Sentado en el hogar de una familia en la República Dominicana, un investigador de FamilySearch preguntó a un chico llamado Dominic lo siguiente: “¿De qué manera estás haciendo historia familiar?”.
La respuesta de Dominic fue la misma que otros niños y jóvenes les habían dado a investigadores en circunstancias parecidas.
“No la hago”.
Entonces el investigador hizo la misma pregunta de diferente manera: “¿Tienes algo en tu casa, cualquier cosa, que te ayudaría a recordar a alguien?”.
Dominic corrió a su cuarto y regresó con una resortera. Y explicó lo mucho que esa resortera significaba para él — cómo se la había dado su padre antes de que muriera y de cómo le enseñó a usarla.
“Eso es historia familiar”, explicó White, un gerente de FamilySearch que se enfoca en las experiencias para los niños y los jóvenes, mientras relataba la experiencia. “Pero esa historia estaba solo en la mente de Dominic, y no había sido preservada para que alguien más la pudiera oír.
“Esas invaluables historias y cosas que aprendemos el uno del otro, van a ser recuerdos e historias apreciados para las futuras generaciones, si tan solo nos tomamos un minuto para registrarlas”.
White y otros empleados de FamilySearch han estado haciendo entrevistas en todo el mundo para averiguar las mejores maneras de persuadir a los jóvenes a participar en historia familiar. Han descubierto que las actividades más eficaces con los jóvenes son las rápidas y sencillas y que “no parezcan una asignación de tarea”.
Las mejores ideas de historia familiar para los jóvenes han sido consolidadas y agregadas al nuevo blog central para fácil acceso. Este recurso en internet se llama: “Jóvenes que conectan con generaciones”, y está disponible en inglés, español y portugués.

“Queremos animar a los jóvenes a contar sus propias historias o a registrar las historias de sus seres amados”, dijo Wendy Smedley, una gerente de mercadotecnia de FamilySearch.
Una invitación
Al principio de la página web está un video del presidente Russell M. Nelson extendiendo una invitación especial a los jóvenes durante el devocional mundial de junio de 2018.
“Mis queridos jóvenes extraordinarios, ustedes fueron enviados a la tierra en este preciso momento, el momento más crucial en la historia del mundo, para ayudar a recoger a Israel. No hay nada que esté ocurriendo en esta tierra ahora que sea más importante que eso. No hay nada que sea de mayor consecuencia. Absolutamente nada”.
El presidente Nelson continuó diciendo: “Ese recogimiento debería significar todopara ustedes. Esta esla misión para la cual fueron enviados a la tierra. Así que, mi pregunta para ustedes es: ‘¿Están dispuestos a alistarse en el batallón de jóvenes del Señor para ayudar a recoger a Israel?’”.
Historia familiar es una parte importante en el recogimiento de Israel, explicó Smedley, y puede ser tan fácil como conectarse con familiares del pasado y el presente.
Ideas en la página web incluye entrevistar a un hermano/a, o a uno de los progenitores, registrar una historia personal, aprender acerca de la ocupación de los antepasados, usar la función “Ordenanzas listas” y poner información en los medios sociales usando la etiqueta (hashtag) #JuventudrecogiendoaIsrael.

La clave es terminar lo que ya han hecho los jóvenes. Por ejemplo, al usar los medios sociales, los jóvenes están haciendo un registro en maneras que piensen que no es un registro, dijo Smedley. La aplicación “Recuerdos” de FamilySearch permite a los usuarios importar información directamente de Facebook e Instagram a esa función de “Recuerdos”.
“Ellos son fantásticos con la tecnología”, dijo Smedley. “Realmente estamos aprendiendo de nuestros jóvenes”.
Las bendiciones prometidas
Cuando el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, invitó a los jóvenes de la Iglesia, en la conferencia general de octubre del 2011, a “aprender sobre el espíritu de Elías y a experimentarlo”, agregó una promesa:
“Su testimonio del Salvador y su conversión a Él serán profundos y perdurables. Y les prometo que serán protegidos contra la creciente influencia del adversario. A medida que participen en esta obra sagrada y lleguen a amarla, serán protegidos en su juventud y durante su vida”.
Durante la sesión de apertura del Día del Descubrimiento de RootsTech, en 2016, élder Dale G. Renlund prometió a los jóvenes que a medida que envíen nombres al templo “encontrarán no solo protección contra las tentaciones y las enfermedades del mundo, sino también tendrán poder personal, poder para cambiar, poder para arrepentirse, poder para aprender, poder para ser santificados y poder para volver el corazón de toda su familia y sanar lo que necesite ser sanado”.
Hay incontables bendiciones prometidas para los jóvenes que participen en historia familiar, dijo White.
“Los jóvenes tal vez no se den cuenta de eso ahora, pero al preservar una historia en particular, ya sea que se registre rápidamente o como sea, eso va a crear oportunidades de pertenecer al convenio para sus futuras generaciones”, dijo White, parafraseando el discurso del élder Gerrit W. Gong de la conferencia general de octubre de 2019.
El trabajo de historia familiar ayuda a los jóvenes a entender que ellos son parte de una familia más grande, agregó Smedley. “Les ayuda a entender quiénes son y de dónde han venido”.

White dijo que esas ideas para actividades también pueden ser un recurso para los jóvenes cuando pongan sus metas en el nuevo programa Niños y Jóvenes que empezará en enero próximo.
“Todo lo que estamos tratando de hacer es un enfoque centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia, o uno centrado en el hogar para dar recursos y actividades para los jóvenes y las familias”, dijo él. “Si ellos tienen ciertas metas, espirituales, intelectuales a las que sean, ellos pueden venir aquí y encontrarlas”.
Una lección de gratitud
Una de las maneras en que Emilie Lepore, de 15 años, participa en historia familiar es compartir historias de sus ancestros con su familia durante la noche de hogar.

“Mis ancestros lograron muchas cosas difíciles”, dijo Lepore. “Eso me ayuda a saber que yo también puedo lograr cosas difíciles”.
Hace unos veranos, mientras vivía en Francia, Lepore y su familia viajaron a Italia para saber más acerca de los ancestros de parte de su padre. Una serie de milagros sucedieron y crearon una experiencia de descubrimiento que ella nunca olvidará.
Después de batallar para encontrar un lugar donde quedarse, su familia terminó en un alojamiento de “cama y desayuno” en un pequeño pueblo llamado San Vito d’Arsie, con una población de cerca de 200 personas. Y resultó ser el pueblo en donde sus ancestros vivieron. Al siguiente día fueron al cementerio cercano para buscar los nombres de sus ancestros, pero no pudieron hallar a ninguno.
“Hacía mucho calor, estábamos desanimados”, recuerda Lepore. “Así que, nos pusimos a orar”.
Las personas en el pueblo les indicaron ir a un restaurante. Aunque el restaurante estaba cerrado cuando llegaron, el propietario estaba ahí y los invitó a pasar para cenar. El padre de Lepore preguntó al propietario si conocía los nombres de los ancestros de ellos.

El propietario trajo dos grandes libros de registros de iglesia que tenía los nombres de los que habían vivido en el pueblo. “Encontramos cerca de 40 nombres”, dijo Lepore.
El propietario les dijo de un hombre que conocía más acerca de la familia de ellos. Cuando la familia Lepore habló con este hombre al día siguiente, él los llevó al lugar exacto donde uno de sus ancestros, llamado Vito Tonin, había vivido — una casa de una habitación construida en los años 1600 y que no tenía ni siquiera una chimenea. Marcas negras de hoguera y humo por haber cocinado ahí, todavía eran visibles.
Este había sido el hogar en donde Vito y su esposa, Giovanna, tuvieron 12 hijos. Lepore dijo que fue una experiencia de humildad para ella el imaginar que tantas personas habían habitado una casa pequeña de un cuarto.
“A veces lloriqueamos y nos quejamos porque creemos no tener lo suficiente, pero en verdad tenemos mucho más de lo que otras personas han tenido o tienen”, dijo ella. “Así que, aprendí que ser agradecida es algo muy importante, y que eso ayuda mucho en la vida diaria de uno”.

La idea de ir a donde vino uno de nuestros ancestros, se puede hacer dondequiera, dijo Smedley. “O puedes ir al internet y ver cómo fueron las circunstancias de ellos. Y entonces pensar en los sacrificios hechos para que tú tengas los privilegios que tienes ahora. Todos deberíamos pensar en eso”.
¿Cuál es el consejo de Lepore para los jóvenes que están batallando para involucrarse en historia familiar? “Simplemente empieza por mirar las fotografías, leer las historias y hablar y preguntar a tus padres acerca de la niñez de ellos y de tus abuelos. Solo involúcrate en las vidas de ellos”, dijo ella.