“Santos, tomo I: El estandarte de la verdad, 1815–1846” fue publicado en el otoño de 2018, y el libro ha sido un éxito rotundo. Más de 1 millón de personas han leído el libro en formato electrónico y se han vendido más de 500.000 copias impresas. El libro está disponible en los siguientes 14 idiomas: cebuano, chino, inglés, alemán, francés, italiano, japonés, coreano, portugués, ruso, samoano, español, tagalo y tongano. Los lectores de todo el mundo se han sentido inspirados por la extraordinaria historia de los primeros santos.
“Santos, tomo II: Ninguna mano impía, 1846–1893” continúa donde terminó el tomo I, con Louisa Barnes Pratt haciendo preparativos para evacuar Nauvoo con el grupo principal de santos. En el mismo momento, el Templo de Nauvoo está siendo dedicado y miles de santos reciben sus investiduras del templo.
A lo largo de la lectura, los lectores encontrarán eventos ya conocidos a medida que los santos emigran al oeste, envían misioneros por todo el mundo, construyen templos y luchan en contra de la intensa persecución debida a la práctica del matrimonio plural. Además, los lectores aprenderán sobre algunos momentos trágicos, como la Masacre de Mountain Meadows, las pruebas que pasaron las compañías de carros de mano de Martin y Willie y los conflictos con los nativos americanos.
Asimismo, los lectores conocerán relatos nuevos y fascinantes, incluidas las experiencias de los miembros pioneros de Europa, la conversión milagrosa del jefe Sagwitch y su pueblo shoshone, y la increíble fe de los santos maoríes.
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El tomo II utiliza el mismo estilo narrativo que el tomo I, lo que facilita una lectura rápida. He tenido la oportunidad de leer el libro muchas veces al trabajar para llegar a la publicación del 12 de febrero.
Estas son mis 10 personas favoritas de “Santos, tomo II”. No puedo esperar a que los conozcan.
Jonathan Napela
La rica historia de la Iglesia en Hawái será nueva para muchos miembros de todo el mundo. En “Santos, tomo II”, descubrirán las primeras misiones heroicas y conocerán las historias de los miembros fundadores. Jonathan Napela es un ejemplo extraordinario de entre muchos increíbles pioneros del Pacífico. Él era un abogado respetado y un miembro de la nobleza cuando conoció a los misioneros santos de los últimos días.
Luego de unirse a la Iglesia en 1852, él y George Q. Cannon tradujeron el Libro de Mormón al idioma hawaiano. Jonathan y su igualmente extraordinaria esposa, Kitty, sirvieron en la Iglesia en Hawái durante décadas. Allí, se les celebra aun hasta el día de hoy. En una carta dirigida a Brigham Young, Jonathan escribió: “Es muy claro para nosotros que esta es la iglesia de Dios”, y “me siento optimista con respecto a ir al sitio donde están ustedes, cuando llegue el momento adecuado”.
Los ejemplos de Jonathan y Kitty Napela inspirarán a los miembros de la actualidad a ser más amables y generosos los unos con los otros.
George Q. Cannon
En “Santos, tomo II”, conocemos a un joven George Q. Cannon de camino a California como un recientemente llamado “misionero del oro”. Más tarde, caminamos junto a George como un misionero desalentado que, al principio, tiene poco éxito en Hawái; y luego lo seguimos a Washington, D.C., como el delegado territorial de Utah en el Congreso. La vida de Cannon, tal como la historia de la Iglesia en esa época, está llena de altibajos.
En uno de esos momentos, George y otros líderes de la Iglesia deben esconderse debido a la represión del gobierno estadounidense contra el matrimonio plural. Cuando está en un tren intentando evadir la captura, los alguaciles federales reconocen a George y lo arrestan. Entonces, sale a la plataforma del tren en marcha y piensa en saltar, cuando, de repente, el tren se tambalea y lo lanza por la borda. Magullado y maltratado, George se entera de que un grupo de santos estaba planeando llegar al tren y rescatarlo. A fin de evitar más arrestos o violencia, George envía un telegrama pidiendo que nadie interfiera con su arresto. Resignado a su destino, George escribe en su diario que está todo “[a]hora … en las manos del Señor”.
A medida que lleguen a conocer a George Q. Cannon en “Santos, tomo II”, los lectores llegarán a apreciar las grandes dificultades que enfrentaron las autoridades generales de la Iglesia.
Sagwitch Timbimboo
En enero de 1863, las tropas federales abrieron fuego sobre un grupo de shoshones que estaban acampados al costado del río Bear, cerca de la actual Preston, Idaho. Tal como se observa en “Santos”, “Aproximadamente unos cuatrocientos hombres, mujeres y niños shoshones murieron en el asalto al campamento”. Este evento horrible, conocido como la Masacre del río Bear, sigue siendo uno de los capítulos más oscuros de la historia del trato del gobierno estadounidense para con los pueblos nativos.
Sagwitch Timbimboo era un líder de entre aquellos que sobrevivieron. En “Santos, tomo II”, conocemos a Sagwitch casi una década después de la masacre. En la primavera de 1873, un respetado líder shoshón llamado Ech-up-wy tiene una visión en la que se le indica que debe buscar al Dios de los santos de los últimos días. La historia que se desarrolla en “Santos, tomo II” es absolutamente milagrosa. Es inspirador ser testigo de la fe y devoción del pueblo shoshón al unirse a la Iglesia, establecerse en Washakie y donar más de 1.000 horas de trabajo para ayudar a construir el Templo de Logan, Utah. Luego, en la primavera de 1885, Sagwitch y otros shoshones pasan “cuatro días en el templo, efectuando ordenanzas a favor de sus parientes fallecidos; entre ellos, muchos de los que fueron muertos en el río Bear”.
Los lectores se sentirán inspirados por la fe y devoción de Sagwitch y su pueblo.
Louisa Barnes Pratt
Los lectores de “Santos, tomo I”, estarán felices de descubrir que el tomo II continúa la historia de Louisa Barnes Pratt y Addison Pratt. Mientras Louisa viaja por el camino hacia el oeste con sus hijos, su esposo sirve como misionero en el Pacífico. Louisa y Addison esperan reunirse en algún lugar del oeste, aunque ni ella ni Addison tienen idea de cuándo o dónde será.
Luego de largos años de separación, Louisa y Addison finalmente se reencuentran en el valle de Salt Lake. Para su hija Ellen, Addison era casi un extraño. Un extracto de “Santos” dice:
Ellen se puso de pie de un salto y un hombre de aspecto curtido y quemado por el sol entró en la habitación. “¡Papá!”, dijo Ellen tomando sus manos entre las de ella, “¿llegaste?”. Habían pasado más de cinco años y ella casi no lo reconocía.
Esta emotiva reunión no es el fin de la historia de Louisa y Addison. Los lectores de “Santos, tomo II” continuarán siguiendo a los Pratt a medida que sirven una misión juntos, edifican su familia y experimentan más pruebas de fe.
Anna Widtsoe
Anna Widtsoe se unió a la Iglesia en Trondheim, Noruega. Su camino hacia el evangelio restaurado comienza luego de encontrar un folleto de los misioneros dentro de un par de zapatos que le había encargado reparar a un zapatero. Anna pasa dos años reuniéndose con misioneros y asistiendo a los servicios junto a los santos locales. Luego de bautizarse, Anna siente la fuerte urgencia de reunirse en Sion. Al escribir a una amiga en 1883, ella dijo: “Si no somos capaces de dejarlo todo, aun nuestras vidas si son requeridas, entonces no somos discípulos”.
Una vez establecida en Utah, Anna está determinada a que sus hijos reciban la mejor educación posible. Cuando su hijo John Widtsoe tuvo la oportunidad de ir a la Universidad de Harvard, Anna “negoció un préstamo hipotecario por su vivienda, la puso en alquiler y se mudó a Salt Lake City, donde ella y su hijo menor, Osborne, podrían conseguir más trabajo para mantener a la familia y pagar los estudios de John”.
El sacrificio de Anna y su compromiso con la educación ha bendecido a innumerables miembros de la Iglesia en la actualidad.
Susa Young Gates
En “Santos, tomo II”, primero vemos a Susie Young como una niña pequeña que crecía en la Casa del León junto a la numerosa familia plural de su padre, Brigham Young. En cualquier momento dado, ella vivía con hasta 30 de sus hermanos y hermanas. Susie era una niña precoz y creativa y pronto desarrolló un amor por la escritura. Más adelante en el tomo II, vemos a Susie, a la que ahora llaman Susa, en un matrimonio problemático que termina con un difícil divorcio.
Luego de un período de dificultades, Susa emerge como una escritora fuerte y confiada. Se vuelve a casar y es llamada junto con su esposo para servir una misión en Hawái. En 1886, con su ingenio característico, Susa escribe un artículo humorístico para el “Woman’s Exponent” sobre cómo superar los sentimientos de nostalgia: “Si alguna vez me siento sola, tengo abundante compañía de ratones, ratas, escorpiones, ciempiés, cucarachas, pulgas, mosquitos, lagartijas y millones de hormigas”.
Los lectores llegarán a amar a Susa a medida que la vean convertirse en una reflexiva y poderosa colaboradora en la edificación del reino.
Brigham Young
A veces, las figuras históricas como Brigham Young pueden parecer tan importantes, influyentes y distantes, que puede ser difícil atravesar su estatus icónico para poder encontrar al verdadero ser humano. “Santos, tomo II” presentará a los lectores a un nuevo pero familiar Brigham Young. Vemos al hermano Brigham organizar la caminata hacia el oeste. Lo vemos reprender a los oficiales federales que han venido a gobernar el recientemente establecido Territorio de Utah. Vemos a Brigham abogar por que las mujeres de Utah vuelvan al este de los Estados Unidos a recibir educación médica.
Los lectores también descubrirán un lado tierno de Brigham Young cuando, como padre, aconseja a su hija Susa acerca de cómo recibir un testimonio del evangelio:
“Hija, solo hay una manera de que puedas obtener el testimonio de la verdad y es la manera en que yo logré mi testimonio, y la manera en que tu madre obtuvo el de ella. De rodillas ante del Señor, acude en oración y Él escuchará y contestará”.
Los lectores de “Santos, tomo II” obtendrán un nuevo aprecio de Brigham Young como profeta y como hombre.
Martin Harris
En “Santos, tomo II” se nos presenta nuevamente a Martin Harris, el famoso y a menudo difamado testigo del Libro de Mormón. Luego de años de estar separado del principal cuerpo de la Iglesia, Martin acepta una oferta de Brigham Young de reunirse con los santos y con su familia, que vivían en el Territorio de Utah.
El viaje de Martin hacia el oeste en 1870, en el ferrocarril transcontinental recién terminado, es un marcado contraste en comparación con aquellos que viajaron en carreta y carros de mano unos 24 años antes. Sin embargo, su llegada fue igual de celebrada.
Poco después de haber llegado a la ciudad, Martin visitó a Brigham Young y el profeta lo invitó a hablar en el tabernáculo el 4 de septiembre. Cuando llegó ese día, Martin se paró en el púlpito durante treinta minutos y habló suavemente sobre su búsqueda de la verdad. . . . El mes siguiente, Martin dio testimonio de la veracidad y el origen divino del Libro de Mormón en la conferencia general de la Iglesia en octubre.
Los lectores verán a Martin continuar declarando su testimonio inquebrantable de la autenticidad divina del Libro de Mormón hasta el día en que muere en 1875, en Clarkston, Utah.
Amanda Barnes Smith
Los lectores de “Santos, tomo I” recordarán la fe y determinación de Amanda Barnes Smith. Luego de perder a su marido y un hijo en la horrorosa Masacre de Hawn’s Mill, Amanda oró y recibió una respuesta para sanar la cadera de su hijo Alma.
“Santos, tomo II” encuentra a Amanda en el Valle del Lago Salado después de la aprobación de la legislación en contra de la poligamia en 1870. Amanda y otras mujeres santos de los últimos días organizan una “Gran reunión de protesta” para protestar contra los proyectos de ley de Cragin y Cullom. Amanda habla en la reunión de más de 3.000 mujeres santos de los últimos días y dice, con su celo inigualable: “¡Defendamos la verdad aun cuando muramos por ello!”. La multitud dentro del viejo tabernáculo de adobe estalla en aplausos luego de su apasionada defensa de los santos de los últimos días.
Los lectores de “Santos, tomo II” seguirán conmoviéndose por el poder y la pasión de Amanda Barnes Smith.
Desideria Quintanar de Yáñez
En 1880, Desideria Quintanar de Yáñez “tuvo un sueño en el que vio un libro llamado ‘Voz de amonestación’ que se imprimía en Ciudad de México”. Cuando se despertó, sabía que debía encontrar el libro. Desideria tenía más de 60 años y no estaba en condiciones de hacer el viaje. Su hijo José creía en el sueño de su madre y pronto viajó a la Ciudad de México para encontrar el libro desconocido.
Un día, mientras caminaba por las concurridas calles de la ciudad, José conoció a Plotino Rhodakanaty, quien le habló de un libro llamado “Voz de amonestación”. Plotino envió a José a un hotel a reunirse con el misionero James Stewart, donde se enteró de que “Voz de amonestación” era la traducción al español de un libro santo de los últimos días llamado “Voice of Warning”. En seguida se enviaron misioneros para visitar a Desideria, y ella se bautizó junto con José y su hija Carmen.
Los miembros de todo el mundo serán inspirados por la milagrosa conversión de Desideria, así como por su fe y convicción.
“Santos, tomo II: Ninguna mano impía, 1846–1893” se publicó el 12 de febrero. El libro estará disponible de forma gratuita en una variedad de formatos digitales, entre los que se incluye la Biblioteca del Evangelio. Las copias impresas estarán disponibles en los Centros de Distribución de la Iglesia, Deseret Book, la Tienda de BYU y en store.ChurchofJesusChrist.org. Puede encontrar “Santos” en línea en saints.ChurchofJesusChrist.org. La página de inicio del proyecto tiene enlaces a temas, videos, descargas, el podcast y todas las últimas noticias acerca de “Santos”. ¡Feliz lectura!
Ben Godfrey es gerente de producto del proyecto “Santos”. También es coanfitrión en el podcast semanal “Santos” (disponible en inglés en el Canal santos de los últimos días, iTunes, Google, Spotify y RSS). El podcast explora los temas y personas que aparecen en cada capítulo del libro junto a historiadores, eruditos, autoridades generales, revisores y otras personas.