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Miembros y ciudadanos de Perú son bendecidos con sensibilidad espiritual en oración dedicatoria del Templo de Arequipa

El Templo de Arequipa, Perú. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El Templo de Arequipa, Perú. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
El élder Ulisses Soares, segundo de derecha a izquierda, dedicó el Templo de Arequipa, Perú el 15 de diciembre de 2019. Lo ayudaron, de izquierda a derecha, el obispo Dean M. Davies, el élder Enrique R. Falabella y el élder Kevin R. Duncan. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
“Santidad del Señor” – “La Casa del Señor” está grabado en el frente del Templo de Arequipa, Perú. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
El Templo de Arequipa, Perú. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
El Templo de Arequipa, Perú. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El Templo de Arequipa, Perú. Crédito: Intellectual Reserve, Inc.
El Templo de Arequipa, Perú. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

A continuación, se encuentra el texto de la oración escrita por el presidente Russell M. Nelson que fue leída por el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, para la dedicación del Templo de Arequipa, Perú, el domingo 15 de diciembre de 2019.

Nuestro querido Padre Celestial — Tú, gran Dios Elohim — nos presentamos ante Ti con corazones agradecidos en este día de la dedicación del Templo Arequipa, Perú.

Expresamos nuestro profundo amor y gratitud por el don de Tu santo Hijo, sí, el Señor Jesucristo, que ha hecho de la inmortalidad una realidad y de la exaltación una posibilidad para toda la humanidad. Él es nuestro Salvador, nuestro Redentor, y la fuente de nuestra esperanza y felicidad desde ahora y para siempre.

Te agradecemos por la finalización de este santo templo, con su belleza y majestad. Agradecemos por todos los que han participado en la construcción de esta santa casa. Por favor, bendícelos a ellos y a sus familias.

Lea más acerca de la dedicación del Templo de Arequipa, Perú aquí.

Te agradecemos porque este templo permitirá que se lleven a cabo ordenanzas y convenios sagrados en esta parte importante del mundo. Las ordenanzas y los convenios son de importancia eterna.

Estamos agradecidos por la restauración del evangelio, incluida la restauración de la autoridad del sacerdocio. Por medio de esa autoridad, una esposa puede ser sellada a su esposo, los hijos pueden ser sellados a sus padres y los ancestros pueden ser liberados de sus prisiones espirituales. En este templo pueden llevarse a cabo ritos sagrados que sean válidos en los reinos eternos.

Te agradecemos por la vida y ministerio del profeta José Smith, a través de quien el evangelio de Jesucristo ha sido restaurado en esta, la dispensación del cumplimiento de los tiempos. Ese evangelio nos brinda un conocimiento de Tu gran plan de felicidad, que Tú has ordenado para Tus hijos que elijan ser fieles a los convenios hechos aquí.

El Templo de Arequipa, Perú.
El Templo de Arequipa, Perú. | Crédito: Intellectual Reserve, Inc.

Estamos agradecidos por los fieles pagadores de diezmos que han consagrado sus medios para la edificación de Tu reino aquí en la tierra. Por favor, continúa bendiciéndolos de acuerdo con sus necesidades y Tu voluntad para ellos.

Estamos agradecidos por los primeros miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Perú — por su trabajo pionero y por su valor. Oramos porque muchos más lleguen al conocimiento de su Redentor y Su santa obra.

Te agradecemos por los líderes gubernamentales que han dado apoyo, ayuda y permiso para construir este templo. Por favor, bendícelos a ellos, a sus familias y a los ciudadanos de esta gran nación con una libertad religiosa y sensibilidad espiritual continuas.

Amado Padre, en el sagrado nombre de Tu Hijo, Jesucristo, y actuando bajo la autoridad de Tu santo sacerdocio, ahora dedicamos y consagramos este, el Templo de Arequipa, Perú de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Dedicamos esta casa para Ti y para Tu Hijo, Jesucristo, y oramos para que Tú lo aceptes como nuestra ofrenda sagrada.

Dedicamos todas las características de este bello edificio para Tus santos propósitos. Dedicamos esta estructura desde su fundamento hasta su aguja. Dedicamos cada cuarto para su propósito, incluido el bautisterio, las salas de investidura, las salas de sellamientos y el salón celestial. Dedicamos las áreas administrativas y todas las funciones de apoyo.

Dedicamos el suelo sobre el cual está este templo y sus exteriores, para que pueda ser un refugio espiritual del mundo. Dedicamos los edificios auxiliares para que puedan realizar sus funciones adecuadas.

El élder Ulisses Soares, segundo de derecha a izquierda, dedicó el Templo de Arequipa, Perú el 15 de diciembre de 2019. Lo ayudaron, de izquierda a derecha, el obispo Dean M. Davies, el élder Enrique R. Falabella y el élder Kevin R. Duncan.
El élder Ulisses Soares, segundo de derecha a izquierda, dedicó el Templo de Arequipa, Perú el 15 de diciembre de 2019. Lo ayudaron, de izquierda a derecha, el obispo Dean M. Davies, el élder Enrique R. Falabella y el élder Kevin R. Duncan. | Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Por favor, bendice y protege a quienes entren en estos recintos. Que puedan sentir Tu paz y amor aquí. Que sus pensamientos y sentimientos se eleven hacia Ti y hacia Tu Hijo con santa reverencia por Tus eternos propósitos. Por favor, protege estos terrenos de cualquier persona que pueda venir con malas intenciones de cualquier índole. Protege el templo y sus alrededores del daño causado por los elementos y los desastres naturales.

Por favor, bendice a la presidencia, directora, coordinadoras, obreros, participantes y a todos aquellos que entren en esta casa sagrada, con un derramamiento de Tu santo Espíritu. Bendice a todos los que trabajen y sirvan aquí para que puedan ser dignos en todo aspecto de participar en esta obra sagrada.

Por favor, bendice a nuestros jóvenes para que sus testimonios se fortalezcan al sentir la atestiguación confirmadora de la divinidad de Tu santa obra. Ayúdales a amar al Salvador con todo el corazón, y a permanecer en la senda de los convenios que los guiará de regreso a Tu santa presencia.

Ahora hacemos convenio Contigo, Oh Dios el Eterno Padre, de que consagraremos nuevamente nuestra devoción a Ti, al dedicar este hermoso Templo de Arequipa, Perú, en el nombre de Jesucristo, amén.

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