De joven, el presidente Dallin H. Oaks fue contratado para barrer un taller de reparación de radios a 10 centavos por hora. Quedó fascinado con el radio. El dueño del taller le enseñó los principios básicos sobre la reparación de radios y él leyó libros para aprender más.
El joven Dallin estableció una meta de aprobar un examen federal para certificarse como ingeniero de transmisión. Después de estudiar por unos años, tomó el examen. Lo aprobó y recibió su licencia mientras todavía estaba en la preparatoria. Después de poco, estuvo calificado para ser locutor de radio.
“Eso tuvo un gran efecto en mi vida, el tener una meta que yo desarrollé y tener ayuda celestial en lograr esa meta”, dijo el primer consejero de la Primera Presidencia durante un evento Cara a Cara mundial el domingo, 23 de febrero. “Eso era algo que podía hacer, y que hice, a lo largo de la preparatoria y la universidad. Aun después de casarme, esa fue mi fuente para mantener a mi familia”.
En un formato de pregunta y respuesta, el presidente Dallin H. Oaks y su esposa, la hermana Kristen Oaks, enseñaron a niños, jóvenes, padres y líderes sobre cómo establecer metas de forma eficaz y cómo utilizar la revelación personal en el nuevo programa Niños y Jóvenes que se lanzó a nivel mundial en enero. Se mostraron varios videos de jóvenes y familias de todo el mundo para ilustrar estas experiencias.
“Nosotros sabemos que ustedes pueden hacer esto, y ese es nuestro mensaje hoy”, dijo la hermana Oaks. “Lo pueden hacer de forma individual, lo pueden hacer con su familia y lo pueden hacer con sus amigos en la Iglesia”.
“Dios les ayudará”, dijo el presidente Oaks. “Él desea que ustedes tengan éxito. Sus líderes y sus padres desean que ustedes tengan éxito. Pero hay algunas cosas que ustedes deben hacer por sí mismos. Establecer metas y desarrollar el deseo de hacer lo que el Señor quiere que hagan es algo que solo ustedes pueden hacer”.
La revelación personal al establecer metas
Cuando la hermana Oaks le preguntó a la audiencia lo que habían aprendido hasta la fecha, un joven dijo que el nuevo programa ha fortalecido su relación con el Salvador a medida que Lo ha involucrado en sus metas.
“Al ser tenaces y cumplir con metas difíciles, encontraremos más alegría. Y eso nos motivará más para cumplir más metas”, dijo él.
Una joven en la audiencia dijo que su meta de leer las escrituras todos los días no era los suficientemente desafiante, así que, decidió establecer una meta más especifica y estudiar un capítulo del Libro de Mormón todos los días.
“Creo que ese es un principio muy importante al establecer metas”, dijo el presidente Oaks. “A menudo cometemos el error de establecer una meta a muy largo plazo”.
Él compartió una historia de un estudiante que una vez le dijo que estaba estudiando para ser neurocirujano. El presidente Oaks le respondió con una sonrisa, “Eso está bien, ¿pero tu primera meta no debería ser aprobar un curso en biología?”.
Las metas más eficaces para llegar a un destino deseado son metas “intermedias” o de corto plazo, enseñó.
Una joven llamada McKenna —cuya meta de investigar su historial médico la llevó a encontrar 200 miembros de su familia de la India— dijo que lo que más ha aprendido es la importancia de la revelación personal. “Mi testimonio creció tanto al saber que el Padre Celestial fue parte de la meta durante todo el camino”, dijo ella.
Mientras cumplía una meta de memorizar “El Cristo Viviente”, Ashley aprendió a seguir las impresiones del Señor. “La revelación personal viene por medio de la acción personal”, dijo ella. “Y a menudo, eso significa tomar algunos pasos en la oscuridad antes de que el Padre Celestial te proporcione más luz”.
El presidente Oaks agregó, “Es importante recordar que nosotros nos preparamos y luego el Señor actúa”.
Hablando abiertamente sobre sus propias experiencias al establecer metas, el presidente y la hermana Oaks compartieron que una de las metas del presidente Oaks es preparar los discursos que va a dar a lo largo de los siguientes seis meses, incluso en la conferencia general. La hermana Oaks agregó que ella tiene una meta de hacer ejercicio cada mañana a las 7 a. m. A veces, “oprimo el botón de repetición de la alarma cada 10 minutos”, dijo ella riéndose.
En respuesta a una joven que buscaba consejo para superar desafíos al cumplir sus metas, el presidente Oaks dijo, “Sigue intentando. … A veces solo hay que tener paciencia y seguir intentando cuando no parece ser posible”.
La hermana Oaks dijo del presidente Oaks: “Cuando él establece una meta, persiste hasta lograrla”. Por ejemplo, a menudo sale a caminar a las 5:30 a. m.
“Es esa persistencia. Es hacerle saber cada día al Padre Celestial que Lo amas”, dijo ella. El Padre Celestial puede confiar en el presidente Oaks, “y yo quiero que el Padre Celestial pueda confiar en todos nosotros”.
El presidente y la hermana Oaks también explicaron cómo el modelo de “Descubrir, Planificar, Actuar y Reflexionar” que se enseña en el programa Niños y Jóvenes es un proceso que siguió José Smith a los 14 años.
Primero, él descubrió el principio que se encuentra en Santiago 1:5. Segundo, él hizo un plan para preguntarle a Dios. Él actuó según la fe al orar. Él reflexionó sobre su experiencia al compartirla con su familia y después registrarla.
Así como José Smith enfrentó desafíos, los jóvenes también lo harán. “Parte del proceso de crecimiento es enfrentarse a la creciente oposición”, dijo el presidente Oaks.
Apoyo en las familias, las clases y los cuórums
Para apoyar a los jóvenes mejor, el presidente Oaks aconsejó a los padres y líderes a ser un ejemplo, “practicar lo que predican” y buscar inspiración sobre cómo ayudarles.
“Ellos acudirán a ustedes y les pedirán ayuda con lo que están haciendo si pueden confiar en ustedes”, agregó la hermana Oaks. “Desarrollamos esa confianza para que ellos quieran que formemos parte de su meta”.
Un joven en la audiencia llamado J.J. dijo que participar en el programa Niños y Jóvenes ha unido a su familia y ha fortalecido su relación.
El papá de J.J. dijo que el nuevo programa lo está forzando a participar más como padre. “No solo me anima a ser una mejor persona, sino que también a formar parte de sus vidas. Y eso es muy importante para mí porque a veces los padres también necesitan ese pequeño empujón adicional”.
Su esposa agregó: “Es importante como familia que nos reunamos, que encontremos al Espíritu y que nos enseñemos unos a otros sobre Cristo, porque es lo único que quiero para mis hijos, que tengan una relación con Cristo.
“A medida que estudiamos ‘Ven, sígueme’ y seguimos el programa Niños y Jóvenes, eso es exactamente lo que está ocurriendo — ellos están desarrollando esa relación con el Padre Celestial y con Jesucristo”.
A los padres que puedan tener hijos que tengan dificultad para participar en el programa, el presidente Oaks dijo, “Simplemente sigan amándolos y tengan paciencia. No todos andamos al mismo ritmo. No todos empezamos desde el mismo lugar. No deberíamos intentar imponer la misma dirección a todos”.
El presidente Oaks alentó a los líderes a que no se olviden de los niños y jóvenes que no tienen apoyo en el hogar. Como conversa a la Iglesia, la hermana Oaks dijo, “Una gran influencia en mi familia fueron los maestros quienes realmente se preocupaban por nosotros y venían a vernos”.
Los jóvenes también tienen apoyo en sus clases y cuórums a medida que se esfuerzan por vivir el evangelio y cumplir sus metas. “En nuestro barrio, hemos tratado de hacer un esfuerzo por tender una mano a los jóvenes, en especial a los que no vienen”, dijo una mujer joven llamada Jessica. “Creo que tiene un mayor impacto si viene por parte de uno de tus compañeros”.
“Los líderes (jóvenes) son quienes establecen el tono y la dirección para lo que se hace en el cuórum o la clase”, dijo el presidente Oaks.
Dentro de una presidencia, el presidente y sus consejeros (o la presidenta y sus consejeras) abordan ideas abiertamente y todos contribuyen. El presidente (o la presidenta) toma las decisiones y los consejeros (o consejeras) apoyan. “Es igual en la Primera Presidencia de la Iglesia. Nosotros seguimos los principios eternos que intentamos enseñarles en sus capacidades de liderazgo”, dijo él.
Un programa personalizado
Para concluir, la hermana Oaks les dijo a los jóvenes: “Ustedes tienen tantas obligaciones. Ustedes están en equipos de fútbol, van a la escuela y participan de tantas actividades. Parece que cada noche tienen algo que hacer, y ahora tienen este nuevo programa. ¿Algunos de ustedes se sienten así?”.
Su consejo: “Pongan al Padre Celestial primero”.
“Todos ustedes son tan únicos, y tienen capacidades y talentos diferentes. Y cada uno de ustedes va a edificar el reino de Dios de una forma muy diferente”, dijo ella.
En los primeros días de la Iglesia, se les indicó a los santos que vinieran a Sion. “Todos tenían el mismo destino, pero llegaron por medio de diferentes métodos”, dijo la hermana Oaks. “Y es igual con cada uno de nosotros. Todos acudimos a Cristo de nuestra propia manera”.
Involucren al Señor al establecer sus metas, aconsejó el presidente Oaks. “A medida que aprenden más sobre la revelación personal, y a medida que aprenden que el Señor no grita, sino que apenas susurra, su confianza de que pueden ser guiados personalmente por el Señor aumentará”.
“Y mientras continúan en este camino, les insto a que no se concentren tanto en las tareas que están completando, sino que su meta a largo plazo es lo que están llegando a ser”, dijo él.