Luego de un discurso en un devocional el 1 de septiembre de 2019, dado frente a más de 37 000 Santos de los Últimos Días en São Paulo, Brasil, el presidente Russell M. Nelson se sentó para dar una entrevista final a la conclusión de su ministerio por Latinoamérica de finales del verano, cuando faltaba solo una semana para su cumpleaños número 95.
Él habló de su amor por sus hermanos de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, con el élder Quentin L. Cook, de ese cuórum, sentado a su lado, habiéndolo acompañado a Guatemala, Colombia, Ecuador y Argentina antes de finalizar en Brasil.
“Estos hermanos son tan fieles”, dijo el presidente Nelson. “Los amo — como a mis propios hermanos, como a mis propios hijos”.
Luego, recordó otra entrevista que dio al comienzo de su ministerio por Latinoamérica. “Algunos dijeron: ‘Hermano Nelson, se está poniendo un poco lento. Está mandando a los apóstoles a dedicar los templos’”.
El élder Cook comenzó a reír entre dientes, ya que conocía la respuesta del presidente Nelson.
“Y yo dije: ‘¿Alguna vez ha sido padre y ha llevado a sus hijos en un viaje de pesca? ¿Es feliz al atrapar un pez? ¿No es más feliz viendo a sus hijos atrapar un pez?’”.
“Bendito sea”, repitió el élder Cook, apreciando la analogía. “Bendito sea”.
Esa situación traía a la memoria otro momento en el que hubo apóstoles y pesca.
Al caminar por la ribera del Mar de Galilea y ver a los hermanos Simón Pedro y Andrés tirando la red al mar, Jesús los llamó: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”.
Y como dice el relato en Mateo 4:18-20, Pedro y Andrés “dejando al instante las redes, le siguieron”.
Pescadores de hombres modernos
En cierto sentido, el presidente Nelson también está convirtiendo a los apóstoles y profetas modernos en pescadores. Estas autoridades generales al instante siguen el llamado del presidente Nelson al aceptar sus asignaciones, acompañarlo en los más de doce viajes y visitas de ministerio hechos durante los dos primeros años de su servicio y representarlo cuando él lo pide para dedicar y rededicar templos.
Mientras que sus predecesores estuvieron al frente de las dedicaciones y rededicaciones de templos durante sus mandatos como presidentes de la Iglesia y consejeros en la Primera Presidencia, el presidente Nelson tiene un enfoque diferente — uno de facultar e involucrar a la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles completos en un esfuerzo colectivo por apresurar la obra.
En la misma entrevista en São Paulo, el presidente destacó al élder Ulisses Soares, el apóstol que había dedicado el Templo de Fortaleza, Brasil tres meses antes, la primera vez que el brasileño y miembro más joven del Cuórum de los Doce Apóstoles presidía una dedicación.
“Siento más gozo por que el élder Ulisses Soares haya dedicado el Templo de Fortaleza que si yo lo hubiera hecho — en verdad”, dijo el presidente Nelson. “Estoy tan feliz de que haya tenido esa experiencia. Lo ha convertido en un nuevo hombre. Quiero decir, antes era perfecto, pero ahora es aún más espiritual, más semejante al Señor de lo que nunca ha sido, debido a esa experiencia.
“Y disfruto ver cuando eso sucede”.
Y disfruta ver cuando eso sucede a su lado, a medida que los consejeros de la Primera Presidencia y los apóstoles lo han acompañado en 13 viajes de ministerio a lo largo de los Estados Unidos, Canadá y unos 30 países más — todos realizados desde que el presidente Nelson fue apartado como presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el 14 de enero de 2018.
En resumen, cada uno de los consejeros del presidente Nelson en la Primera Presidencia y de los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles se han unido al presidente de la Iglesia en al menos una de sus visitas de ministerio o han dirigido la dedicación o rededicación de un templo según se les fue asignado por el presidente Nelson en los últimos dos años.
Y la mayoría han hecho las dos cosas — acompañarlo en un ministerio y dedicar o rededicar un templo.
Construir sobre años de experiencia
Antes de liderar la Iglesia por los últimos dos años, el presidente Nelson sirvió casi 34 años como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles — los últimos 30 meses como presidente de ese cuórum.
Por eso, conoce bien a todos los apóstoles — habiendo servido extensamente con los miembros más experimentados del Cuórum de los Doce Apóstoles y habiendo llamado personalmente a los dos miembros más nuevos, el élder Gerrit W. Gong y el élder Soares.
También tiene una comprensión empática sobre cuán significativas pueden ser las asignaciones de templos para un apóstol. En el pasado, como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, el presidente Nelson dedicó el Templo de Sapporo, Japón en 2016, rededicó el Templo de Nukualofa, Tonga en 2007 y dirigió las ceremonias de la palada inicial de dos templos: el Templo de Accra, Ghana en 2001 y el Templo de Draper, Utah en 2006.
En sus dos años como presidente de la Iglesia, el presidente Nelson ha dedicado dos templos — el de Concepción, Chile y el de Roma, Italia — y ha escrito la oración dedicatoria de un tercero, el Tempo de Arequipa, Perú, el templo dedicado más recientemente. Ha asignado a otros — consejeros en la Primera Presidencia y apóstoles — a presidir las otras seis dedicaciones de templos y las nueve rededicaciones.
El presidente Thomas S. Monson pasó más de 22 años en el Cuórum de los Doce Apóstoles antes de servir otros 22 años como consejero en la Primera Presidencia y luego casi una década como presidente de la Iglesia.
Como consejero en la Primera Presidencia, el presidente Monson dedicó siete templos; como presidente de la Iglesia, dedicó el doble (14) y rededicó otros cuatro.
El presidente Gordon B. Hinckley fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles durante casi 20 años antes de sus 14 años como consejero en la Primera Presidencia y sus casi 13 años como presidente de la Iglesia.
Al momento de su muerte en 2008, el presidente Hinckley había dedicado o rededicado más de dos tercios de los 124 templos en funcionamiento de la Iglesia en ese momento.
Guiar con el ejemplo
Los beneficios que resultan de que el presidente Nelson extienda la participación de los apóstoles en acompañarlo y representarlo son múltiples.
Uno tiene que ver con el principio de los dos testigos. Debido a que el presidente Nelson viaja con un compañero enseñando y testificando durante estas visitas de ministerio, un par rotativo de profetas, videntes y reveladores sostenidos por los Santos de los Últimos Días ha elevado y edificado a cientos de miles en seis continentes diferentes.
Además, quienes acompañan al presidente Nelson pueden aprender en la teoría y en la práctica lo que el presidente de la Iglesia quiere que se diga y se logre. Además de las oportunidades en los ministerios mencionados anteriormente, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles completos tuvieron participación de primera mano cuando ambos grupos se unieron al presidente Nelson para la dedicación del Templo de Roma, Italia en marzo de 2019.
Por otra parte, involucrar a estas autoridades generales significa compartir la carga de trabajo y así lograr más.
Por ejemplo, durante los últimos dos años, se dedicaron o rededicaron cinco templos mientras que el presidente Nelson participaba de un viaje de ministerio. El presidente Nelson en persona realizó una de esas dedicaciones al final de su ministerio por Sudamérica en el otoño de 2018, cuando dedicó el Templo de Concepción, Chile. En esta tarea lo acompañó el élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Otra de esas dedicaciones ocurrió el mismo día del devocional y la entrevista en São Paulo (el 1 de septiembre), cuando el élder David A. Bednar dedicó el Templo de Puerto Príncipe, Haití.
Las otras son las siguientes:
- El presidente M. Russell Ballard rededicó el Templo de Houston, Texas a finales de abril de 2018, mientras que el presidente Nelson y el élder Jeffrey R. Holland concluían el primer recorrido de ministerio global en Laie, Hawái;
- El presidente Henry B. Eyring rededicó el Templo de Oklahoma City, Oklahoma el 19 de mayo de 2019, el mismo día en que el presidente Nelson y el élder Gong llevaron a cabo un devocional en Sídney, Australia, como parte del ministerio en el Pacífico;
- Y el élder Cook rededicó el Templo de Baton Rouge, Luisiana el 17 de noviembre de 2019, mientras que el presidente Nelson y el élder D. Todd Christofferson inauguraban su ministerio por el Sureste de Asia con el devocional de apertura en Hanói, Vietnam.
Hacer la obra lado a lado
Representar al presidente Nelson va más allá de presidir los eventos de los templos. Los apóstoles constantemente expresan el amor y las enseñanzas del profeta en todo lo que hacen, no solo durante las reuniones de fin de semana en conjunto con las dedicaciones y rededicaciones de los templos, sino también en conferencias de estaca, capacitaciones de liderazgo, reuniones misionales e innumerables devocionales e interacciones.
Ellos se deleitan en las oportunidades que tienen de estar con el presidente de la Iglesia, de aprender de sus mensajes y ejemplo — especialmente en el contexto de los viajes de ministerio.
El élder Holland, que, junto a la hermana Patricia Holland, acompañó al presidente Nelson y a la hermana Wendy Nelson en el ministerio global inaugural del profeta en abril de 2018, habló sobre la forma en que los impactó la experiencia. “Los miembros en cada uno de esos lugares tuvieron esa experiencia una vez; Pat y yo pudimos tenerla más de media docena de veces seguidas. En ese sentido, fuimos como cualquier otro miembro que los escuchó — solo que estuvimos como en primera fila, los escuchamos más seguido y nos encantó cada minuto”.
El élder Dale G. Renlund, también del Cuórum de los Doce Apóstoles, añadió un comentario sobre la oportunidad en que él y la hermana Ruth Renlund se unieron al presidente Nelson en la República Dominicana y Puerto Rico en 2018: “Estar con él nos hizo querer convertirnos en mejores personas”, dijo. “El presidente Nelson ejerce una influencia cristiana sobre quienes lo rodean, que los hace desear esforzarse, ser más amables y más dedicados al Salvador y Su obra. Esta influencia se da porque él es un discípulo genuino del Salvador”.
El presidente Nelson redirige el reconocimiento más allá de él, sus consejeros de la Primera Presidencia y los apóstoles.
“No se trata de nosotros”, dijo él. “Se trata del Padre Celestial y Jesucristo”.