SÃO PAULO, Brasil — Guiados en un recorrido por las hermanas misioneras de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, visitantes caminan a través del Centro de Visitantes del Templo de São Paulo, Brasil.
Hermanas Kendra Earl y Brittni Burleigh hablan acerca de la Iglesia y su historia en esta nación que tiene 1,4 millones de miembros, 273 estacas y siete templos.
Señalando las fotografías de los miembros pioneros de Brasil, la hermana Earl detalla el crecimiento de la Iglesia en Sudamérica.
Muchos visitantes tienen una conexión natural con los hombres y las mujeres que edificaron la Iglesia en el país, dijo ella. Son la muestra de “cómo Dios prepara a las personas para hacer Su obra”.
El Centro de Visitantes — que incluye exposiciones interactivas y una estatua de Cristo — fue dedicado el 21 de enero. Es uno de los 12 centros de visitantes que hay en el mundo, y el primero en Sudamérica.
Poco después de que el Centro fuera abierto, la ciudad abrió cerca una nueva estación de tránsito. Las muchas personas que llegan a ver el templo encuentran una experiencia edificante adicional en el Centro de Visitantes.
Personas de muchas religiones han venido al Centro. “Las personas aquí aman a Dios y a Cristo”, dijo la hermana Earl.
El director del Centro, élder Antonio Casado, dijo que el Centro refleja el amor de la gente brasileña entre ellos, y por el Salvador.
También refleja los esfuerzos de aquellos que son llamados a representar al Salvador. El Centro de Visitantes también incluye un centro de enseñanza en línea, en donde 42 hermanas misioneras y tres matrimonios mayores pueden enseñar las lecciones en línea. “Este es un gran fortalecimiento para las misiones en Brasil”, dijo el élder Casado. “Aquí las hermanas misioneras enseñan dos lecciones, y entonces envían la información de contacto a los misioneros locales”.
Hermana Sonia Milani Casado dijo que las personas son atraídas al “fortalecimiento espiritual que ellos encuentran” en los terrenos del templo y en el Centro de Visitantes. “Estamos a la sombra del templo”, dijo ella. “Ellos ven esa belleza y sienten algo especial aquí”.