El nuevo manual de instrucciones misionales es simplemente “un manual para convertirse” y una guía para ser discípulos al seguir al Salvador de por vida.
Así lo dijeron el élder Richard Neitzel Holzapfel, gerente sénior de currículo y setenta de área de Utah, y Lisa Mitchell, gerente de producto, ambos del Departamento Misional de la Iglesia — quienes supervisaron y editaron las nuevas “Normas misionales para discípulos de Jesucristo” y su “Información complementaria”.
“Alguien me preguntó: ‘¿Qué tiene de diferente con el anterior?’”, dijo Holzapfel. “Hemos tomado todos los buenos principios, todas las cosas positivas, y las hemos convertido en un manual para ‘convertirse’”.
Mitchell añadió: “Si bien ya no soy una misionera de tiempo completo, sé cómo [los principios y las normas] tales como estudiar el evangelio, ser fiel a un compañero y la seguridad tecnológica para mis hijos me pueden bendecir en la actualidad. Sí, incluso puedo usar algunas de las normas con mis hijos”.
El principal de los dos folletos impresos y digitales brinda los principios, fundamentos y conceptos básicos — independientemente de si un misionero está sirviendo en África Occidental o en el Oeste de Virginia. El texto complementario brinda más detalles y explicaciones específicas sobre temas que van desde el uso de vehículos hasta las responsabilidades de liderazgo, y desde la seguridad hasta la salud física y mental.
Mensaje de los líderes de la Iglesia
Esta es la primera vez que un manual misional comienza con un mensaje de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles.
“Ahora tiene una carta al principio, que invita a los misioneros a hallar gozo en la obra, a prestar atención a los principios. Y esperamos que eso en verdad haga una diferencia”, dijo Holzapfel.
“A medida que preparábamos el nuevo manual, el presidente Nelson pidió que hiciéramos énfasis en el gozo de la obra y que incluyéramos más de las palabras del Salvador. Su consejo profético guio nuestros esfuerzos”.
Reconociendo las referencias bíblicas en las que el Señor habla a los hombres y mujeres en su propio idioma y cultura, Holzapfel dijo que el nuevo manual se comunica mejor con los lectores millennials y de la generación Z.
Ambos hablaron no solo desde sus experiencias personales como misioneros (Holzapfel sirvió cuando era joven, a mediados de la década de 1970, en el norte de Italia y el sur de Suiza, y como presidente de misión en el sur hace casi seis años; Mitchell sirvió en el sur de California), sino también desde sus amplias interacciones con la juventud actual.
Para Holzapfel, eso incluye su período de trabajo como profesor de la Universidad de Brigham Young y presidente de una estaca de jóvenes adultos solteros. Por su parte, Mitchell es madre de misioneros y lleva más de dos décadas de trabajo con el Departamento Misional y el Centro de Capacitación Misional de Provo.
Los misioneros millennials y de la generación Z desean ser obedientes y fieles, pero también quieren comprender el por qué, dijo Holzapfel.
Él recuerda que se preguntaron: “Entonces, ¿cómo podemos comunicarnos mejor con estas generaciones?”; y añade: “nos dimos cuenta de que lo mejor que podíamos hacer era hablar sobre principios que se apliquen tanto en la misión como luego de ella”.
El resultado, tal como lo explicó Mitchell, fue un enfoque en convertirse en discípulos de por vida — no solo de una misión sino del Salvador — a través del aprendizaje y la práctica de principios, en lugar de simplemente seguir reglas.
Mandamientos y normas
El nombre del manual — “Normas misionales para discípulos de Jesucristo” — tiene el propósito de ayudar a los jóvenes misioneros, dijo Holzapfel. “La idea es volverse discípulos más consagrados y dedicados, donde sea que nos encontremos en este viaje. Esperamos que la misión les ayude a llegar más lejos con su discipulado”.
Mitchell añadió: “Queríamos asegurarnos de que el tono y el mensaje estuvieran centrados en ese gozoso y esperanzador enfoque en el Salvador y la luz del evangelio”.
Holzapfel y Mitchell querían alejarse de la idea de que el nuevo manual era un libro de reglas de la misión. “Así que los llamamos ‘normas y mandamientos’”, dijo él. “Los mandamientos son eternos. Esas son las cosas que obedezco — antes, durante y después de mi misión”.
Las normas se adaptan a la situación particular, añadió, ya sea la seguridad misional, la fidelidad a un compañero o el estudio de las escrituras. Y las normas tienen aplicación más allá de la misión.
Los nuevos manuales pasaron por una rigurosa serie de revisiones. “Nos salimos de lo convencional dejando que otras personas lo leyeran, y obtuvimos una muy buena respuesta y muy buenos comentarios al respecto”, dijo Holzapfel.
“Queremos una cultura misional que permee sus vidas para que, ya sea que estén usando una camisa blanca, corbata y placa o no, los comportamientos sean los mismos. Creemos que esta es una invitación amable: ‘Ven, sé un discípulo. Presta atención a estos principios que, a la larga, serán los de mayor impacto’”.
Motivos y seguridad
Los nuevos folletos enfatizan que las razones de servir como misioneros deberían centrarse en el amor a Dios y a nuestros semejantes, los dos grandes mandamientos, sin preocuparnos sobre los resultados específicos.
Los manuales también reconocen que, a pesar de nuestros mejores esfuerzos de seguir las normas misionales, un misionero puede “experimentar problemas, enfermedades o daños” (véase Juan 16:33). Sin embargo, el manual indica: “estará más seguro cuando siga los mandamientos y normas misionales y utilice el sentido común”.
Debido a la preocupación de los líderes de la Iglesia por la seguridad de los misioneros, Holzapfel y Mitchell explicaron que los nuevos manuales contienen un fuerte énfasis y más contenidos sobre cómo mantenerse seguros en diferentes circunstancias, incluidos lidiar con el acoso y comprender la necesidad de alejarse de una situación potencialmente peligrosa.
“Este manual le da permiso para actuar según su mejor juicio — le da poder a los misioneros para actuar”, dijo él.
El “Manual Misional” anterior era simplemente un folleto blanco de bolsillo con letras negras — sin arte, imágenes ni color. “Normas misionales para discípulos de Jesucristo” cuenta con obras de arte de Jesucristo en la portada y en varias páginas del interior.
“Queríamos volverlo más cálido, y escogimos un artista que no representa a Jesús de una forma muy detallada”, dijo Holzapfel acerca del artista J. Kirk Richards. Las imágenes simples, poco detalladas y específicas ayudan a pensar en un Salvador “con el que cualquier misionero pueda identificarse”.
Pasajes favoritos
Ambos tienen pasajes favoritos del nuevo manual. El de Mitchell se encuentra en el mensaje de apertura de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles.
“Para ser un misionero eficaz, debe ser un fiel discípulo de Jesucristo. Lo invitamos a ampliar sus talentos y habilidades para la gloria de Dios. Jesucristo lo magnificará. El Padre Celestial lo ama y lo ayudará a amar y bendecir a Sus hijos dondequiera que sirva. Él le dará poder a usted y a las personas a quienes sirva, por medio de la Expiación de Jesucristo, para verdaderamente convertirse al Señor” (Alma 23:6).
Mitchell dijo: “Una de las cosas que sentí que es importante es recordarnos que Dios nos ama, que desea ayudarnos — porque a veces nos perdemos pensando en lo que debemos y lo que no debemos hacer. Simplemente recuerden que. Él los ama, está pendiente de ustedes y los bendecirá. Él les brindará poder, por medio de la Expiación de Su Hijo.
“Ustedes pueden hacerlo”, continuó. “No deben sentirse abrumados. No deben criticarse todo el tiempo por sus errores y debilidades”.
El pasaje favorito de Holzapfel también está cerca del comienzo del manual, en la parte en que este comparte “de forma sutil” que los mandamientos son una cosa y las normas son otra, dijo él, añadiendo: “queremos ser obedientes tanto a los mandamientos como a las normas, pero no son la misma cosa”.
Acerca de la frase: “Jesucristo es el ejemplo de fidelidad perfecta”, Holzapfel dijo: “Yo escogí la palabra ‘fidelidad’”. Para mí, Cristo es fiel — “Él solo hizo la voluntad del Padre” — así que nosotros somos fieles en nuestros deseos y acciones y lo seguimos a Él al dar lo mejor de nuestra parte para guardar todos Sus mandamientos y vivir las normas misionales.
“Ser fiel también significa que intentas aprender, crecer y mejorar, corregir los errores rápidamente y asumir la responsabilidad. Entonces, la idea es que voy a fallar — no podré hacer todo a la perfección. Eso está bien. Es parte del proceso de volverse fiel”.