Poco antes de que el COVID-19 se apoderara de las Américas, el élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ofreció un consejo profético a los santos de los últimos días chilenos que seguramente ha levantado el ánimo durante los desafíos de los últimos meses.
“Aunque los momentos de angustia son inevitables, aun en medio de esos momentos difíciles, Dios vela por ustedes”, dijo él durante una reunión de miembros el 16 de febrero transmitida en toda la nación sudamericana.
La “fidelidad [de los miembros chilenos] a los convenios sagrados y a las ordenanzas del evangelio de Jesucristo”, agregó él, fortalecerá las comunidades locales y bendecirá a las personas.
La promesa de apoyo divino del élder Uchtdorf se cumplió, en parte, el viernes 27 de noviembre, con la ceremonia de la palada inicial que marcó el comienzo de la construcción del Templo de Antofagasta, Chile.
“Debemos estar agradecidos a nuestro Padre por haber elegido Antofagasta como un lugar para ser una luz para las naciones, por hacer brillar Su luz divina en los corazones de aquellos que tienen la mirada puesta en recompensas más allá de lo que el mundo tiene para ofrecer”, dijo el élder Juan Pablo Villar, setenta autoridad general y miembro de la presidencia del Área Sudamérica Sur, quien presidió el evento, según la Sala de Prensa.
La asistencia a la palada inicial fue limitada debido a las restricciones locales de COVID-19. Aun así, varios líderes gubernamentales locales participaron en el evento del viernes —entre ellos el gobernador de Antofagasta, Nanto Espinoza y Yamile Guzmán, alcaldesa interina de la ciudad.
“A partir de este día y durante varios años, se llevará a cabo la construcción del templo”, dijo el élder Villar. “Esto requerirá coordinación y trabajo para excavar y remover rocas y materiales que no son necesarios, prepararlo para que esté listo para los cimientos que lo convertirán en una Casa del Señor firme y estable”.
Ese cimiento seguro, dijo durante la oración dedicatoria de la palada inicial, permitirá que el templo resista los terremotos que son comunes en la región.
“Los invito a todos a hacer lo mismo dentro de nosotros mismos y sacar las cosas que no son necesarias de nuestra vida, ‘remover’ las rocas que debilitan nuestros cimientos y ‘preparar’ nuestro espíritu con cimientos firmes para soportar las pruebas de la vida y mantenernos firmes ante la adversidad”.
El futuro templo de Antofagasta será el tercer templo de Chile. El presidente Russell M. Nelson anunció el templo en abril del 2019.
Los planes son para un templo de aproximadamente 2.137 metros cuadrados, construido en un sitio de 0.89 hectáreas en la Avenida de Las Palmeras 44 en Antofagasta, Chile. Los santos de los últimos días en Antofagasta viajan actualmente 1.335 kilómetros para participar en las ordenanzas del templo en el Templo de Santiago, Chile, según la Sala de Prensa.
El país cuenta con dos templos actualmente en funcionamiento: el Templo de Concepción, Chile y el Templo de Santiago, Chile.
“En este momento, un pequeño número de Tus hijos se han reunido para participar en esta ceremonia de palada inicial, y Te agradecemos porque este día ha llegado para bendecir la vida de muchos santos que viven en Antofagasta; y en las ciudades y pueblos que están dentro de este distrito”, dijo el élder Villar.
La autoridad general estuvo acompañado el viernes por su esposa, la hermana Carola Villar.
“El templo no solo bendecirá la belleza de este lugar con su estructura, o con sus bonitos jardines, bendecirá la vida de quienes viven aquí y bendecirá a nuestro país”, dijo la hermana Villar. “La oportunidad de tener una familia eterna es algo maravilloso para nosotros”.
Dos santos de los últimos días locales —Krasna Arancibia, de 25 años, y Joseph Amaguaña, de 15 años— compartieron sus testimonios en la ceremonia de palada inicial del viernes.
“Los templos unen a las familias, no solo a las que están vivas hoy, sino también a las que han fallecido”, dijo Arancibia.
Joseph, quien representaba los jóvenes santos de los últimos días de Antofagasta, dijo que estaba “profundamente agradecido porque Dios había elegido ese lugar”.
Tal gratitud se ha sentido en la región desde aquella tarde del 7 de abril del 2019 cuando el presidente Nelson reveló planes para construir un templo en Antofagasta al final de la conferencia general.
Minutos después del feliz anuncio del presidente de la Iglesia, el presidente de la Estaca Antofagasta Chile, Jaime Castillo, dijo al Church News que hubo muchas lágrimas en la comunidad de los santos de los últimos días.
“Sentimos tanta gratitud y humildad. Sabemos que el Señor nos conoce aquí en el norte de Chile”.
El presidente Castillo dijo que los santos de los últimos días que viven en el área metropolitana de Antofagasta aman el templo. Son asistentes fieles del templo, pero el viaje al templo más cercano en Santiago es costoso y difícil.
“Se tarda unas 22 horas en llegar a Santiago por autobús; no obstante, aún tratamos de llegar al templo un par de veces al año”.
Se invitará al público a recorrer el Templo de Antofagasta, Chile cuando esté terminado y antes de su dedicación. Los detalles de la jornada de puertas abiertas y la dedicación del templo se anunciarán en una fecha futura.