Debido a las restricciones para viajar y las preocupaciones por la seguridad que le impidieron ir personalmente a reunirse con los santos de los últimos días de la desgarrada Venezuela, el presidente Nelson adoptó un enfoque de alta tecnología para impartir palabras de consuelo, aliento y perspectiva eterna a la atribulada nación sudamericana.
“Cuando enfrentamos desafíos y aflicciones, podemos sentirnos desalentados o quizás olvidados”, dijo el presidente Nelson en su devocional para Venezuela del 2 de febrero, el cual se transmitió en todo el país. “Les aseguro que Dios no los ha olvidado. … Testifico que el Señor los conoce. Están grabados en las palmas de las manos del Hijo de Dios. Él no los abandonará”.
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, sirvió como segundo testigo de la paz y el progreso personal que son posibles para los santos venezolanos. Tanto él como el presidente Nelson dieron sus mensajes en español.
“Aunque ahora no podemos estar presentes físicamente con ustedes, estamos agradecidos de al menos poder enviarles un mensaje de esperanza y aliento”, dijo el élder Christofferson. “Es nuestro ruego que el Espíritu Santo, el Consolador, nos inspire a nosotros y a ustedes y lleve nuestras palabras a los corazones de cada persona”.
Durante sus primeros dos años como presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente Nelson ha cruzado el mundo de forma extensa como parte de sus esfuerzos de ministración y ha llevado a cabo devocionales con miembros en más de 30 naciones y territorios estadounidenses. Para el devocional en Venezuela, él y el élder Christofferson grabaron sus mensajes en formato de video con antelación, los cuales se copiaron en memorias USB y luego se distribuyeron en cada estaca y distrito de Venezuela para su reproducción de forma local.
En total, casi 24.000 personas miraron el devocional dominical en los centros de reuniones de toda Venezuela.
Durante años, Venezuela se ha visto asediada por la inestabilidad económica y social, prohibiciones de viajes, sanciones económicas e hiperinflación, así como problemas de seguridad. Millones de venezolanos han salido del país, y la Iglesia allí ha tenido que ser autosuficiente con los líderes locales y el aumento de los miembros, sin poder asignar misioneros extranjeros.
Si bien 5.632 kilómetros separan a las oficinas de la Iglesia en Salt Lake City de Venezuela, “me siento cerca de ustedes a pesar de la distancia”, dijo el presidente Nelson, añadiendo: “No los hemos olvidado. Los tenemos presentes en la mente, el corazón y en nuestras oraciones. … Los amamos mucho”.
Él continuó diciendo: “El Salvador los ama y los conoce de forma personal. Él sabe de sus desafíos. Él conoce sus circunstancias. Él conoce las preocupaciones más profundas de sus almas. Él sabe de las necesidades físicas y espirituales que ustedes enfrentan y que muchos de ustedes han sido separados de sus seres queridos. Y Él también conoce su fe y su deseo de servirle, aun en medio de situaciones difíciles”.
La vida mortal es un tiempo para ser probados y demostrar fe bajo cualquier circunstancia, con desafíos físicos y espirituales que son parte de nuestra probación mortal. “Y ustedes tienen un propósito eterno”, dijo el presidente Nelson. “El Señor mismo ha dicho: ‘Es preciso que los de mi pueblo sean probados en todas las cosas, a fin de que estén preparados para recibir la gloria que tengo para ellos’” (Doctrina y Convenios 136:31).
Además, habló de Alma padre en el Libro de Mormón, cuyo pueblo estaba bajo las pesadas cargas de la cautividad. Esas cargas se volvieron ligeras por medio de la oración y la fidelidad a sus convenios.
“Lo mismo se aplica a nosotros”, dijo el presidente Nelson. “La oración y los convenios abrirán los cielos para nuestro bien. …
“Permanezcan firmes en la senda de sus convenios y su fe será fortalecida. Tendrán la fortaleza para enfrentar cualquier desafío. Y así, verán el amor de Dios que se manifiesta en sus vidas. Ustedes también son hijos del convenio, y por ello Dios los protegerá y los cuidará”.
El presidente Nelson les recordó a los santos venezolanos sobre la importancia de prepararse para la salvación y la exaltación, la primera siendo un asunto individual y la segunda un asunto familiar. “Alcanzar la exaltación en el futuro requiere fidelidad total a nuestros convenios en este momento”, añadió. “Hacemos muchos de nuestros convenios por medio de las ordenanzas de la Casa del Señor”.
El profeta subrayó la “gran bendición” de tener un templo en el país — el Templo de Caracas, Venezuela — y de la perspectiva eterna que brinda. “Esa perspectiva hace la diferencia cuando nos enfrentamos con las injusticias de la vida. Si somos fieles hasta el fin, tenemos la promesa de que seremos exaltados junto con nuestra familia”.
Además, mencionó tres maneras de permanecer fieles a nuestros convenios:
- Santificar el día de reposo. “Quienes santifican el día de reposo demuestran el lugar que le dan a Dios en su vida. Santificar el día de reposo nos ayuda a remodelar nuestros hogares y convertirlos en santuarios de fe”.
- Participar de la Santa Cena dignamente y de forma regular. “Participen del pan partido en memoria del Hijo de Dios. Tomen el agua en memoria de Su preciosa sangre que fue derramada por nosotros”.
- Escudriñar el Libro de Mormón. “El Libro de Mormón los ayudará a profundizar su conversión a Cristo y a cumplir sus convenios”.
El presidente Nelson concluyó invocando una bendición para que los santos venezolanos se deleiten en las palabras de Jesucristo y apliquen Sus enseñanzas a su vida.
“Los bendigo con poder para desarrollar una fe más profunda en Dios y una mayor devoción al Señor Jesucristo. Los bendigo con salud y fortaleza para cumplir su misión en esta vida mortal, de acuerdo con la voluntad de Dios para ustedes”, dijo él.
“Los bendigo para que puedan orar con toda la energía de sus corazones, a fin de que los cielos los escuchen. Los bendigo con el deseo de hacer y guardar convenios. Los bendigo para que guarden el día de reposo, participando de la Santa Cena, para que puedan asistir al templo de Venezuela tan a menudo como sus circunstancias lo permitan. En el templo, podrán sentir paz y renovar su esperanza.
“Invoco una bendición sobre este país de Venezuela”, concluyó, “para que su pueblo se acerque más al Señor por medio de sus buenos ejemplos”.
El élder Christofferson compartió una lista de los beneficios de la Restauración — que comenzaba con la Primera Visión e incluía la salida a la luz del Libro de Mormón y la revelación de los últimos días.
“A pesar de todas las dificultades y pruebas que puedan enfrentar, atesoren esta época en la que viven”, dijo él. “Los profetas antiguos han visto nuestro día y desearon poder ser parte de él”.
El conocimiento del plan de salvación fomenta la fe y la fortaleza para soportar las pruebas que tenemos en la vida. “Sabemos que Dios está al tanto de nosotros, que Él nos ayudará, y que Él nos dará la fuerza para ayudarnos mutuamente. Sabemos que, al final, tendremos todas las bendiciones que Dios puede dar y que Él enjugará toda lágrima”.
El élder Christofferson expresó la admiración y aprecio de parte de las autoridades generales de la Iglesia por la fe constante en Cristo de los santos venezolanos.
“Como sus hermanos y hermanas, continuaremos haciendo todo lo posible por ministrar según sus necesidades, tanto físicas como espirituales, y seguiremos orando y pidiendo al Señor en favor de ustedes. Tenemos fe de que, debido a sus buenos ejemplos y fidelidad, Dios no solo los bendecirá, sino que también bendecirá a su prójimo e incluso a toda la nación venezolana. Sigan siendo una luz brillante para su prójimo”.
El élder Christofferson subrayó el énfasis del presidente Nelson en que los miembros se mantengan en la senda de los convenios y compartió una lista de tres formas en las que hacerlo trae fortaleza divina:
- “Primero, los mandamientos que son parte de la ley del evangelio traen consigo promesas y bendiciones. …
- “Segundo, al guardar nuestros convenios con Dios y Jesucristo, aumenta nuestra fe en Ellos. …
- “Tercero, al permanecer firmes en la senda de los convenios, una influencia divina fluye en nuestra vida”.
Además, añadió: “Nuestros convenios nos vinculan a Cristo, quien dijo: ‘En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; yo he vencido al mundo’. Con Cristo, venceremos al mundo. Doy testimonio del amor y cuidado de Dios por ustedes, y de que todas las cosas obrarán juntamente para su bien en la medida que Lo amen y Le sirvan”.
El élder Efraín R. García, autoridad de área en Venezuela, dijo que escuchar las promesas y bendiciones del presidente Nelson y el élder Christofferson ayudó a renovar la esperanza entre los miembros. “Se refuerza la fe de una manera indescriptible y da muchísimo ánimo y fuerza para seguir adelante. Es como tomar un segundo aire y avanzar cuando se tienen pocas esperanzas y el camino se torna desafiante”.
El élder Guillermo I. Guardia, otro de los cinco setentas de área que sirven en Venezuela, añadió: “Sus enseñanzas y las palabras inspiradas de un profeta correlacionadas con las escrituras son evidentes de sus promesas. ¡Qué palabras maravillosas!, cuando dijo que ‘la oración y los convenios abrirán los cielos para nuestro bien’”.