Menú

Cómo misioneros médicos están marcando la diferencia para jóvenes misioneros

La hermana Rossiter sirvió una misión médica en Madagascar de 2014 a 2016. Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter
Los Scott sirvieron una misión en Kenia. La hermana Scott utilizó sus conocimientos médicos para servir en la misión. Crédito: Foto cortesía de Verlene Scott.
La hermana Joan Turner posa frente a su tren durante su viaje a Máribor, Eslovenia. Crédito: Foto cortesía de Joan Turner
Los Rossiter trabajando con recursos médicos locales en su misión en Madagascar. Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter
La hermana Rossiter rodeada de niños en Madagascar. Ella sirvió una misión médica de 2014 a 2016. Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter
Los Rossiter sirvieron una misión en Madagascar de 2014 a 2016. Prestaron servicio a las personas que vivían allí y a los misioneros. Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter
Los Rossiter trabajando con recursos médicos locales en su misión en Madagascar. Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter
Los Scott sirvieron una misión en Kenia. La hermana Scott utilizó sus conocimientos médicos para servir en la misión. Crédito: Foto cortesía de Verlene Scott.

La hermana Joan Turner sabe que las contribuciones que hizo al servir como misionera médica han tenido un impacto, en especial cuando estas salvaron la vida de jóvenes misioneros que no tenían la experiencia médica para reconocer las dolencias potencialmente mortales que desarrollaban durante su misión. 

A medida que escucha al Espíritu, “ocurren milagros”, dijo ella, recordando a un joven que llegó al campo misional con tuberculosis activa. Ella lo ayudó a recibir la atención médica apropiada que salvó su vida. Es “solo una de las formas en que el Señor los bendice por su servicio”, dijo ella sobre los jóvenes misioneros que llegan al campo con dolencias que se habrían pasado por alto de no ser por su disposición a servir. 

La hermana Turner ha servido misiones médicas en una reserva de nativos americanos en Arizona, en las oficinas de la Iglesia en Salt Lake City, en las Filipinas y en Croacia. Actualmente sirve en Australia con su hermana. En cada lugar, ha utilizado sus 54 años de experiencia como enfermera y ha atesorado cada oportunidad. 

Sus roles han ido desde encontrar asistencia médica segura en países comunistas, pasando por revisar las solicitudes misionales para detectar riesgos de salud antes de que los misioneros mayores reciban su llamamiento, hasta enseñar cursos de CNA (certificación de asistente de enfermería) a los locales. 

La hermana Joan Turner posa frente a su tren durante su viaje a Máribor, Eslovenia.
La hermana Joan Turner posa frente a su tren durante su viaje a Máribor, Eslovenia. | Crédito: Foto cortesía de Joan Turner

Sin embargo, su servicio va más allá de la asistencia médica, dijo ella. Ha hecho amistades con los jóvenes misioneros y mantiene contacto con muchas de las personas a las que ha ayudado. “En verdad es divertido pasar tiempo con un grupo de jóvenes cuyas vidas apenas comienzan, cuidarlos, ponerlos de pie y decirles: ‘Ahora vayan’, y ellos se van nuevamente a servir al Señor”, dijo ella.

Además, dijo que su servicio misional también ha bendecido a su familia. Sus hijos conocen su amor por el evangelio y por Jesucristo, “incluso mis hijos que no están activos. Sigo yendo a misiones para que ellos tengan que seguir asistiendo a las despedidas y bienvenidas. Simplemente debo hacerlo para poder lograr que vayan a la Iglesia de vez en cuando”, dijo riéndose.

De las 399 misiones que existen en el mundo, 212 actualmente carecen de misioneros médicos de tiempo completo o misioneros médicos de servicio de la Iglesia. En las 185 que sí tienen un enfermero o médico de la misión, hay una rotación continua, con lo cual la necesidad de reemplazar a los misioneros médicos es continua.

“Los misioneros mayores son muy apreciados y necesarios. Simplemente no hay suficientes parejas ni hermanas mayores”, dijo ella. Además, con tantas misiones, cualquiera puede encontrar una oportunidad de servicio que pueda entusiasmarle. 

Ella quiere asegurar a quien pueda sentirse algo nervioso porque sus conocimientos médicos estén oxidados que “todo lo que necesitan saber lo han aprendido en algún momento de sus vidas. Puede que haya sido hace 50 años en la universidad, pero el Espíritu Santo se lo traerá a la mente cuando lo necesiten. El conocimiento regresa. Confíen en Él, porque Él lo hará”.

La hermana Verlene Scott, que prestó servicio médico en Malí como enfermera antes de su misión, está de acuerdo. “Aun cuando puede que no se sientan tan confiados con sus habilidades médicas debido a que hace mucho tiempo que no practican, necesitamos su conocimiento en el campo misional”, dijo ella. 

Los Scott sirvieron una misión en Kenia. La hermana Scott utilizó sus conocimientos médicos para servir en la misión.
Los Scott sirvieron una misión en Kenia. La hermana Scott utilizó sus conocimientos médicos para servir en la misión. | Crédito: Foto cortesía de Verlene Scott.

La hermana Scott estaba impactada cuando recibió su llamado a servir como misionera médica en Kenia. Cuando envió los papeles, no sabía que una de las posibilidades fuera una misión médica. Pero pronto se enteró de cómo sus contribuciones afectarían a los misioneros en Kenia. Ella dijo que a medida que comenzó a hablar con las personas y recibió capacitación, sintió alivio porque sabía que no la estaban enviando allí sola y sin ayuda. “La Iglesia tiene todo tipo de recursos para ayudarle a tener éxito y ayudar a los misioneros a tener éxito”.

Si bien los misioneros mayores que prestan servicios médicos para el Departamento Misional usualmente no practican la medicina, existe una variedad de oportunidades de servicio para los misioneros médicos.

La hermana Scott consideraba que sus contribuciones al trabajar con los misioneros se comparaban a ser como una “abuela” y amiga cercana. “No importaba que yo fuera una enfermera. Era de ayuda. Ellos sentían confianza de llamar a alguien mayor con quien se sentían cómodos. Creo que se sentían confiados y amados”.

Si bien su esposo, el élder Clair Scott, no era un misionero médico, pudo contribuir de muchas otras maneras. Ayudó en la oficina de la misión, con las viviendas, y con el apoyo al liderazgo de los miembros. Además, ella ayudaba a su marido en esas ocupaciones cuando no tenía tareas médicas. 

Los Scott sirvieron una misión en Kenia. La hermana Scott utilizó sus conocimientos médicos para servir en la misión.
Los Scott sirvieron una misión en Kenia. La hermana Scott utilizó sus conocimientos médicos para servir en la misión. | Crédito: Foto cortesía de Verlene Scott.

“Ambos estábamos trabajando en lo mismo, aunque tuviéramos posiciones diferentes”, dijo la hermana Scott. Ella siente que su misión fortaleció su relación a medida que pudieron trabajar juntos. 

Tal como la hermana Scott, muchos misioneros médicos llegan al campo con un cónyuge que no tiene formación médica. 

La hermana Michele Rossiter sirvió en Madagascar con su esposo, el élder Steven Rossiter, de 2014 a 2016. Era una enfermera de la misión y su esposo utilizó sus talentos como dueño de un negocio para ayudar con las iniciativas de autosuficiencia de la Iglesia entre los miembros. 

 “Ambos sentimos una gran satisfacción”, dijo ella, “y nuestros hijos estaban felices de ver que éramos productivos y estábamos haciendo el bien”.

La hermana Rossiter rodeada de niños en Madagascar. Ella sirvió una misión médica de 2014 a 2016.
La hermana Rossiter rodeada de niños en Madagascar. Ella sirvió una misión médica de 2014 a 2016. | Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter

Su hijo también sirvió en Madagascar dos años antes del llamamiento de los Rossiter, así que la hermana Rossiter sabía el alivio que es para los padres el saber que hay un misionero médico en el campo.

“En verdad quería ser un alivio para las madres de saber que había alguien allí con el misionero”, dijo la hermana Rossiter. “Lo que tuvo un impacto fue simplemente poder estar allí para ellos en circunstancias difíciles”.

“Servir en Madagascar fue una experiencia asombrosa. Fue una experiencia extraordinariamente maravillosa servir allí y ayudar a los misioneros a poder estar lo mejor posible”.

El élder Greg Stevens, que sirvió como misionero médico en México con su esposa, la hermana Peggy Stevens, sintió que su contribución fue particularmente significativa para los jóvenes misioneros. Trabajó como doctor en medicina interna antes de jubilarse unos pocos años previo a su misión. Anteriormente, también había servido en México como un joven misionero. Ver cómo sus contribuciones ayudaron a resolver muchos de los problemas de salud físicos y mentales con los que luchaban los misioneros fue muy gratificante, dijo él, añadiendo que sintió el amor del Salvador por todos aquellos a quienes sirvió.

“Cada día te sientes satisfecho al hacer cosas que ayudan a otras personas, hacen felices a otros y tocan las vidas de los demás. Y eso es lo que haces todos los días”. 

Aun cuando la hermana Stevens no hablaba español, pudo servir al ayudar a las jóvenes misioneras con sus preguntas sobre salud cuando ellas no se sentían cómodas preguntándole a un hombre, dijo el élder Stevens. “Creo que eso en verdad ayudó a las hermanas, tener una enfermera allí que sabía cómo ayudarlas con esas cosas. Y eso fue muy gratificante para ella”.

Ambos descubrieron que los compañeros misioneros son una gran bendición en sus vidas. “Los misioneros que trabajan en la oficina del área son grandes personas, e hicimos algunos amigos para toda la vida”, dijo el élder Stevens.

Los Rossiter trabajando con recursos médicos locales en su misión en Madagascar.
Los Rossiter trabajando con recursos médicos locales en su misión en Madagascar. | Crédito: Foto cortesía de Michele Rossiter

La hermana Susan Hill actualmente sirve como enfermera misionera revisora en las oficinas de la Iglesia en Salt Lake City. Ella revisa las solicitudes que llegan de misioneros mayores en busca de riesgos de salud. Se asegura de que los misioneros puedan servir con seguridad en sus áreas asignadas con base en sus historiales médicos. 

La hermana Hill es enfermera desde 1971 y considera que es muy gratificante usar su experiencia médica para prestar servicio. Su parte favorita es hablar con los futuros misioneros mayores sobre su salud y los lugares a los que posiblemente vayan. “Simplemente siento entusiasmo por ellos, porque recuerdo cuán entusiasmada estaba yo por recibir mi llamamiento misional”, dijo la hermana Hill.

También está feliz de estar sirviendo una misión al mismo tiempo que sus nietos, y estaba trabajando como misionera cuando su nieto recibió su llamamiento. 

Su nieta también sirve una misión actualmente, y la hermana Hill será relevada el mismo día que ella. “Esa es una ventaja de ser una misionera mayor — no solo dar el ejemplo sino poder compartirlo con tus nietos cuando se van”.

Además, ella dijo: “El Señor necesita que Sus misioneros estén seguros. Y eso es lo que hacemos como médicos y ha sido emocionante para mí, usar mi experiencia de enfermera de esta manera. Nunca me arrepentiré de apretar ese botón de ‘enviar’”.

El élder Neil Hutchison también sirve como revisor médico en las oficinas de la Iglesia. Vino de Nueva Zelanda como un médico de familia a servir en Salt Lake City. Su esposa sirve como misionera de historia familiar.

Él solicitó ser consejero médico de área en Nueva Zelanda, porque la oficina estaba a 20 minutos de su casa, pero pronto se dio cuenta de que eso no sería posible. Había una espera de 10 años para servir como consejero médico en la Misión Nueva Zelanda. 

Así que, vendió su lancha, y él y su esposa fielmente enviaron sus papeles, confiando en la fe para determinar adónde irían. 

“Me encanta venir a trabajar”, dijo él. “El hecho de que no te paguen no parece importar. Porque te estás divirtiendo mucho. Es como un día de pesca. ¡Todos los días!”.

El élder Hutchison dijo que la dedicación de los jóvenes misioneros ha fortalecido su fe. Él recuerda a un misionero cuya cardiopatía hizo que necesitara un marcapasos. Aun con condiciones de salud que probablemente acorten su vida, ellos escogen ir a una misión, dijo el élder Hutchison. “Creo que, si supiera que mi vida posiblemente se iba a acortar por una cosa como esa, quizás me vería tentado a escoger otra cosa en lugar de ir a una misión”.

Debido a que es de otro país, él tiene una perspectiva diferente a la de muchos de los otros misioneros. Dijo que tiene la capacidad de sugerir cambios para facilitar el proceso de solicitud para los misioneros de otros países. 

Además, ha ganado una nueva perspectiva sobre la Iglesia. “Siempre supe que la Iglesia era una organización maravillosa, pero ahora realmente lo entiendo”, dijo el élder Hutchison. “Este es un lugar de milagros, y ha sido algo realmente asombroso venir aquí y saber que Dios está cerca y nos está cuidando”. 

Con tantas oportunidades para servir, saber qué misión solicitar puede parecer abrumador. Pero si usted tiene algún tipo de experiencia médica, la decisión puede volverse más fácil al considerar una oportunidad con Servicios de Salud del Departamento Misional. 

“Sinceramente creo que una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestros hijos y nietos es dejarlos por un tiempo para ir como misioneros del Señor Jesucristo, invitando a otros a venir a Él por medio de la fe en Cristo y Su Expiación, el arrepentimiento, el bautismo, recibir el Espíritu Santo, y perseverar hasta el fin a través del servicio en nuestra asignación como misioneros médicos”, dijo el élder Weatherford T. Clayton, asistente del director ejecutivo en el Departamento Misional y director de los Servicios de Salud del Misionero.

Existen muchas posiciones diferentes que se encuentran abiertas para quienes estén interesados en servir en el área médica para la Iglesia. Para cada una se requieren diferentes tipos o niveles de experiencia. 

Si tiene preguntas o está interesado en servir en oportunidades similares, contáctese con el servicio de asistencia a los misioneros mayores enviando un correo electrónico a seniormission@ChurchofJesusChrist.org, o visite el sitio web para misioneros mayores.

BOLETÍN
Reciba los aspectos destacados de Church News gratis en su bandeja de entrada semanalmente. Escriba su dirección de correo electrónico a continuación.