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El presidente Ballard alienta a los santos a ‘recordar las historias de los pioneros’

El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sale del hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Este es el lugar” en Salt Lake City, Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla sobre los pioneros sentado frente al hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Est Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (a la izquierda), camina por el parque con Ellis Ivory, director ejecutivo del Parque Patrimonial “Est Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (a la izquierda), y la hermana Joy D. Jones, presidenta general de la Primaria, ingresan al Monumento Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (a la izquierda), camina por el parque con Lane Summerhays, presidente del desfile “Días de 1847” (al Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla sobre los pioneros sentado frente al hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Est Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla sobre los pioneros sentado frente al hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Est Crédito: Scott G Winterton, Deseret News
Mary Fielding, aproximadamente en 1844. Ella llegó a Kirtland desde Canadá en 1837 y más tarde se casó con Hyrum Smith. Crédito: Cortesía de la Biblioteca de Historia de la Iglesia
El presidente Joseph F. Smith y su hijo, Joseph Fielding Smith, en 1914. Crédito: Centro de Estudios Religiosos de BYU
Retratos de José y Hyrum Smith. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
Una pintura de Lucy Mack Smith por Sutcliffe Maudsley. Crédito: Cortesía de la Biblioteca de Historia de la Iglesia
El río Misisipi al fondo de una estatua titulada “Tan sereno como una mañana veraniega” ubicada cerca del Templo de Nauvoo, Illinois. La estatua representa a José Smith y su hermano Hyrum montados a caballo en dirección a Carthage, donde fueron martirizad Crédito: Fotografía por el élder Gyle Hollingsworth
Una pintura muestra a Joseph F. Smith, de 9 años, conduciendo una yunta de bueyes a través de las llanuras para su madre viuda, de camino al valle de Salt Lake. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
“Populacho en la cárcel de Carthage” Crédito: Intellectual Reserve, Inc.

Antes de montarse a un caballo para viajar a Carthage, Illinois, en junio de 1844, Hyrum Smith tomó a su hijo de 5 años, Joseph F. Smith, y lo abrazó. Luego, el pequeño Joseph F. vio a su padre y a su querido tío, el profeta José, alejarse montados a caballo. 

La próxima vez que Joseph F. vio a su padre y a su tío José, sus cuerpos estaban siendo velados en la Mansión de Nauvoo luego de su asesinato en la cárcel de Carthage. Ahora tenía 5 años y era huérfano de padre.

“Tuvo que convertirse en un jovencito fuerte a la edad de 7 años para ayudar a su madre, Mary Fielding. Él condujo una yunta de bueyes desde Nauvoo hasta Winter Quarters. Luego de dos años de estar allí, y con 9 años, condujo al Viejo Tom, su buey y mejor amigo en el largo camino, al valle de Salt Lake”, dijo el presidente M. Russell Ballard, bisnieto de Joseph F. Smith.

Sentado frente al hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Este es el lugar” (This Is the Place Heritage Park) en Salt Lake City, una brillante mañana de junio semanas antes del Día de los Pioneros, el presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles reflexionó sobre su herencia pionera y lo que significa ser un pionero para los santos de los últimos días de la actualidad. 

El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla sobre los pioneros sentado frente al hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Este es el lugar” en Salt Lake City, el lunes, 15 de junio de 2020.
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habla sobre los pioneros sentado frente al hogar de Mary Fielding Smith en el Parque Patrimonial “Este es el lugar” en Salt Lake City, el lunes, 15 de junio de 2020. | Crédito: Scott G Winterton, Deseret News

“Veo el hogar de Mary aquí en el Parque Patrimonial ‘Este es el lugar’ y me doy cuenta de que Mary Fielding lo edificó para sus seis hijos. A menudo, ella recibía a cualquiera que no tuviera un lugar donde quedarse. Su legado como pionera que ayudó a establecer el valle de Salt Lake nuca debería ser olvidado. Me gustaría ser la mitad de bueno de lo que era ella”, dijo el presidente Ballard.

“Cuanto más aprendes de quienes nos condujeron hasta aquí e hicieron que el 24 de julio fuera posible para todos nosotros, más comprendes que la mano del Señor dirigió a nuestros padres y madres pioneros hasta este hermoso valle.

“Y las historias llenas de fe del viaje de los pioneros desde Nauvoo hasta el valle de Salt Lake son interminables”. 

El profeta José Smith

Durante una visita al lugar de nacimiento de José Smith en Sharon, Vermont, en octubre de 2019, el presidente Ballard declaró su testimonio de que “el profeta José Smith es todo lo que sabemos y decimos que es, el profeta de Dios que restauró el evangelio de Jesucristo en esta dispensación final del cumplimiento de los tiempos”.

Al mirar atrás a los nueve meses que transcurrieron desde su visita al lugar de nacimiento, el presidente Ballard dijo que continúa aprovechando cada oportunidad de aprender más sobre la familia Smith, su fe inquebrantable y su legado pionero

Retratos de José y Hyrum Smith.
Retratos de José y Hyrum Smith. | Crédito: Intellectual Reserve, Inc.

“Cuanto más estudias la vida de José Smith, Padre, y Lucy Mack Smith, más comprendes que eran verdaderos discípulos de Cristo. Su fe y confianza en Dios y el Señor Jesucristo era lo principal en guiar sus vidas. Sin esa fe, no creo que hubieran podido lograr todo lo que lograron”, dijo él. 

Por ejemplo, cuando José Smith, con 14 años, regresó de la arboleda cerca de su hogar en la primavera de 1820, Lucy preguntó: “José, ¿qué te pasa?”. Él respondió: “No importa, todo está bien —estoy bastante bien”. 

“Luego, se enteró de que él se había arrodillado en oración y que el Padre y el Hijo se le aparecieron”, dijo el presidente Ballard. “Solo piensen en cuán maravilloso es que su madre le haya creído”.

Cuando José le contó a su padre sobre las visitas de Moroni, su padre le creyó, dijo el presidente Ballard. 

“Muchos padres podrían haber dicho: ‘Ay, José, has estado afuera bajo el sol por mucho tiempo’. Pero no papá y mamá Smith. Ellos sabían que José era un hijo muy especial y le creían. Y toda la familia le creyó. Y millones le han creído hoy en día”.

Las mujeres pioneras

“Creo que Lucy Mack Smith y Mary Fielding Smith serán contadas entre las mujeres verdaderamente grandes de la historia del mundo”, dijo el presidente Ballard. 

Mary Fielding, aproximadamente en 1844. Ella llegó a Kirtland desde Canadá en 1837 y más tarde se casó con Hyrum Smith.
Mary Fielding, aproximadamente en 1844. Ella llegó a Kirtland desde Canadá en 1837 y más tarde se casó con Hyrum Smith. | Crédito: Cortesía de la Biblioteca de Historia de la Iglesia

“Las mujeres pioneras de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fueron extraordinarias. Las historias de estas queridas hermanas, algunas de las cuales fueron más fieles y fuertes en su perseverancia que algunos de los hombres, nunca deben olvidarse”, dijo él.

Al estudiar la vida de estas hermanas, “estudias la grandeza. Estudias la fe, la confianza, el amor y el servicio dedicado al Señor Jesucristo.

“Siempre deberíamos recordar y agradecer al Señor por las mujeres fieles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.

‘La encrucijada del mundo’

El presidente Ballard recuerda que, en julio de 1997, como parte de la celebración del sesquicentenario de la llegada de los pioneros al valle de Salt Lake, se sentó al lado del presidente Gordon B. Hinckley en el monumento en el Parque Patrimonial “Este es el lugar”. Observar los carros de mano y carretas entrar al valle por el cañón Emigration luego de repasar el camino de Nauvoo hasta el valle de Salt Lake fue un momento espiritual para las más de 50.000 personas que asistieron.

“La Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce estábamos allí con lágrimas en los ojos, y comprendimos que estábamos viendo la representación de lo que había ocurrido hacía 150 años bajo la dirección de Brigham Young”, dijo el presidente Ballard. 

Fue un momento del Día de los Pioneros que el presidente Ballard nunca olvidará. 

Cuando los pioneros llegaron en 1847, el valle de Salt Lake era estéril y apenas se veían árboles. El presidente Ballard dijo que se imagina a esos primeros pioneros contemplando semejante escena luego de abandonar los árboles y la exuberante vegetación del este, “y enterarse de que Brigham Young dijo: ‘Este es el lugar correcto —avancemos’ debe haber conmocionado a algunos de ellos”.

Pero Brigham Young vio en qué se convertiría el valle. “Y allí está, una hermosa ciudad y la Encrucijada del Oeste. Ahora decimos que es la encrucijada del mundo debido a nuestro esfuerzo misional en todo el mundo”.

El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (a la izquierda), camina por el parque con Ellis Ivory, director ejecutivo del Parque Patrimonial “Este es el lugar” (a la derecha), y Lane Summerhays, presidente del desfile “Días de 1847”, en Salt Lake City, el lunes, 15 de junio de 2020.
El presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (a la izquierda), camina por el parque con Ellis Ivory, director ejecutivo del Parque Patrimonial “Este es el lugar” (a la derecha), y Lane Summerhays, presidente del desfile “Días de 1847”, en Salt Lake City, el lunes, 15 de junio de 2020. | Crédito: Scott G Winterton, Deseret News

“El evangelio de Jesucristo es para todos. Algo maravilloso que comprendemos y celebramos en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es que todos son hijos e hijas de Dios, nuestro Padre Eterno, y que Él nos ama. El Señor Jesucristo es el Salvador de todos los hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes adultos que hayan vivido o vivirán en esta tierra.

“Lo que celebramos el 24 de julio es, principalmente, la vida y el ministerio del Señor Jesucristo y Su guía inspirada para nuestros primeros líderes y fieles pioneros”.

El presidente Ballard prosiguió: “Recordemos las historias pioneras y compartámoslas con nuestra familia y con el mundo entero. Tenemos grandes historias pioneras que contar”.

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