Con el presidente de Zimbabue entre el selecto grupo de líderes e invitados,
el sábado, 12 de diciembre, se dio la palada inicial del Templo de Harare, Zimbabue, el primero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en esa nación y uno de los 13 en el continente africano.
El élder Edward Dube, setenta de área y nativo de Zimbabue que sirve como primer consejero en la presidencia del Área África Sur, presidió la ceremonia de la palada inicial. Ofreció unas palabras y la oración dedicatoria sobre la propiedad y el proceso de construcción.
“El Templo de Harare, Zimbabue, será un edificio hermoso y maravilloso. Como todos los templos, se erguirá no solo como una manifestación de la fe de los santos de los últimos días que viven cerca en este país y los países vecinos de Malaui, Zambia y Mozambique, sino también como una manifestación de la fe de los santos de todo el mundo”, dijo el élder Dube.
“Refleja nuestro testimonio y nuestra fe en el gran plan de felicidad de nuestro Padre Celestial. Refleja nuestro testimonio y nuestra fe en Su Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Y refleja nuestro testimonio y nuestra fe en la Expiación y Resurrección del Salvador”.
El élder Dube estuvo acompañado por su esposa, la hermana Naume Dube; el élder Ciro Schmeil, setenta autoridad general y segundo consejero en la presidencia del Área África Sur; su esposa, la hermana Alessandra Schmeil; y varios invitados, incluido su excelencia Emmerson Mnangagwa, presidente de la República de Zimbabue.
Al igual que otras ceremonias de la palada inicial efectuadas durante la pandemia de COVID-19, la ceremonia de Harare fue un evento pequeño y solo con invitación que se adhirió a las pautas de distanciamiento social del gobierno local.

El presidente Mnangagwa habló en el servicio de la palada inicial. “Me gustaría expresar mi profunda gratitud a la Iglesia por extenderme una invitación”,
dijo él.
“Es muy oportuno que este evento ocurra en este mes de diciembre, donde la mayoría de los cristianos de todos los ámbitos de la vida y denominaciones conmemoran el nacimiento de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador”.
‘Elevar nuestros corazones’
En la oración dedicatoria, el élder Dube oró de la siguiente manera: “A medida que observamos cómo este edificio se eleva desde el suelo, que también elevemos nuestros corazones a Ti y Tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. …
“Rogamos que la nación de Zimbabue y sus naciones vecinas en este vasto continente sean bendecidas por Tu misericordiosa mano […] Bendice a sus líderes con valor para proteger las libertades religiosas de los ciudadanos y con perspectiva para aumentar las oportunidades —a fin de que estas personas puedan elevarse por sobre las ligaduras de la pobreza y la enfermedad y mirar hacia adelante a una vida más próspera. Que las enseñanzas del evangelio mediante la obra misional ayuden a sanar, fortificar y fortalecer a Zimbabue y las naciones vecinas”.

La Primera Presidencia anunció los planes para la palada inicial del Templo de Harare, Zimbabue, justo antes de la conferencia general de octubre de 2020, junto con la publicación de la representación del exterior y la ubicación del sitio del templo. El edificio planificado de aproximadamente 1.603 metros cuadrados se erguirá en un sitio de aproximadamente 2,7 hectáreas ubicado en el 65 de Enterprise Road Highlands en Harare.
El presidente Thomas S. Monson anunció el Templo de Harare, Zimbabue, en la conferencia general de abril de 2016 —hasta este fin de semana, había sido el templo anunciado que más tuvo que esperar para tener una palada inicial planificada y llevada a cabo. Esa distinción ahora recae sobre otro templo africano, el Templo de Nairobi, Kenia, anunciado en la conferencia general de abril de 2017.
El templo será el primero de Zimbabue, país que cuenta con 34.330 miembros en 87 congregaciones, siete estacas y dos misiones. Hay cinco templos dedicados y en funcionamiento en África. El de Harare se convertirá en el tercer templo en construcción en el continente, junto a los templos de Abiyán, Costa de Marfil, y Praia, Cabo Verde.
Se han anunciado otros cinco templos que se encuentran en las etapas de planificación y desarrollo.
Grandes distancias para adorar en el templo

Los santos de los últimos días de Zimbabue esperan ansiosos tener un templo cerca, ya que ahora viajan unas 14 horas en automóvil al Templo de Johannesburgo, Sudáfrica.
El élder Dube relató a los participantes una experiencia personal sobre cuando él y la hermana Dube viajaron en un “autobús humeante, ruidoso y viejo” en 1996 desde Harare hasta Johannesburgo con otras 20 parejas. Estaban viajando al Templo de Johannesburgo, Sudáfrica —el único templo del continente africano en ese momento— para participar de ordenanzas sagradas allí.
En ese momento, el viaje, tanto de ida como de regreso, duraba de 16 a 20 horas, lo cual dependía de los oficiales de inmigración de la frontera. “Cada agosto durante los siguientes tres años”, recordó el élder Dube, “al menos 20 nuevas parejas que nunca habían asistido a un templo se unían a nosotros para nuestro viaje anual al templo.
“Nosotros no nos percatábamos entonces del cambio que estaba ocurriendo en nuestro interior. Con cada viaje al templo, sentíamos alguna transformación y sentimientos nuevos —siempre penetrantes y profundos. Desarrollamos deseos de hacer lo bueno, nos convencimos de desechar tradiciones incorrectas y se nos trajo al conocimiento del Señor mediante la adoración en el templo”.
La visita del presidente Nelson en 2018

El presidente Russell M. Nelson visitó Harare en su ministerio mundial de inauguración en abril de 2018 y dirigió un devocional con los santos de los últimos días locales. Acompañado por el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, el presidente Nelson también visitó un posible lugar para el templo durante su visita.
“Ustedes merecen un templo aquí en Harare porque allí es donde obtenemos las más elevadas de todas las bendiciones que Dios puede dar a Sus hijos fieles”, dijo el presidente Nelson. “Quiero estar aquí para ver cuando eso ocurra”.
Más tarde, en noviembre de 2018, el élder Neil L. Andersen, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, visitó Zimbabue y Sudáfrica y se reunió con líderes y miembros locales de la Iglesia, así como con el vicepresidente de Zimbabue, K. Mohadi.
El élder Andersen les recordó a los santos de los últimos días de Zimbabue acerca de las promesas que el presidente Nelson les dejó: “Los bendigo para que sean buenos ejemplos entre sus vecinos, amigos, familiares y compañeros de trabajo, para que quieran ser más como ustedes y aprender lo que los hace tan diferentes de las demás personas que les rodean. Bendigo sus hogares para que sean lugares de amor donde prevalezcan la paz y la armonía, para que sus matrimonios sean fuertes”.

La historia de la Iglesia en Zimbabue
La Iglesia tiene una rica historia en el país sudafricano sin litoral conocido por sus paisajes espectaculares y su extensa vida silvestre.
Ya en 1925, la Iglesia tenía miembros en Rodesia del Sur —nombre de la nación de Zimbabue antes de 1980. Peter y Elizabeth DuPlooy, que vivían 99 kilómetros fuera de lo que ahora es la ciudad de Harare, se bautizaron el 10 de marzo de 1925 mientras visitaban Sudáfrica.
Cinco años después, la Iglesia envió misioneros al nuevo Distrito Rodesia, y ellos trabajaron en el área durante cinco años debido a la distancia que separaba a la ciudad de la sede de la misión.
Los miembros continuaron en contacto mediante cartas escritas a la sede de la Misión Sudafricana, que publicaba noticias en la editorial de la misión, The Southern Cumorah Cross (La cruz sureña de Cumorah).
En 1950, los misioneros regresaron a Rodesia. El 1 de febrero de 1951, se bautizó el primer converso, Hugh Hodgkiss; la Rama Salisbury (ahora llamada Harare) se organizó en septiembre de 1951.
A fines de la década de 1960, se edificaron y dedicaron centros de reuniones en Rodesia. El élder Mark E. Petersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dedicó el centro de reuniones de la Rama Salisbury el 17 de septiembre de 1967. El élder Marion G. Romney, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dedicó el centro de reuniones de la Rama Bulawayo el 3 de septiembre de 1968.
El 18 de abril de 1980, el Reino Unido reconoció la independencia de Rodesia, y el país cambió oficialmente su nombre a Zimbabue. El 1 de julio de 1987, se organizó la Misión Zimbabue Harare, la cual se creó como parte de una división de la Misión Sudáfrica Johannesburgo. En 1988, se tradujeron selecciones del Libro de Mormón al idioma shona.
El presidente Gordon B. Hinckley, en una gira por cinco países de África, visitó Zimbabue el 18 de febrero de 1998 y habló ante unos 1.500 santos de los últimos días.
El 12 de diciembre de 1999, el élder Dennis E. Simmons, de los setenta, organizó la Estaca Harare Zimbabue. Y dos décadas y seis estacas más tarde, se ha dado la palada inicial en la ciudad capital para una casa del Señor.