“Podemos ayudar”. “Queremos estar involucradas”. “Podemos hacer cosas difíciles”. “Podemos recibir revelación para nuestros llamamientos”. “El Señor confía en nosotras. ¿Cómo podemos ayudar a que nuestros líderes también confíen en nosotras?”
Esos son solo algunos de los comentarios y preguntas que hemos recibido de nuestras sorprendentes mujeres jóvenes en nuestros viajes por todo el mundo. Y ellas tienen razón. Ellas pueden hacer cosas difíciles. Pueden recibir revelación para sus llamamientos. Y lo más importante, el Señor confía en ellas.
No es cosa cualquiera que nuestras presidencias de clase de las Mujeres Jóvenes hayan sido llamadas por Dios y apartadas por la autoridad del sacerdocio. Se les han dado responsabilidades para preparar, aconsejar, enseñar, ministrar y liderar. Como sus líderes, nosotras a su vez tenemos la responsabilidad de guiar, orientar e instruir a nuestras presidencias de clase para que ellas sean líderes exitosas en la obra. Ellas han sido llamadas y empoderadas por el Señor; nuestro trabajo es ayudarlas a que tengan éxito.
Aun cuando las circunstancias no nos permiten estar juntas físicamente, todavía somos responsables de cumplir con nuestros llamamientos. La invitación de estar activamente comprometidas en la obra de salvación y exaltación no ha sido derogada — al contrario, ahora es más importante que nunca. A pesar de los desafíos de nuestros días, por medio de la tecnología todavía podemos aconsejar, todavía podemos tener nuestras reuniones, todavía podemos cuidarnos una a la otra, todavía podemos ministrar.
La juventud no solo está dispuesta, sino preparada también para hacer avanzar esta obra sagrada. El élder David A. Bednar testificó: “[Ustedes] tienen los dedos amaestrados para textear y tuitear para acelerar y adelantar la obra del Señor” (“El corazón de los hijos se volverá”, Liahona, noviembre de 2011).
Es importante que estemos conectadas. Además de llamar, textear, enviar correos electrónicos, video llamadas, charlar en Google y Zoom la aplicación Vivir el Evangelio que está en Biblioteca del Evangelio — es una manera inspirada de reunir a nuestras mujeres jóvenes y de mantener avanzando a la obra del Señor. La función Círculos de la aplicación ayuda a la presidencia de clase de las Mujeres Jóvenes, así como a la presidencia de las Mujeres Jóvenes, a coordinar las reuniones de presidencia de clase, a compartir cualquier tema de Vivir el Evangelio, a coordinar y planear las actividades y a compartir pensamientos espirituales y mensajes.
Una vez que la manera más eficaz de estar conectadas se ha establecido, podemos utilizar una variedad de recursos para ayudar a encaminar a nuestras presidencias de clase a asegurarse que están aprendiendo y cumpliendo con los deberes de su liderazgo.
- El Manual general recientemente actualizado: El capítulo 11 de Las Mujeres Jóvenes da un valioso entendimiento de las responsabilidades de la presidencia de clase de las Mujeres Jóvenes, y de cómo las líderes adultas pueden ayudarlas a un mejor cumplimiento de esos deberes. ¿Han notado que hemos tenido algunos cambios? Con la revelación continua, podemos estar seguras de que habrá más cambios por venir. Asegúrense de revisar regularmente el Manual general, la aplicación Vivir el Evangelio y el sitio de internet de las Mujeres Jóvenes para ayuda futura y para recursos.
- Hay recursos para presidencias de cuórum y de clase para ayudar a las presidencias de clase a funcionar completamente en sus responsabilidades. Ahora que los jóvenes tienen un poquito más de tiempo, las líderes adultas pueden tomar ventaja de esta oportunidad para capacitar y orientar. El permitir a las jóvenes que lideren, no significa que se les da más asignaciones, sino que se les ayuda a desarrollar las habilidades necesarias que les permitan ser eficaces en sus llamamientos.
- El ejemplo de una agenda de reunión de presidencia es un maravilloso recurso para ayudar a las presidencias de clase a planear reuniones eficaces de presidencia. Se anima a las líderes adultas a reunirse en consejo con la presidenta de clase cuando ella hace la agenda para la siguiente reunión de presidencia de clase. Hacer eso ayuda a que la reunión transcurra con más fluidez e infunde más confianza en la habilidad de la presidenta de clase para liderar.
- Llevar a cabo regularmente el consejo de barrio para la juventud, ojalá que mensualmente, es una gran oportunidad para que las jóvenes ayuden en el avance de la obra de salvación y de exaltación de sus barrios. Nuestra responsabilidad como líderes adultas es ayudar a prepararlas a tener éxito en esas reuniones.
Consejo de barrio para la juventud: 5 cosas que los líderes generales de Hombres y Mujeres Jóvenes quieren que sepan
Una presidencia de clase de Mujeres Jóvenes, en la Estaca Layton Utah Este, empezó a reunirse por 15 minutos cada domingo después de que habían terminado los servicios de la Iglesia. Esas breves reuniones ayudaron a llenar los espacios entre sus reuniones mensuales más largas.
La presidenta de las Mujeres Jóvenes, Rachel Zambrana, le recordó a la presidencia de clase que esa era una reunión de ellas, y que ella solo asistía ahí como un recurso y como mentora. Los primeros domingos, la presidencia de clase luchó para encontrar la manera adecuada. Sin embargo, en unas pocas semanas, al tiempo que ellas se hacían responsables de sus reuniones de presidencia de clase y empezaron a magnificar sus llamamientos, vieron los frutos de sus esfuerzos manifestados en la participación de las miembros de su clase, de una considerada ministración mutua y de servicio y actividades inspirados.
Jennifer Asay, la primera consejera de la presidencia de Mujeres Jóvenes, informó: “Puedo ver una gran diferencia. Su confianza, organización y deseo de hacer más es evidente. Eso es lo que anhelaba que lograran las mujeres jóvenes (y las mujeres en general)”.
Y lo maravilloso es que esas reuniones de presidencia se pueden hacer de forma virtual.
Cuando usted anima a sus presidencias de clase a cumplir con sus sagradas mayordomías, le asombrará la revelación que reciben. Por ejemplo, en la Estaca St. George Utah Morningside — cuando se vio que ellas no tendrían su campamento de Mujeres Jóvenes este verano — las mujeres jóvenes se reunieron en consejo y decidieron utilizar Zoom e Instagram para tener un campamento virtual de chicas. Ellas están planeando con mucho entusiasmo este evento espiritual y social.
Y en Noruega, en lugar de cancelar su actividad anual de dos días, las jóvenes fueron inspiradas a tener una conferencia virtual en la que se reunieron más de 100 jóvenes en una clase en línea en Zoom. Aprendieron a cocinar, se ejercitaron juntas y compartieron mensajes espirituales.
Sorprendentemente todas esas actividades fueron o están siendo planeadas por las jóvenes — no por sus líderes. Las mujeres jóvenes son nuestro gran recurso para ayudarnos a determinar lo que necesitan todas ellas. Las jóvenes lideran, y es nuestra responsabilidad el ayudarles a elevarse.
Al buscar nosotros oportunidades creativas para liderar y ministrar por medio de la tecnología y en medio del distanciamiento, ayudaremos a nuestras mujeres jóvenes a continuar desarrollando habilidades valiosas de liderazgo y modelos de búsqueda y a actuar bajo revelación personal a medida que ellas preparan al mundo para la Segunda Venida de nuestro Salvador, Jesucristo.