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La Primera Presidencia anuncia primeros 4 templos en pasar a fase 3 y reabrir para obra vicaria

El Templo de Taipéi, Taiwán. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El bautisterio del Templo de Río de Janeiro, Brasil. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Cuatro templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días abrirán pronto para la obra vicaria en favor de los muertos, nueve meses luego de que todos los templos cerraran a fines de marzo debido a la pandemia mundial de COVID-19, anunció la Primera Presidencia el lunes, 7 de diciembre.

El Templo de Apia, Samoa; el Templo de Brisbane, Australia; el Templo de Nuku’alofa, Tonga; y el Templo de Taipéi, Taiwán, serán los primeros de los 168 templos dedicados de la Iglesia en pasar a la fase 3 del plan de reapertura de cuatro fases de la Iglesia. Reabrirán para la obra vicaria a partir del 21 de diciembre.

En una publicación en Facebook el lunes por la mañana, el presidente Russell M. Nelson escribió que le “emociona” compartir la noticia de que algunos templos seleccionados reabrirían para la obra vicaria. “A medida que se presenten oportunidades para asistir al templo en los próximos meses, les insto a que encuentren la manera de fijar una cita con el Señor para estar en Su sagrada casa, y después asistan a esa cita con exactitud y gozo”, escribió.

“Les prometo que el Señor les proporcionará milagros que Él sabe que necesitan conforme hagan sacrificios para servir y adorar en Sus templos”.

En tres videos que acompañan al anuncio del lunes, tres miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles —el élder David A. Bednar, el élder Gary E. Stevenson y el élder Dale G. Renlund— explicaron los principios, procedimientos adaptados y protocolos relacionados con la reapertura en la fase 3.

“Una pandemia global ha cambiado muchos aspectos de nuestro mundo y, como resultado, nuestra capacidad de asistir al templo y participar en la obra sagrada de la casa del Señor se ha limitado durante muchos meses”, dijo el élder Bednar.

“El regreso a los templos es algo por lo que hemos orado y esperábamos con gran ansia. Nos regocija la oportunidad de volver a servir y adorar en los santos templos, aunque nuestra experiencia sea diferente a causa de las circunstancias restrictivas y los sacrificios adicionales que se nos pide”.

La fase 1 permite los sellamientos limitados de esposos y esposas vivos con cita previa, mientras que la fase 2 permite los sellamientos, así como todas las demás ordenanzas por los vivos, también con cita previa. La fase 3 incluye todo lo de las primeras dos fases y añade la posibilidad de efectuar las ordenanzas del templo por personas fallecidas.

El Templo de Nuku’alofa, Tonga.

En el anuncio del lunes, 7 de diciembre, también se mencionaron otros templos que reabrirán en las primeras dos fases para el 14 de diciembre, según lo planeado.

Los siguientes templos reabrirán por primera vez en la fase 1:

  • El Templo de la Ciudad de Panamá, Panamá

Y cuatro templos pasarán a la fase 2:

  • El Templo de Melbourne, Australia
  • El Templo de Mérida, México
  • El Templo de Tampico, México
  • El Templo de Villahermosa, México

Registro del estado de las reaperturas de los templos —hasta el 14 de diciembre

Si bien todas las ordenanzas del templo estarán disponibles en la fase 3, habrá menos participantes en cada ordenanza y menos obreros de las ordenanzas en el templo, dijo el élder Stevenson.

“Hemos adaptado los procedimientos con cuidado y oración para mejorar el aprendizaje y mantener seguros a los participantes y a los obreros”, añadió.

El élder Renlund dijo que los líderes de la Iglesia están expandiendo cuidadosamente el funcionamiento temporal con base en los criterios que indican que es seguro hacerlo. “Comenzaremos con unos pocos templos ubicados en zonas donde la incidencia de COVID-19 es baja y las pautas locales de salud pública se pueden cumplir. Esto se hará en colaboración con el liderazgo de los templos y las presidencias de área”.

Élder Bednar: Principios y privilegios de la adoración en el templo

En su mensaje de video de seis minutos, el élder Bednar se centró en los principios y privilegios de la adoración en el templo. Enfatizó la responsabilidad fundamental de los santos de los últimos días de ayudar en el recogimiento de Israel invitando a todos los hijos de Dios de ambos lados del velo a venir a su Salvador, recibir las bendiciones del santo templo, tener gozo duradero y cumplir los requisitos para la vida eterna.

“La esencia de la obra del Señor es cambiar, volver y purificar el corazón mediante los convenios del evangelio y las ordenanzas del sacerdocio”, dijo él. “Cuando llegamos a estar anhelosamente involucrados en esta sagrada obra, obedecemos los mandamientos de amar y servir a Dios y a nuestro prójimo, y ese servicio desinteresado nos ayuda verdaderamente a escucharlo a Él y venir al Salvador”.

Luego, citó al presidente Russell M. Nelson, quien, en la conferencia general de octubre de 2018, ofreció una invitación y promesa respecto de la adoración y el servicio en el templo

“Les insto a que encuentren la manera de fijar con regularidad una cita con el Señor para estar en Su sagrada casa”, dijo el presidente Nelson, “y después asistan a esa cita con exactitud y gozo. Les prometo que el Señor les proporcionará milagros que Él sabe que necesitan al hacer sacrificios de servir y adorar en Sus templos”.

El élder Bednar también citó al fallecido presidente Thomas S. Monson, quien reconoció al sacrificio como parte de la obra del templo desde que la Iglesia edificó su primer templo en Kirtland en 1833.

“Aquellos que comprenden las bendiciones eternas que se reciben mediante el templo saben que ningún sacrificio es demasiado grande, ningún precio demasiado caro ni ningún esfuerzo demasiado difícil para recibir esas bendiciones”, enseñó el presidente Monson en 2011. “Nunca es demasiada la distancia que hay que viajar, demasiados obstáculos que sobrellevar ni demasiada incomodidad que soportar.

“Entienden que las ordenanzas salvadoras que se reciben en el templo y que nos permiten regresar algún día a nuestro Padre Celestial en una relación familiar eterna, y ser investidos con bendiciones y poder de lo alto, merecen todo sacrificio y todo esfuerzo”.

Como preparación para pasar a la fase 3 de la reapertura de los templos, la Iglesia está comprometida a reabrir cada templo de formas cuidadosas y precavidas para evitar la propagación del virus y proteger tanto a los participantes como a los obreros del templo, dijo el élder Bednar.

“A causa de nuestro deseo de seguir al Salvador, aprendemos a hacer las cosas de manera distinta y, a veces, mejores”, dijo él.

El regreso a las ordenanzas vicarias en favor de personas fallecidas comienza con una menor cantidad tanto de participantes como de obreros del templo, y las ordenanzas solo se efectúan con cita previa. Además, la cita de un participante se limitará a una ordenanza específica e individual debido a las restricciones en la cantidad de personas que pueden acomodarse de manera segura dentro de las varias salas de ordenanzas del templo.

El Templo de Brisbane, Australia.

El élder Bednar invitó a cada miembro de la Iglesia joven y adulto a obtener y mantener una recomendación vigente para el tempo —incluso aquellos que viven a una gran distancia del templo o que no pueden asistir con frecuencia debido a las limitaciones actuales.

El élder Bednar reconoció que, al comienzo, es posible que los santos de los últimos días no puedan asistir al templo con la misma frecuencia que antes. “Sin embargo, seremos bendecidos de manera extraordinaria al honrar y atesorar la relación de convenio que tenemos con nuestro Padre Celestial y Su Hijo amado Jesucristo, y al vivir en nuestro hogar los principios que aprendamos y los modelos que observamos en la santa casa del Señor”.

“Nuestra participación en la adoración del templo es un privilegio sagrado, no un derecho ni simplemente una parte de una rutina establecida”, dijo el apóstol. “No vamos al templo para escondernos o escapar de los males del mundo. Vamos al templo para recibir el poder divino por medio de las ordenanzas del sacerdocio que nos permite confrontar y conquistar el mundo de la maldad”.

Además, añadió: “Les prometo que la verdad y la rectitud siempre han prevalecido y siempre prevalecerán en nuestra vida personal, en nuestras familias y en la Iglesia verdadera y viviente y restaurada del Salvador. Declaro gozosamente mi testimonio de la realidad viviente del Señor Jesucristo y me regocijo con ustedes por la reapertura de Su santa casa”.

Élder Stevenson: Presentación de los ajustes de la fase 3

En su presentación de video, el élder Stevenson presentó los ajustes de la fase 3 diciendo lo siguiente: “Su tiempo en el templo en esta nueva fase de reapertura les resultará tanto familiar como diferente al participar en ordenanzas vicarias”.

  • Fijar citas en línea: Se puede usar una nueva opción en línea —solo para los templos que se encuentren en la fase 3— para fijar citas para quienes residan dentro del distrito de ese templo. La herramienta de reservas se encuentra en la página de información de cada templo en temples.ChurchofJesusChrist.org, y las reservas en línea deben realizarse antes de que los miembros lleguen al templo. Además, la prioridad de las reservas se dará a quienes necesiten recibir sus propias ordenanzas. Para las zonas donde no se encuentre disponible la herramienta en línea, se pueden fijar las citas mediante un correo electrónico o una llamada al templo.
  • La evaluación de síntomas: A los participantes se les preguntará tres veces respecto de posibles síntomas de COVID-19 —cuando estén fijando la cita, en un correo electrónico enviado 24 horas antes de la cita, y nuevamente al llegar al templo. “Un obrero los recibirá y verificará que no hayan tenido síntomas de COVID-19 durante los últimos cinco días y que no hayan estado expuestos al virus recientemente”, dijo el élder Stevenson. “Se les pedirá que confirmen que están dispuestos a usar mascarilla mientes estén en el templo, seguido por un protocolo de evaluación médica, que incluye tomarle la temperatura”.
  • Las mascarillas: A quienes no estén dispuestos o no puedan utilizar una mascarilla mientras estén en el templo, así como a quienes estén experimentando síntomas compatibles con el COVID-19, se les invitará a reprogramar la cita y regresar más adelante.
  • Otras precauciones de seguridad: Se llevará a cabo una limpieza y desinfección regular en el templo a lo largo de cada día, y habrá estaciones de desinfección de manos en varias ubicaciones.
  • El bautisterio: Los grupos no pueden exceder las 16 personas. Todos los participantes, excepto la persona que esté siendo bautizada, deben usar mascarilla. También se alienta a los participantes a traer a miembros de su familia, de ser posible, para oficiar en las ordenanzas.
  • La investidura: Los asientos de las sesiones de investidura estarán limitados al 30% de la capacidad de la sala. Habrá distanciamiento social entre los asientos, aunque los miembros de la misma familia se sentarán juntos.
  • Los sellamientos: Tal como en las fases 1 y 2, la cantidad de participantes será limitada y habrá distanciamiento social entre los testigos y quien oficie en el sellamiento.
  • La ropa del templo: Cuando sea posible, los participantes deben llevar su propia ropa blanca y ceremonial al templo.
  • Las tarjetas de nombres de familiares: Los templos ya no imprimirán las tarjetas de nombres de familiares para los participantes. Los miembros deben preparar las tarjetas de nombres para las ordenanzas vicarias antes de llegar al templo. Luego de completar la ordenanza, el templo registrará la información en FamilySearch.
  • Los servicios de hospedaje y cafetería: Es probable que estos permanezcan cerrados. Los participantes pueden consultar con el templo de su distrito para obtener más información.

Los ajustes adicionales pueden incluir la precaución respecto de la cantidad y frecuencia de las citas de ordenanzas del templo, dijo el élder Stevenson, y es posible que la asistencia se limite para asegurar que las oportunidades estén disponibles para todos los que deseen participar.

“El templo es la casa del Señor, en donde se efectúan ordenanzas sagradas y se lleva a cabo una adoración significativa”, dijo el apóstol.

“Conforme adopten, con un corazón alegre y contento, los ajustes que he descrito, serán bendecidos, elevados y fortalecidos”, añadió el élder Stevenson. “Les pedimos que sigan teniendo fe y que oren, que atiendan las necesidades de los demás y, en especial, que tengan paciencia al entrar a esta nueva fase de apertura del templo”.

Élder Renlund: Ser guarda de nuestro hermano

El élder Renlund comenzó su mensaje de video con la siguiente declaración: “Hoy, no les hablo como médico; lo hago como apóstol del Señor Jesucristo”. Y luego, resaltó la importancia de ser “guarda de nuestro hermano” durante la pandemia, así como la necesidad de mayor seguridad.

“Como personas, familias e Iglesia, seremos juzgados por cómo tratamos a los vulnerables y marginados en nuestra sociedad”, dijo el élder Renlund, quien, junto con su esposa, la hermana Ruth Renlund, había dado positivo por el virus del COVID-19 solo unos días antes.

“Conforme la pandemia de COVID-19 se extiende por el mundo, causa estragos entre aquellos que ya estaban en desventaja. Es triste qyue las respuestas a la pandemia se politicen y sean contenciosas. La nuestra no debe serlo”.

Al efectuar ordenanzas vicarias en los templos, los santos de los últimos días hacen por otras personas lo que ellas no pueden hacer por sí mismas, dijo el élder Renlund. “Sin estas bendiciones, estas personas fallecidas están muy marginadas”.

El apóstol dio un recordatorio del segundo gran mandamiento del Salvador: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).

“Su relación con esta pandemia, especialmente en los templos, significa distancia social, usar mascarillas y no reunirse en grupos numerosos”, dijo el élder Renlund. “Estos pasos muestran nuestro amor por los demás y nos proporcionan una medida de protección.

“Usar la mascarilla es una señal de amor cristiano por nuestro hermano y hermana”.

El élder Renlund dijo que el virus es “grave” y tiene consecuencias que todavía no comprendemos por completo. “La Iglesia toma la pandemia en serio desde el comienzo —cerramos todos los templos”, dijo él. “Ahora, los abrimos con precaución, por fases, para minimizar el riesgo para los obreros, los participantes y las comunidades”.

Él advirtió a los santos de los últimos días en contra de pensar que las fases de las reaperturas y la adoración en los templos durarán poco. Más bien, los alentó a seguir el consejo del Señor dado a los primeros miembros de la Iglesia que se reunieron fuera de Kirtland en la primavera de 1831. Aunque la situación era temporal, debían actuar como si fueran a estar allí durante años.

El Templo de Taipéi, Taiwán. | Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

“Y les consagro esta tierra por una corta temporada, hasta que yo, el Señor, disponga para ellos de otra manera, y les mande salir de aquí; y no les es señalada la hora ni el día; por tanto, establézcanse en esta tierra como si fueran a vivir en ella muchos años, y redundará en provecho de ellos” (Doctrina y Convenios 51:16-17).

El élder Renlund dijo: “Si siguen estas fases de adoración en el templo ‘como si fueran a durar muchos años’, sin demorar, sino que haciendo todo lo posible por adorar ahora, esto redundará en provecho de ustedes”.

Totales de los templos y línea de tiempo abreviada

Con los cambios anunciados, la Iglesia tendrá —a partir del 21 de diciembre— el siguiente desglose de sus 168 templos dedicados:

  • 4 funcionando en la fase 3
  • 118* funcionando en la fase 2
  • 26* funcionando en la fase 1
  • 11 “pausados”
  • 1 aún cerrado
  • 8 cerrados por renovaciones extensas

* Podrían anunciarse cambios adicionales respecto de los templos que funcionan en las fases 1 y 2 el lunes, 14 de diciembre.

De los 11 templos que actualmente tienen “pausado” su funcionamiento debido a las condiciones y restricciones locales debido al COVID-19, ocho habían llegado a funcionar en la fase 2 y los otros tres en la fase 1. Tres templos que habían estado pausados previamente —el de Adelaida, Australia; Londres, Inglaterra; y Preston, Inglaterra— están regresando a la fase 2.

Con la reapertura programada para el día 14 de diciembre en fase 1 del Templo de la Ciudad de Panamá, Panamá, el único templo de la Iglesia aún cerrado debido a la pandemia de COVID-19 es el Templo de Kiev, Ucrania.

Se encuentra disponible un listado del estado actual de cada uno de los 168 templos dedicados de la Iglesia área por área en el registro del estado de las reaperturas de los templos de Church News.

El 21 y 22 de febrero, cuatro templos de las áreas Asia y Asia Norte de la Iglesia cerraron debido a la pandemia en desarrollo. Para el fin de ese mes, 24 templos habían cerrado; para el 24 de marzo, un mes luego de los primeros cierres, la cantidad de templos cerrados por la pandemia había alcanzado los 111.

Un día después, la Primera Presidencia anunció el cierre de todos los templos en funcionamiento del mundo. “Después de orar al respecto, considerarlo de manera cuidadosa y con el deseo de ser ciudadanos globales responsables, hemos decidido suspender todas las actividades del templo a nivel mundial al terminar el día 25 de marzo de 2020”, escribieron los líderes de la Iglesia en una carta con la misma fecha. “Este es un ajuste temporal y esperamos con anhelo el día en que los templos se vuelvan a abrir”.

Los templos permanecieron cerrados durante seis semanas, hasta que la Primera Presidencia anunció “una reapertura escalonada, precavida y cuidadosamente coordinada de los templos” el 7 de mayo. “Pedimos su fe y oraciones constantes para que esta pandemia y sus persistentes efectos puedan pasar”, escribió la Primera Presidencia. “Esperamos con ansias el día en que podamos retomar el funcionamiento pleno de nuestros templos, congregaciones y el servicio misional”.

El 11 de mayo, un grupo de 17 templos se convirtió en el primero en reabrir en la fase 1 para ofrecer sellamientos limitados para esposos y esposas vivos con cita previa.

En una carta del 20 de julio, la Primera Presidencia anunció cambios en la ceremonia de la investidura del templo y el comienzo del avance de los templos reabiertos a la fase 2.

“Con una preocupación por todos y un deseo de mejorar la experiencia de aprendizaje del templo, se han autorizado cambios recientes a la ceremonia de investidura del templo”, escribió la Primera Presidencia. “Dada la naturaleza sagrada de las ceremonias del templo, les pedimos a nuestros miembros y amigos que no participen en especulaciones o discusiones públicas sobre estos cambios. Más bien, invitamos a los miembros de la Iglesia a continuar esperando el día en que puedan regresar y participar plenamente en la obra sagrada del templo en oración y agradecimiento”.

El 27 de julio, los primeros 12 templos en pasar a la fase 2 comenzaron a efectuar nuevamente todas las ordenanzas del templo por los vivos, con cita previa.

Y el 21 de diciembre, cuatro templos serán los primeros de la Iglesia en comenzar a funcionar en la fase 3, y las ordenanzas vicarias se sumarán a las ordenanzas por los vivos para ser efectuadas con restricciones.

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