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La palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina marca un día alegre para los santos de los últimos días locales

El élder Allen D. Haynie pronuncia un discurso antes de ofrecer la oración dedicatoria durante la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina, el 17 de diciembre del 2020. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
El élder Allen D. Haynie, a la izquierda, saluda al alcalde de Mendoza, Ulpiano Suárez, en el centro, en la ceremonia de la palada inicial del 17 de diciembre del 2020, que señala el inicio de la construcción del futuro Templo de Mendoza, Argentina. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
La hermana Deborah Haynie ofrece comentarios en la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina el 17 de diciembre del 2020. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
El élder Allen D. Haynie y su esposa, la hermana Deborah Haynie, en el extremo derecho, se unen a los líderes cívicos locales para remover la tierra durante la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina el 17 de diciembre del 2020. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La joven, Abril Manzur, habla en la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina, el 17 de diciembre del 2020. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
Una representación artística del exterior del Templo de Mendoza, Argentina. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Pocos días antes de la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina, el jueves, 17 de diciembre, el presidente M. Russell Ballard habló a un grupo de santos de los últimos días argentinos —y les recordó su lugar especial en el plan de Dios.

“Los amamos y el Señor los ama”, dijo el presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles en la conferencia mediante Zoom. “La gente de Argentina es especial. Su país es especial. … Que el Señor bendiga a la Iglesia en Argentina. Que bendiga a todos ustedes, queridos santos”.

La evidencia del amor de Dios por Argentina se mostró el jueves cuando comenzó la construcción de lo que se convertirá en el cuarto templo del país.

Un pequeño grupo de líderes santos de los últimos días se reunió el jueves en el futuro sitio del templo en la zona norte/central de la ciudad de Mendoza. La asistencia fue limitada debido a las pautas locales de distanciamiento social por el COVID-19.

El élder Allen D. Haynie, setenta autoridad general y miembro de la presidencia del Área Sudamérica Sur, ofreció la oración dedicatoria y presidió la ceremonia. Estuvo acompañado en la reunión por varios líderes comunitarios locales —entre ellos el alcalde de Mendoza, Ulpiano Suárez; el alcalde del departamento de Las Heras, alcalde Daniel Orozco; y el secretario de Medio Ambiente y Planificación Territorial de Mendoza, Humberto Daniel Mingorance.

“En este hermoso entorno, con una vista de la maravillosa Cordillera de los Andes detrás de mí, también quiero dar una sincera bienvenida a todos los que asisten a esta ceremonia de palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina … a través del uso de la tecnología”, dijo el élder Haynie, según informó la Sala de Prensa.

“Esperábamos que más de ustedes pudieran estar aquí con nosotros, pero confiamos en que un Padre Celestial misericordioso nos bendecirá a todos con una porción abundante de Su espíritu, independientemente de dónde o cómo participemos de esta palada inicial”.

El élder Haynie estuvo acompañado el jueves por su esposa, la hermana Deborah Haynie, quien también habló en el evento. Ella enfocó su mensaje en los jóvenes de la Iglesia del área de Mendoza.

“Tu familia te necesita: tus antepasados, tu familia actual y tu futura familia”, dijo ella. “Mi desafío para ustedes es pasar los [próximos] años aprendiendo a amar la obra de historia familiar. Si lo hacen, cuando se abran las puertas de este templo, podrán traer los nombres de sus antepasados para realizar las ordenanzas en su nombre”.

El élder Allen D. Haynie y su esposa, la hermana Deborah Haynie, en el extremo derecho, se unen a los líderes cívicos locales para remover la tierra durante la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina el 17 de diciembre del 2020.
El élder Allen D. Haynie y su esposa, la hermana Deborah Haynie, en el extremo derecho, se unen a los líderes cívicos locales para remover la tierra durante la ceremonia de la palada inicial del Templo de Mendoza, Argentina el 17 de diciembre del 2020. | Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Algunos miembros locales también compartieron sus pensamientos sobre el futuro templo de Mendoza

“Los templos, a diferencia de todos los otros centros de reuniones que la Iglesia posee en el mundo, tienen un propósito y una función exclusiva”, dijo Rubén Sabatino Tideí. “Lo que los distingue no es su tamaño ni su belleza arquitectónica, sino la obra que se lleva a cabo en su interior. … Los templos unen a las familias por las eternidades”.

Abril Manzur, una joven miembro de la comunidad de Maipú de Cuyo, dijo que el simple hecho de saber que algún día se abrirá un templo a pocos kilómetros de su casa, “es una gran bendición, por lo que estoy muy agradecida. La obra de los templos es parte de nuestras vidas”.

En su oración dedicatoria, el élder Haynie pidió “una bendición especial” para los jóvenes que viven en el futuro distrito del templo.

“Bendícelos para que vengan aquí a Tu casa con el deseo de participar en las ordenanzas para ellos y sus antepasados. Bendícelos para que se sientan diferentes cuando salgan de Tu casa; para que sepan con mayor certeza quiénes son; para que vean más claramente que la maldad nunca fue felicidad”.

El élder Haynie también oró “para que otros que buscan la verdad sean atraídos a este lugar, tanto durante como después de la construcción del templo”.

“Bendícelos para que sientan Tu presencia y deseen saber por qué se sienten diferentes aquí. Por favor ayúdalos a tener mentes y corazones receptivos al mensaje del evangelio restaurado de Jesucristo”.

Una representación artística del exterior del Templo de Mendoza, Argentina.
Una representación artística del exterior del Templo de Mendoza, Argentina. | Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

A pesar de los desafíos actuales de la pandemia mundial, para esta nación sudamericana, el 17 de diciembre marcó un día para celebrar —y los argentinos saben cómo celebrar. Son sinónimo de su amor por la familia, el fútbol y el asado.

Para los santos de los últimos días en Argentina, esa pasión característica se siente aún más fuerte en su devoción por el evangelio y la obra del templo.

El Church News habló con el presidente de la Estaca Mendoza Argentina, Juan Naccarato, momentos después de que el presidente Russell M. Nelson anunciara planes el 7 de octubre del 2018 para construir un templo en la cuarta ciudad más grande de Argentina.

Los santos de los últimos días en Mendoza reaccionaron “como si acabáramos de marcar un gol en la Copa del Mundo”, dijo el presidente Naccarato.

“Hemos mantenido la esperanza de un templo durante mucho tiempo”, agregó él. “Tenemos mucho trabajo por hacer, pero veremos mucho crecimiento, especialmente entre nuestra juventud”.

El 17 de enero de 1986 será por siempre apreciado entre los miembros y misioneros vinculados a Argentina. Ese día, el presidente Thomas S. Monson, un consejero en la Primera Presidencia, dedicó el primer templo del país, el Templo de Buenos Aires, Argentina. El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, rededicaría ese amado edificio 26 años más tarde.

El entonces presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, presidió la dedicación del segundo templo de Argentina —el Templo de Córdoba, Argentina— el 17 de mayo del 2015.

Y hace apenas unas semanas, se llevó a cabo la palada inicial para el futuro Templo de Salta, Argentina.

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