YAKARTA, INDONESIA — El presidente Russell M. Nelson entró al salón de baile del hotel Ritz-Carlton para encontrarse con una multitud de 1765 miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el jueves 21 de noviembre por la noche.
Al reflexionar en el aniversario No 50 de la Iglesia en este país de 267 millones de habitantes, y al mirar los rostros de los miembros multi-generacionales, el presidente Nelson experimentó “uno de esos momentos que nunca se olvidan.”
“No se puede expresar muy bien con palabras, pero es el Señor diciéndote que esta es Su obra y que Él la dirige y nosotros tenemos el privilegio participar”, dijo el presidente Nelson.
Lea más: Presidente Nelson honra el crecimiento de la Iglesia en Singapur al cumplirse 50 años de su establecimiento
Al sentarse para una entrevista al final de su ministerio en el Sureste de Asia — luego de visitar cuatro países y cinco ciudades en siete días, desde el 15 hasta el 22 de noviembre — el presidente Nelson recordó una vez más el poder de ese momento y simplemente añadió: “En verdad es muy emocionante.”
En ese momento, el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles — que acompañó al presidente Nelson —, también sintió la fuerza de la Iglesia aquí, así como del ministerio del presidente Nelson. “He visto más perfectamente cómo se hace, o cómo se hace más perfectamente”, dijo él.
Las reuniones en el Sureste de Asia fueron muy diferentes a las reuniones en estadios y centros de convenciones llenos de decenas de miles de Santos de los Últimos Días que han sido parte del ministerio mundial del presidente Nelson previamente. Tanto el presidente Nelson como el élder Christofferson contaron con la compañía de sus esposas — la hermana Wendy Nelson y la hermana Kathy Christofferson — así como de los miembros de la presidencia del área, a medida que ministraban “uno por uno”.
Observar al profeta viajar tan lejos para ministrar a solo unos pocos “es un testimonio de que cada alma es preciada”, dijo el élder Christofferson. “Se los tiene en cuenta.”
Que el presidente de la Iglesia “venga y hable con un grupo tan pequeño de personas — ¿qué podría ser un testimonio más elocuente que eso?”, añadió.
“Ellos son importantes. Se los tiene en cuenta. El Señor se preocupa por ellos. Los líderes de la Iglesia se preocupan por ellos y no están solos.”
“Alentándolos”
Hace más de 50 años, el 26 de octubre de 1969, el entonces élder Ezra Taft Benson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ofreció una oración en favor de la tierra y el pueblo de Indonesia. “La Iglesia obtuvo reconocimiento al año siguiente, en un período notablemente corto”, recordó el presidente Nelson. “Esa secuencia es un testimonio de la divinidad del poder del sacerdocio de una grandiosa dedicación.”
Cuando el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, creó la primera estaca aquí en mayo de 2011, las exclamaciones de gozo se extendieron por todo el mundo hasta la sede de la Iglesia, dijo el presidente Nelson. La segunda estaca se creó apenas un año después, en 2012.
“Todavía estamos alentándolos”, dijo el presidente Nelson durante el devocional. “Permítanme expresar, en nombre de todo el liderazgo de la Iglesia, nuestra sincera gratitud por la fidelidad de los miembros de la Iglesia aquí en Indonesia. Estamos orgullosos de ustedes.”
Luego, habló sobre el futuro. “Quizás algunos de ustedes se estén preguntando si el presidente Nelson anunciará un templo en Indonesia”, dijo él. Señalando que debe haber suficientes miembros dignos para trabajar como obreros y hacer funcionar un templo, añadió: “Ustedes determinarán cuándo sucederá eso.”
Lleva un largo tiempo, a veces años, construir un templo, explicó el presidente Nelson. “Pero toma aún más tiempo edificar un pueblo preparado para el templo. Hagan su parte, y nosotros haremos la nuestra.”
Durante el ministerio en el Sureste de Asia, el presidente Nelson y el élder Christofferson se reunieron con líderes gubernamentales en Vietnam, Camboya y Singapur. El jueves, se reunieron con Ma’ruf Amin, vicepresidente de Indonesia.
El presidente Nelson señaló que el vicepresidente sólo lleva un mes en su cargo. Ma’ruf Amin agradeció a los líderes por lo que la organización benéfica Latter-Day Saint Charities ha hecho para ayudar al país luego de desastres previos, así como por lo que hace en la actualidad.
Lea más: Cómo Latter-day Saint Charities y el gobierno vietnamita abordan la crisis de movilidad nacional
“Fue muy amable y nos recibió con calidez”, dijo el presidente Nelson acerca de la reunión.
“Creo que uno de los principales propósitos es aclarar las ideas erróneas en muchos casos y establecer relaciones que puedan construir en el futuro.”
El élder Christofferson dijo que las reuniones con los líderes gubernamentales que tuvieron en el Sureste de Asia — así como otras que ocurren en todo el mundo — “aclaran ideas erróneas en muchos casos y establecen relaciones que pueden construir en el futuro.”
Pioneros modernos
La hermana Nelson les pidió a los Santos de los Últimos Días en Indonesia que eviten la contención. “Jesucristo dejó bastante claro que a Él no le gusta el enojo”, dijo ella. “Al anticiparnos a una interacción por adelantado, podemos aprender cómo responder con amor en lugar de con enojo, incluso cuando se nos provoca. Podemos orar justo en esos momentos para recibir una medida extra de paciencia o compasión por una persona que está arremetiendo con ira contra nosotros.”
Ella continuó: “Las escrituras están llenas de ejemplos inspiradores (de aquellos) que se tomaron en serio el vivir la doctrina del Salvador sobre no contender.”
La hermana Christofferson — que creó una conexión con los miembros comenzando todos sus discursos con un mensaje personalizado en el idioma local — dijo que, en un mar de millones de personas, los 7.500 Santos de los Últimos Días de Indonesia “son una luz.”
“El mundo se dará cuenta si vivimos los preceptos que profesamos”, dijo ella. “Debemos ser un pueblo de carácter, un pueblo en el que el Señor pueda confiar.”
En su discurso final a los Santos de los Últimos Días en Indonesia, el presidente Nelson dijo que la Iglesia allí crecerá a través de las familias.
Anteriormente, ese mismo día, se reunió con dos familias — una de ellas, con cinco generaciones de historia en la Iglesia; la otra, con cuatro. “Pudimos ver a los bisnietos de algunos de estos maravillosos pioneros antiguos”, dijo él.
Estas personas tienen un legado de participación. En Indonesia, por ejemplo, la asistencia a la reunión sacramental es muy alta, dijo el presidente Nelson.
“Es interesante que, en muchos lugares, la obra comienza con algunas pocas familias claves y el Señor edifica el evangelio sobre ese fundamento”, añadió el élder Christofferson. “Y parece muy lento al principio, pero luego, de repente, tienes cinco generaciones en un tiempo que parece tan corto. …
“Y así continúa. El Señor hace Su obra uno por uno”.