Nota del editor: A finales de 2019, Church News acompañó a dos setentas autoridades generales y sus esposas en giras misionales y entrevistó a una tercera autoridad antes de que él llevara a cabo dos giras similares. Élder Brent H. Nielson, el director ejecutivo del Departamento Misional, recorrió la Misión Tennessee Nashville, mientras el élder S. Gifford Nielsen, un director ejecutivo asistente del mismo departamento, recorrió la Misión Canadá Calgary. Élder Craig C. Christensen, el presidente del Área Utah, quien a veces ayuda a dirigir giras en misiones internacionales, llevó a cabo dos giras consecutivas en México.
En un discurso público, un setenta autoridad general habla sobre una experiencia que tuvo al dirigir un recorrido de misión. En una llamada o un correo electrónico enviado a casa, un joven misionero menciona un futuro recorrido de la misión con la visita de una autoridad general y su esposa.
Recorrido de misión — la mayoría de los Santos de los Últimos Días escuchan el término y se preguntan: “¿Qué es eso?”.
¿Consiste en que una autoridad general pase tiempo tanto visitando lugares de interés como a los misioneros? ¿Acaso los misioneros llenan autobuses para atravesar la misión completa y ver dónde trabajan y viven sus compañeros? ¿O puede que el término “recorrido de misión” sea un eufemismo para decir que una autoridad general viene a reprender a los misioneros o a corregir la cultura de la misión?
No, no y no.
Sorprendentemente, muchos miembros de la Iglesia saben muy poco sobre los cientos de estas visitas a la misión que se llevan a cabo anualmente y duran varios días. Cada misión tiene un “recorrido” cada año, mientras que el total de misiones de la Iglesia en todo el mundo crecerá este verano de 399 a 407.
“Para una autoridad general, es una oportunidad de ir y conocer al presidente de misión y su esposa, llegar a conocerlos bien, descubrir cuáles son sus necesidades y preocupaciones, tanto personales como de la misión, y pasar mucho tiempo con los misioneros, todo el tiempo que podamos”, dijo el élder Brent H. Nielson, setenta autoridad general y director ejecutivo del Departamento Misional.
Es común que haya cobertura de los medios de comunicación cuando los miembros de la Primera Presidencia o del Cuórum de los Doce Apóstoles se reúnen con misiones enteras como parte de un ministerio internacional, una dedicación o rededicación de un templo, una revisión de área, una conferencia de liderazgo u otra asignación. Esas importantes e impactantes visitas de las misiones son más cortas, en general de aproximadamente dos horas.
Los recorridos de misión son dirigidos por un setenta autoridad general asignado por la Oficina del Presidente del Cuórum de los Doce. En lugar de una única reunión breve, los recorridos de la misión son asignaciones de varios días en que el “recorrido” de la autoridad presidente es en realidad llegar a conocer la misión, su cultura, al presidente de la misión y su esposa y, de forma colectiva, a los misioneros, a través de una serie de reuniones llevadas a cabo en diferentes lugares dentro de los límites de la misión.
“Para realmente involucrarse y ayudar, según sea necesario, se requiere tiempo, en general unos días; sin embargo, tenemos misiones internacionales que son grandes o complejas en cuanto a geografía, lo cual puede requerir más tiempo”, dijo el élder Craig C. Christensen, un setenta autoridad general y presidente del Área Utah. “Realmente, es para llegar al punto en que podamos ayudar al presidente de misión y su compañera a un nivel de detalle que ellos crean necesario”.
Los recorridos de misión incluyen reuniones de planeamiento avanzadas con el presidente y su esposa, así como muchos días de reuniones a lo largo del área de la misión con los compañerismos que sirven en las zonas de cada región. La autoridad general visitante y su esposa pasan mucho tiempo con el presidente de la misión y su esposa al viajar de las reuniones de un día a las del otro y a las del siguiente. Luego de las reuniones diarias, la autoridad visitante generalmente dirige una sesión de revisión con el presidente de misión, su compañera y, cuando sea posible, con los líderes de la misión.
“Hay tantos temas de los que pueden aprender, y depende de nosotros como autoridades generales reducir eso: no podemos hacerlo todo durante el recorrido de la misión”, dijo el élder S. Gifford Nielsen, setenta autoridad general y uno de los directores ejecutivos asistentes del Departamento Misional. “Estamos con los misioneros por la mañana y por la tarde, y queremos que se vayan de la conferencia sintiéndose elevados y edificados. Es muy importante que nosotros les reafirmemos que apoyamos a sus líderes de la misión. Su presidente de misión ha recibido llaves sagradas del sacerdocio para dirigir el mundo. Queremos que los misioneros crean en milagros, en que realmente pueden hacer cosas grandes”.
La mayoría de los recorridos de la misión fuera de los Estados Unidos son dirigidos por las presidencias de área locales, que se componen de tres setentas autoridades generales. Sin embargo, algunas áreas — específicamente Europa, México y Brasil — tienen demasiadas misiones en sus fronteras como para que la presidencia del área dirija todos los recorridos anuales. En esos casos, otros setentas autoridades generales pueden recibir la asignación de ayudar — tal como el élder Christensen, quien dirigió dos recorridos de misiones del centro de México a fines de noviembre.
El élder Nielson estima que la mayoría de los setentas autoridades generales conducen de tres a cuatro recorridos de misión en un año; aquellos que sirven en presidencias de área quizás tengan un promedio de siete u ocho recorridos.
Una experiencia como la de María y Marta
Habiendo servido como jóvenes misioneros en la década de 1970 en Finlandia y en Chile, respectivamente, el élder Nielson y el élder Christensen pueden recordar visitas de autoridades generales en sus misiones — pero esas eran sesiones más cortas y no llevaban el nombre de “recorrido de misión”.
Para el tiempo en que el élder Christensen fue llamado como presidente de misión en la Ciudad de México a mediados de la década de 1990, y el élder Nielsen servía como consejero en una presidencia de misión en Houston a finales de la misma década, el nombre para las visitas prolongadas ya era “recorrido de misión”.
El élder Nielson admite que nadie está seguro de cuándo o cómo comenzó el término “recorrido de misión”, y que probablemente es una de esas frases populares de la Iglesia que necesitan una actualización o cambio, ya que pueden crear algunos errores de percepción y malentendidos.
El élder Nielsen sonríe mientras relata las explicaciones de su esposa a sus amigos y familiares que creen que los “recorridos de misión” significan viajar por lugares exóticos. “Ella ha estado en el Louvre en París, justo fuera de sus puertas — pero nunca ha entrado”, dijo acerca de la hermana Marcia Nielson. “Ha estado en el Palacio de Versalles, afuera. Ha estado en algunas de las más hermosas playas de Tahití y nunca se ha metido en ellas — siempre estamos en las capillas. Y recientemente, en Nashville, estuvimos cerca del programa Grand Ole Opry, y pasamos de largo”.
La hermana Nielson agregó: “La realidad es que hacemos un recorrido de misión para edificar al presidente, a su esposa y a los misioneros. Recorremos la misión para edificar la fe, alentar las buenas prácticas, sentir el espíritu que hay allí y asegurarnos de que el presidente y su esposa sepan que son amados, apoyados, valorados y admirados. Y es igual con los misioneros — queremos decirles que Dios los ama y cuánto se aprecian sus esfuerzos.
“En algunas ocasiones, hay cosas que necesitan corrección, pero son pocas en comparación con el amor, el gozo y la fidelidad de los que somos testigos al recorrer una misión”.
Incluso un setenta autoridad general en su primera asignación a un recorrido de misión puede no estar al tanto de lo que le espera. “Creí que estaba yendo a una misión a recorrerla y ver los bellos lugares en cada misión — aun cuando sabes que siempre estás enseñando”, dijo el élder Nielsen.
“Sin embargo, rápidamente, a través del Departamento Misional, descubrí que este era un momento para reunirme con los misioneros y elevar al presidente de misión y su compañera, su esposa — los líderes de esa misión — a los ojos de los misioneros”.
El presidente Rhys A. Weaver, de la Misión Tennessee Nashville tenía una noción preconcebida de la palabra “recorrido”. “Esperaba un itinerario de viaje por los apartamentos de los misioneros, las capillas, los vehículos, etc. — ir a donde están los misioneros”.
Su compañera, la hermana Pamela Weaver, había escuchado mencionar los recorridos de misión de boca de amigos que habían dirigido misiones, pero no sabía qué esperar. El hecho de que el primer recorrido de la misión de los Weaver llegara menos de tres meses después de que comenzaran su servicio — y que el director ejecutivo del Departamento Misional estuviera asignado a presidirlo — tenía a la hermana Weaver ciertamente “aterrorizada” y “muy nerviosa”.
“Todo lo que hacemos en el Departamento Misional es la obra de los apóstoles y profetas; así que, escuchamos con cuidado y atención a lo que el presidente (Russell M.) Nelson enseña junto con los otros apóstoles y profetas”.
El presidente de la Misión Canadá Calgary, Stephen A. Keung y su compañera, la hermana Cindy Keung, que ya tenían la experiencia de un recorrido de la misión, estaban ansiosos por interactuar nuevamente con el élder Nielsen y su esposa, la hermana Wendy Nielsen, a quienes habían conocido en Nueva Zelanda — cuando el élder Nielsen estaba en la presidencia del Área Pacífico y el presidente Keung, en la presidencia del Centro de Capacitación Misional de Nueva Zelanda.
“Sabíamos que vendrían a bendecir, fortalecer y edificar nuestra misión”, dijo la hermana Keung. “Como este era nuestro segundo recorrido de misión, sentí que ya sabíamos más — y, personalmente, no estaba tan nerviosa”.
El presidente Keung comparó un recorrido de misión con la historia en el Nuevo Testamento de Marta y María y la visita que el Salvador les hizo — la primera, preocupada por las preparaciones y el servicio; la segunda, por las interacciones y el aprendizaje.
Él dijo que, con anticipación, hizo “mucho trabajo para asegurar que todo estuviera en orden — ese es el lado ‘Marta’ de las cosas, que a veces es un obstáculo. En realidad, fue una experiencia del tipo ‘María’ — sabíamos que sería un momento de sentimientos edificantes, aliento y aprendizaje inspirado”.
Una conferencia general personal de un misionero
El élder Christensen ha visto los recorridos de misión de ambos lados — del lado del receptor, cuando era presidente de misión hace un cuarto de siglo; y luego al dirigir esos recorridos a partir de su llamamiento como setenta autoridad general, durante las últimas dos décadas. Él recuerda el impacto de la visita de un apóstol mientras servía como un joven misionero en Chile a mediados de la década de 1970.
Además, considera que los recorridos de misión tienen varios propósitos, siendo uno de los principales sentir el espíritu de los misioneros y obtener una visión más fuerte de su propósito misional. “Un recorrido de misión es una forma de realmente conectarnos y entender sus necesidades y preocupaciones. Es importante que las autoridades generales tengan ese tipo de comprensión detallada”.
Otro propósito es ayudar a tener un impacto en las vidas y comprensión de los misioneros, tal como experimentó un joven élder Christensen al escuchar y aprender de una visita del élder Boyd K. Packer.
“Aún podría enseñar lo que él enseñó: se me ha quedado grabado”, recuerda. “Esos son momentos para un diario personal, momentos monumentales en la vida de los misioneros. Como entendemos el impacto que tiene en los misioneros, nos aseguramos de ser ricos en doctrina. No es como las conferencias de zona comunes. Intentamos enseñar lo que los misioneros enseñan — pero de una forma muy profunda y doctrinal para que puedan aprender personalmente e internalizar la doctrina de Cristo. Eso podría cambiar sus misiones como cambió la mía”.
El élder Christensen también enfatizó la necesidad de elevar en la misión al presidente y su compañera.
“Así que, en lugar de pararme solo frente a los misioneros, ocupo alrededor de una hora y media, de una reunión de conferencia de cuatro horas, enseñando en equipo con el presidente de misión. La idea es ayudar a los misioneros a ver a su presidente de misión enseñarles y confiar en sus enseñanzas. Intento hacer que digan: ‘Wow, mi presidente de misión en verdad sabe lo que debemos hacer’. En ese proceso, puedes mostrar cómo se espera que los misioneros enseñen en compañerismo. Sin embargo, una vez mas, el objetivo es elevar al presidente de misión a los ojos de los misioneros”.
La hermana Keung compara un recorrido de la misión con otra reunión muy conocida que sirve para edificar a los santos. “Es la conferencia general personal de nuestros misioneros, donde son instruidos y edificados — y reciben revelación específica para su llamamiento — por parte de uno que tiene el poder y la autoridad de Dios”, dijo ella. “Siento que es una dádiva personal de Dios para sus amados misioneros”.
La preparación de una autoridad general
No hay un patrón establecido sobre cómo dirigir un recorrido de misión, porque las misiones, así como sus necesidades y oportunidades, son diferentes.
Los setentas autoridades generales que presiden los recorridos de misión reciben varias páginas de temas e instrucciones de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, las cuales se usan no solo para los recorridos de misión sino para los seminarios semestrales de liderazgo de la misión que se llevan a cabo en cada área de la Iglesia.
“Tomamos eso y tratamos de adaptarlo para satisfacer las necesidades de la misión”, dijo el élder Nielson.
Y agregó: “Todo lo que hacemos en el Departamento Misional es la obra de los apóstoles y profetas; así que, escuchamos con cuidado y atención a lo que el presidente (Russell M.) Nelson enseña junto con los otros apóstoles y profetas”.
Eso incluye al élder Dieter F. Uchtdorf, el miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles que es director del Consejo Ejecutivo Misional, dijo el élder Nielsen. “El élder Uchtdorf tiene una capacidad única para conectarse, y su mensaje central al hablar de compartir el evangelio restaurado es hacerlo de maneras naturales y normales. Él es un ejemplo maravilloso de cómo enseñar”.
Además de las enseñanzas y las directivas de los apóstoles y profetas, los setentas autoridades generales y sus esposas se enfocan intencionalmente en enseñar en armonía con “Predicad Mi Evangelio”, el curso de estudio estándar para los misioneros y presidentes de misión.
Parte de la preparación para el recorrido de la misión es revisar las encuestas anuales en línea respondidas por cada misionero. Aunque la identidad individual se mantiene anónima, los resultados pueden compilarse por misión, para que la autoridad visitante pueda revisar las tendencias de una misión con respecto a sus éxitos y oportunidades en una gran variedad de áreas — desde la familiaridad con “Predicad Mi Evangelio” o el desempeño al encontrar y enseñar, hasta mantener las normas misionales o seguir rutinas diarias.
“Con el tiempo ves un montón de encuestas, y te ayudan a darte cuenta de cuáles son los problemas en esa misión específica”, dijo el élder Nielson. “Puedes verlos bastante rápidamente e identificar cuáles son”.
Una preparación adicional para algunas personas que dirigen recorridos de misión es dar a los misioneros una asignación por adelantado — escrituras seleccionadas para leer, discursos de conferencias para revisar o un principio para enseñar en cinco minutos si así se los pidieran.
Además de entablar conversaciones preliminares para programar y coordinar con el presidente de misión, una autoridad visitante podría contactarse con la presidencia del área donde está la misión para obtener perspectivas adicionales.
Cómo luce en verdad un recorrido de misión
Antes del comienzo de los varios días de sesiones generales con los misioneros, la autoridad visitante, en general, dirige reuniones diarias avanzadas con el presidente de la misión, su compañera, los asistentes del presidente y quizás un compañerismo de hermanas entrenadoras. Otros pueden expandir una reunión preliminar para incluir al consejo de liderazgo de la misión en su totalidad, conformado por el presidente y su esposa, los asistentes, líderes de zona y hermanas entrenadoras.
“Intentamos descubrir cuáles son sus necesidades, qué cosas están sucediendo en la misión”, dijo el élder Nielson.
Luego vienen las reuniones generales diarias con una parte de los misioneros cada día, similares al entorno de una conferencia de zona común, pero en las que probablemente se incluye más de una zona a la vez. La agenda diaria típica de los recorridos de la misión incluye que la autoridad visitante y su esposa saluden personalmente a cada misionero; sesiones de instrucción, capacitación, prácticas, preguntas y respuestas y testimonios en la capilla de un centro de reuniones por la mañana y por la tarde; un almuerzo entre sesiones y una foto grupal con los líderes y misioneros antes de que el día termine.
Luego de las reuniones de conferencia, la autoridad visitante puede dirigir algunas entrevistas personales con misioneros específicos o visitar un apartamento misional.
El élder Christensen dice que sus visitas a los apartamentos no tienen tanto que ver con evaluar a un compañerismo sino con ayudar al presidente y su esposa a conocer las condiciones y circunstancias en las que residen los misioneros, incluidos los lugares de estudio y la preparación de los alimentos. Es una forma de confirmar que las condiciones de vivienda sean cómodas, apropiadas y seguras, incluido el uso de monitores de monóxido de carbono y otras medidas de seguridad.
“Y si existe la necesidad de hacer cambios en esas condiciones, entonces le pregunto al presidente de misión: ‘¿Tiene idea de cómo resolver esto? ¿Sabe cómo conseguir los recursos que necesita o cómo actualizar esta área de preocupación?’. Y entonces podemos guiarlos en ese camino — en verdad es solo un chequeo para asegurarnos de que sepan cómo resolver cualquier problema que puedan tener”.
Luego, la autoridad general y su esposa, junto con el presidente y su esposa, se aprestan a viajar para las sesiones del día siguiente, que se llevan a cabo en otra ciudad. Y aunque algunos principios y procesos puedan ser similares de día en día, la instrucción, impresiones e impactos varían diariamente, aun cuando sean la misma misión y los mismos líderes dirigiendo las reuniones.
“Cuando deliberan en consejo, permiten que el Espíritu Santo dirija hacia donde van las discusiones”, dijo el élder Nielsen, señalando las diferencias entre diferentes días y el daño que hace intentar seguir un programa prescrito e idéntico para las reuniones. “Eso da un mal ejemplo, porque ‘Predicad Mi Evangelio’ trata sobre sentir la influencia del Espíritu Santo. Trata sobre poder resolver las preocupaciones y entender más profundamente a los investigadores a los que enseñas. En esencia, lo que intentamos hacer es aplicar ‘Predicad Mi Evangelio’”.
Luego de dos a cuatro días de “recorrer” la misión y conocer a sus misioneros, la autoridad visitante dirige una revisión final con al menos el presidente, su esposa y los asistentes del presidente, cuando no sea posible hacerlo con el consejo de liderazgo de la misión completo. Todos participan haciendo un repaso de lo que se aprendió, sintió y experimentó.
“La parte más importante del recorrido, al final, es recibir sus comentarios y que ellos vean lo que ocurrió durante el recorrido — ‘¿qué nos enseñó el Señor durante esta experiencia?’”, dijo el élder Nielson. “Algunas veces, no son las cosas que se hablaron sino las cosas que ellos sentían que tenían que suceder. … Nuestra esperanza es que los misioneros sientan el deseo renovado de llevar el evangelio a las personas donde han sido llamados”.
La hermana Nielsen resumió: “Los recorridos de la misión pueden ser agotadores en términos de esfuerzo físico, mental, social y emocional; sin embargo, me llenan de gozo espiritual y emocional como ninguna otra cosa que he experimentado. En verdad estoy agradecida por la oportunidad de aprender y crecer junto con los misioneros y los líderes de las misiones en todo el mundo”.