Al celebrar los 150 años de la organización de las Mujeres Jóvenes, reflexionamos sobre lo que ha pasado y, al mismo tiempo, anticipamos con emoción lo que vendrá. El futuro es brillante y lleno de fe. El Señor ama a Sus preciosas hijas y confía en ellas, y Él continúa invitándolas a ser una parte vital de la obra de salvación y exaltación.
Aun cuando esta vida no es un trayecto fácil para ninguna de nosotras, la revelación continúa desplegándose ante nuestros propios ojos. Al reflexionar sobre el pasado y mirar hacia el futuro de la organización de las Mujeres Jóvenes, encontramos, tejidos a lo largo de su bello tapiz, los hilos comunes de la identidad, el propósito y la pertenencia.
La identidad
Cada mujer joven es “una hija amada de Padres Celestiales, con una naturaleza divina y un destino eterno”. Estas hijas, amadas profundamente, son la descendencia literal de padres exaltados. ¡Qué cosa gloriosa de saber y comprender! Y tal como los hijos de padres terrenales, por medio del poder santificador y habilitador de la Expiación de Jesucristo, estas mujeres jóvenes extraordinarias tienen el potencial de crecer, desarrollarse y llegar a ser como sus Padres Celestiales.
El propósito
Brigham Young fundó la organización de las Mujeres Jóvenes el 21 de mayo de 1870. Sus primeras líderes y miembros incluían a las propias hijas de Brigham Young. Bajo dirección espiritual, él formó esta sociedad para ayudar a las mujeres jóvenes a fortalecer sus testimonios de Jesucristo y ayudarlas a comprender su propósito en la obra de salvación. Él dijo: “Deseo que nuestras jóvenes obtengan un conocimiento del evangelio por sí mismas. Para este propósito, deseo establecer esta organización …” (Brigham Young citado en “History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association” por Susa Young Gates, 1911).
Aunque la organización de las Mujeres Jóvenes ha evolucionado a lo largo de los años, su propósito se ha mantenido constante: Ayudar a las mujeres jóvenes a acercarse más a su Padre Celestial y a Jesucristo. Un profeta de Dios de los últimos días ha llamado a nuestras mujeres jóvenes, y a todos los jóvenes, a ser participantes activos en el recogimiento de Israel y en la obra de salvación y exaltación, “el desafío más grande, la causa más sublime y la obra más grandiosa sobre la tierra”.
La pertenencia
Al celebrar el sesquicentenario de las Mujeres Jóvenes, rogamos que cada mujer joven pueda saber y sentir que pertenece y que es una parte importante de algo extraordinario. Debido a los convenios que hicieron al bautizarse, cada una pertenece a la familia de Jesucristo.
Hacer y guardar estos convenios las hace únicas en el mundo y las une a otras personas que están esforzándose por volverse más como nuestro Salvador, Jesucristo. Nuestras mujeres jóvenes son una parte esencial de la Restauración continua y del recogimiento de Israel. Su servicio, perspectiva y liderazgo ahora son más necesarios que nunca.
Una celebración y una invitación
Cuán agradecidas estamos por la tecnología que nos permitirá a todas reunirnos de todo el mundo para un evento especial Cara a Cara el 15 de noviembre de 2020. Juntas, celebraremos 150 años de maravillosas mujeres jóvenes y líderes adultas.
En preparación para este evento, hemos invitado a las mujeres jóvenes a orar acerca de algo que puedan hacer, que esté relacionado con el número 150. Las ideas sobre cómo participar van desde leer 150 páginas de las escrituras, enviar 150 mensajes de texto inspiradores, recorrer 150 kilómetros en bicicleta, arrancar 150 malezas, encontrar 150 nombres de familiares para llevar al templo, coser 150 mascarillas o incluso fotografiar 150 imágenes de la naturaleza. Las posibilidades son infinitas.
Lea más sobre el desafío 150 de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes
A medida que ministran en sus familias y comunidades, las mujeres jóvenes pueden publicar metas individuales, o metas como clase/organización, en cualquier plataforma de las redes sociales utilizando la etiqueta #StriveToBe.
Las mujeres jóvenes de la Estaca Huddersfield Inglaterra, al igual que muchas otras en todo el mundo, aceptaron la invitación de inmediato. Algunas han escrito 150 notas de cariño. Otras están corriendo 150 vueltas alrededor de su escuela. Una mujer joven se puso la meta de escribir en su diario durante 150 días. Otra está dibujando 150 obras de arte. Estas extraordinarias mujeres jóvenes, con apoyo de sus padres y líderes, crearon una página de Instagram para compartir sus experiencias edificantes con el mundo e invitar a otros a unirse al “hacer algo positivo relacionado con el número 150”.
Es nuestro ruego que, a medida que celebramos y servimos juntas, nuestras mujeres jóvenes ganen una comprensión mayor de su identidad, propósito y pertenencia como hijas de Padres Celestiales que tienen una obra poderosa que hacer.