma de su país asignado: una escuela donde los misioneros pasarían dos meses estudiando el idioma antes de salir para cumplir con sus asignaciones. ¿Suena familiar? Hoy, 10 centros de capacitación misional salpican la tierra haciendo exactamente eso.
En 1869, después de casi 10 años de intentarlo, finalmente visitó un templo en Utah, convirtiéndose en el primer santo de los últimos días hawaiano en recibir las ordenanzas del templo y en realizar ordenanzas vicarias por antepasados fallecidos.
Poco después de regresar a Hawái, su esposa, Kitty, contrajo lepra. Napela decidió unirse a Kitty en Molokai, un asentamiento de lepra establecido por el gobierno. Incluso después de contraer la lepra, Napela presidió una rama santo de los últimos días en Molokai hasta su muerte en 1879. Kitty murió dos semanas después.
En el momento de su muerte, aproximadamente 1 de cada 10 hawaianos eran miembros de la Iglesia.
Élder Helvécio Martins: Primera autoridad general de raza negra

Mientras vivían en Río de Janeiro, Brasil, el élder Helvécio Martins y su esposa, Rudá, sentían un “anhelo espiritual” de algo que les trajera alivio, satisfacción y gozo. Cuando los misioneros santos de los últimos días golpearon a su puerta en 1972, los Martins les preguntaron: “¿Cómo trata su religión a los de raza negra?”.
Los misioneros les pidieron que primero oraran con ellos, y luego les explicaron las enseñanzas de la Iglesia sobre el sacerdocio y el templo. “Las explicaciones de los misioneros me parecieron claras”, dijo Helvécio más tarde. Pronto, la pareja entró a las aguas del bautismo.
En 1978, cuando la Primera Presidencia extendió las bendiciones del templo a todos los miembros dignos, sin distinción de raza, los Martins lloraron de gratitud a Dios. Al poco tiempo, se sellaron en el Templo de São Paulo, Brasil. El élder Martins se convirtió en la primera autoridad general de raza negra el 31 de marzo de 1990.
Carmen Gálvez O’Donnal: Pionera guatemalteca que impactó a la Iglesia en su totalidad.
Mientras Carmen Gálvez y sus amigas jugaban tenis juntas una tarde de 1942, una de sus amigas dijo: “¡Oye!, Carmen, ven aquí. Este gringo quiere conocerte”. Se refería a John F. O’Donnal, un joven estadounidense que trabajaba en Guatemala.
“¿Por qué rayos tiene que ir la mujer a donde el hombre?”, respondió ella secamente en español, pensando que O’Donnal no la entendería. “Si él es un caballero”, dijo ella, “él puede venir a donde mí”.
O’Donnal la sorprendió al cruzar la habitación y responder en un español perfecto: “¿En dónde rayos te habías metido?”
Ellos comenzaron a salir juntos poco después. La familia y los amigos de Carmen no aprobaron a John por ser santo de los últimos días, pero ella y John se casaron de todos modos el 19 de junio de 1943.
John trabajó incansablemente para llevar la Iglesia a Guatemala; Carmen quería entender la dedicación de su esposo a la Iglesia, pero cuando oró acerca del Libro de Mormón, una “presencia oscura” la rodeó.
Los misioneros le dieron una bendición del sacerdocio que calmó sus temores; y ella supo que debía ser bautizada. Después de su bautismo el 13 de noviembre de 1948, fue llamada como presidenta de la Sociedad de Socorro en la ciudad de Guatemala.
Ese fue solo el comienzo del dedicado servicio a la Iglesia de los O’Donnal.

En 1976, John y Carmen O’Donnal presidieron la Misión Ciudad de Guatemala, y después la Misión Guatemala Quetzaltenango. John también ayudó a la Iglesia a adquirir el terreno para el Templo de la Ciudad de Guatemala, Guatemala. Él y Carmen sirvieron como el primer presidente del templo y como la primera directora de las obreras del templo, respectivamente, después de su dedicación en 1984.
Carmen y John desarrollaron programas que luego impactaron a la Iglesia en todo el mundo: propusieron un horario consolidado de reuniones dominicales de tres horas; desarrollaron lecciones simplificadas de la Escuela Dominical para nuevos miembros (ahora llamadas Principios del Evangelio); y supervisaron la construcción de centros de reuniones locales pequeños y menos costosos.
Nowah Afangbedji: Misionero pionero de Togo, África Occidental
Cuando Nowah Afangbedji tenía 14 años, a principios de la década de 1990, escuchó sobre el profeta José Smith y se sorprendió de que alguien de su misma edad pudiera “ser tan fuerte y seguro de sí mismo como para acudir al Señor y preguntarle”.
Después de que Afangbedji siguió el ejemplo de José y oró con fe sobre La Iglesia de Jesucristo, él y otros 13 nuevos conversos se bautizaron en septiembre de 1997.
“Eso fue maravilloso”, dijo él sobre su bautismo. “Los sentimientos que tuve, el poder que sentí de ser limpio, el Espíritu del Señor que penetró mi alma y a toda la congregación —la alegría que tuvimos ese día fue algo especial, bastante especial”.

En 2009, solo dos semanas después de regresar de su misión de tiempo completo en Nigeria, Afangbedji observó cuando la Iglesia creó el primer distrito en su país, en Togo, un país del África Occidental. Cuatro años después, se convirtió en una estaca.
“Ahora puedo darme cuenta de que esas pequeñas cosas que estábamos haciendo eran una base sólida para la gran obra que estamos disfrutando ahora”, dijo él.
Maxine Tate Grimm: Instrumento para el establecimiento de la Iglesia en Filipinas
Durante la Segunda Guerra Mundial, Maxine Tate se unió a la Cruz Roja para cumplir sus “más grandes deseos de hacer el bien a la gente”. Mientras estaba asignada en Filipinas, se reunía con otros santos de los últimos días los domingos para adorar juntos.

En ese momento, la Iglesia no tenía reconocimiento legal ni congregaciones locales en Filipinas, pero decidió ayudar a cambiar eso. Se casó con Pete Grimm y se establecieron en Manila a fines de la década de 1950, organizando clases de la Escuela Dominical y de la Primaria de manera no oficial.
“Ella hizo todo lo que pudo para enseñar el evangelio a otros”, dijo el entonces élder Gordon B. Hinckley sobre Grimm. “Ella suplicó que se enviaran misioneros ahí”.
La Iglesia escuchó sus súplicas: los primeros misioneros en Filipinas llegaron el 5 de junio de 1961.
Los filipinos rápidamente abrazaron el mensaje del evangelio a la vez que Grimm y su esposo apoyaron los esfuerzos misionales. Muchos de los primeros 2.000 bautismos tuvieron lugar en la piscina de ellos. Al final de la vida de Grimm, la membresía de la Iglesia en Filipinas había llegado a más de 700.000 personas.
Élder Ángel Abrea: Primer argentino setenta autoridad general

Un día en Argentina, mientras entregaba leche a una cliente, Ángel Abrea, de 10 años, cantó su nuevo himno favorito: “Cristo me manda que brille”. Cuando su cliente le preguntó sobre esa canción, Abrea dijo que era de su iglesia.
“¿Por qué no me cuentas algo sobre tu iglesia?”, preguntó ella. La respuesta de él la llevó a ella y a su familia a asistir a las reuniones.
Abrea se convirtió en consejero en la presidencia de distrito a los 17 años. El 20 de marzo de 1981, el élder Ángel Abrea se convirtió en el primer argentino sostenido como un setenta autoridad general.
Lydie Zebo Bahie: Una de las primeras hermanas misioneras en la República Democrática del Congo
Después de que sus padres murieron mientras ella todavía vivía en su casa, un miembro de la familia de Lydie Zebo Bahie le habló sobre La Iglesia de Jesucristo.
“Cuando fui a la Iglesia por primera vez, las hermanas de la Sociedad de Socorro y de las Mujeres Jóvenes me dieron una cálida bienvenida”, dijo Bahie. “Sentí como si hubiera encontrado a mis padres otra vez”
Originaria de Costa de Marfil, un país del África Occidental, Bahie se convirtió en una de las primeras hermanas misioneras en servir en la Misión República Democrática del Congo Kinshasa. “Las experiencias que tuve, tanto positivas como negativas, me ayudaron a desarrollar una mayor capacidad cristiana de amor y servicio”, dijo ella. “Mi gozo fue completo”.
Ana Cumandá Rivera: Un ‘instrumento de progreso’ en las manos de Dios

En 1977, Ana Cumandá Rivera, de Quito, Ecuador, fue llamada a servir una misión en el área Otavalo de Ecuador. Ella vio cumplirse la profecía del Antiguo Testamento de que incluso los jóvenes verían visiones y profetizarían (Joel 2:28–29).
Una de sus compañeras soñó que iba “a una comunidad llamada Punyaro porque [había] muchas personas esperándonos”, dijo ella. En efecto, allí encontraron tres familias que recibieron el evangelio.
Otra compañera le pidió a Cumandá que le enseñara a leer y escribir. Luego de ver su progreso, Cumandá anhelaba hacer más. Luego de su misión, oró para ser un “instrumento de progreso” para los hijos de Dios. Al poco tiempo, la Iglesia le pidió que regresara a Otavalo —esta vez como coordinadora de alfabetismo.
Historias adicionales:
En este video, Julia Mavimbela narró las dificultades de ser una mujer negra en Sudáfrica durante la era del apartheid. Ella explica cómo encontró paz.
En marzo de 1897, el presidente Wilford Woodruff, cuarto presidente de la Iglesia, dejó su testimonio en una “máquina parlante”. Escuche la voz de él testificando sobre la Restauración en este video.
En este video se describen los 3.000 kilómetros que un grupo de santos de los últimos días de Brasil viajó para asistir al Templo de São Paulo en 1992.
En junio de 1989, el gobierno de Ghana prohibió las reuniones de la Iglesia. Este video destaca las experiencias de los miembros al reunirse en sus propios hogares para la reunión sacramental.