Los cielos están tan abiertos para las mujeres que están investidas con el poder de Dios, que fluye de sus convenios del sacerdocio, como para los hombres que poseen el sacerdocio, dijo el presidente Russell M. Nelson durante la sesión de mujeres de la Conferencia General Semestral N°189, el 5 de octubre.
“Ruegoque esa verdad quede grabada en cada uno de sus corazones porque creo quecambiará sus vidas. … Me gustaría dejarles una bendición, que puedan entenderel poder del sacerdocio con el cual han sido investidas y que aumenten esepoder al ejercitar su fe en el Señor y Su poder…”
Al hablaren la sesión de mujeres de la Conferencia General Semestral N°189, elpresidente Russel M. Nelson abordó la temática de los “tesoros espirituales”.Apenas tres días después de anunciar un histórico cambio de política quepermite a las mujeres, jóvenes y niños servir como testigos de las ordenanzasde sellamientos y bautismos dentro y fuera de los templos, el presidente Nelsonhabló a las mujeres sobre el poder del sacerdocio, los convenios y los santostemplos.
Cadamujer y cada hombre que hace convenios con Dios y los guarda, y que participadignamente de las ordenanzas del sacerdocio, tiene acceso directo al poder deDios, dijo él. “Aquellos que fueron investidos en la casa del Señor reciben undon del poder del sacerdocio de Dios en virtud de ese convenio, junto con undon de conocimiento para saber cómo recurrir a ese poder”.
Elpresidente Nelson dijo a las mujeres santos de los últimos días que él a menudose encuentra pensando en ellas — una de esas ocasiones fue hace dos meses,cuando visitó Harmony, Pensilvania, con su esposa, la hermana Wendy Nelson.
“Fueen Harmony que Juan el Bautista se apareció a José Smith y restauró elSacerdocio Aarónico. Fue allí donde los apóstoles Pedro, Santiago y Juanaparecieron para restaurar el Sacerdocio de Melquisedec. Fue en Harmony queEmma Hale Smith sirvió como la primera escribiente de su esposo mientras elprofeta José traducía el Libro de Mormón.
“Fue también en Harmony que José recibió una revelación en la que el Señor manifestaba Su voluntad para Emma. El Señor le mandó a Emma que explicara a las escrituras, exhortara a la iglesia, recibiera el Espíritu Santo, y dedicara tiempo a ‘aprender mucho’. A Emma también se le aconsejó desechar las cosas de este mundo y buscar las de uno mejor, y adherirse a los convenios que había hecho con Dios. El Señor concluyó Su instrucción con estas poderosas palabras: ‘Esta es mi voz a todos’(Doctrina y Convenios 25:7–16)”.
Elpresidente Nelson dijo que todo lo que ocurrió en Harmony tiene implicacionesprofundas para las mujeres de la Iglesia. “La restauración del sacerdocio,junto con el consejo que el Señor le dio a Emma, pueden ser una guía y una bendiciónpara cada una de ustedes”, dijo él. “Cómo anhelo que comprendan que larestauración del sacerdocio es tan relevante para ustedes como mujeres, como loes para cualquier hombre”.
Lasmujeres santos de los últimos días tienen el derecho de recurrir libremente alpoder del Salvador para ayudar a su familia y otros seres queridos, dijo elpresidente Nelson.
Sinembargo, es un proceso que no está detallado en ningún manual. “El EspírituSanto será su maestro personal a medida que procuren entender lo que el Señorquiere que sepan y hagan”, dijo él. “Ese proceso no es rápido ni fácil, pero esespiritualmente fortalecedor”.
“¿Quépodría ser más emocionante que trabajar con el Espíritu para entender el poderdel sacerdocio — el poder de Dios?”.
Accederal poder de Dios requiere las mismas cosas que el Señor le mandó hacer a Emma,y a todas las demás mujeres santos de los últimos días, dijo él.
“Asíque, las invito a estudiar con espíritu de oración la sección 25 de Doctrina yConvenios y descubrir lo que el Espíritu Santo les enseñará a ustedes. Suesfuerzo espiritual y personal les brindará alegría a medida que obtengan,entiendan y utilicen el poder con el que han sido investidas”.
Partede ese esfuerzo requerirá que dejen de lado muchas de las cosas de este mundo,dijo él.
“Aveces hablamos casi a la ligera de alejarnos del mundo con su contención,tentaciones generalizadas y filosofías falsas”, dijo él. “Pero el hacerlorealmente requiere que analicen su vida de manera minuciosa y regular. Alhacerlo, el Espíritu Santo las guiará en cuanto a lo que ya no se necesita, loque ya no es digno de su tiempo y energía”.
Luego,el presidente Nelson añadió una advertencia: “Hay quienes desean socavar sucapacidad de invocar el poder de Dios. Hay quienes quieren que duden de ustedesmismas, y disminuyan su gran capacidad espiritual como mujeres justas”.
Satanásy sus secuaces constantemente crearán obstáculos para evitar que comprendan losdones espirituales con los que han sido y pueden ser bendecidas, dijo elpresidente Nelson. “Desafortunadamente algunos obstáculos pueden ser elresultado del mal comportamiento de otra persona”, dijo él. “Me apena pensarque alguna de ustedes se haya sentido excluida, o que no le haya creído unlíder del sacerdocio, o que haya sido víctima de abuso o traición por parte desu esposo, su padre o un supuesto amigo. Siento profundo dolor por el hecho deque alguna de ustedes se haya sentido marginada, insultada o juzgadaerróneamente. Tales ofensas no tienen lugar en el reino de Dios”.
Porel contrario, el presidente Nelson dijo que se siente emocionado cuando seentera de que hay líderes del sacerdocio que sinceramente procuran laparticipación de las mujeres en sus consejos de barrio y estaca. “Me inspiracada esposo que demuestra que su responsabilidad más importante del sacerdocioes cuidar a su esposa. Elogio al hombre que respeta profundamente la capacidadde su esposa para recibir revelación, y la atesora como una compañera enigualdad de condiciones en su matrimonio”.
“Cuandoun hombre comprende la majestad y el poder de una mujer santo de los últimosdías que es recta, y procura lo bueno y ha sido investida, ¿es de extrañar queél desee ponerse de pie en el momento en que ella entra al salón?”.
Desdeel principio de los tiempos, las mujeres han sido bendecidas con una brújulamoral singular — la capacidad de distinguir entre el bien y el mal, dijo él.
“Misqueridas hermanas, su habilidad para discernir entre el bien y el mal, de serlas guardianas de la moral en la sociedad, es crucial en estos últimos días. Ydependemos de ustedes para que enseñen a otros a hacer lo mismo. Permítanme sermuy claro al respecto: si este mundo pierde la rectitud moral de sus mujeres,el mundo nunca se recuperará”.
Elpresidente Nelson también aclaró varios puntos adicionales al respecto a lasmujeres y el sacerdocio.
“Cuandose las aparta para servir en un llamamiento bajo la dirección de alguien queposee las llaves del sacerdocio — como su obispo o presidente de estaca — austedes se les otorga la autoridad del sacerdocio para desempeñarse en esellamamiento
“Demanera similar, cada vez que asisten al santo templo, ustedes están autorizadaspara realizar ordenanzas del sacerdocio y oficiar en ellas. Su investidura deltemplo las prepara para hacerlo”.
Lasmujeres santos de los últimos días rectas e investidas hablan y enseñan conpoder y autoridad de Dios, dijo él. “Ya sea por exhortación o conversación,necesitamos su voz para enseñar la doctrina de Cristo. Necesitamos su opiniónen los consejos familiares, de barrio y de estaca. Su participación es esencialy nunca está de adorno”.
Elpresidente Nelson pidió a las mujeres santos de los últimos días que estudiencon espíritu de oración todas las verdades que puedan encontrar sobre el poderdel sacerdocio. “A medida que su aumente su comprensión y ejerzan la fe en elSeñor y en el poder de Su sacerdocio, aumentará su capacidad para recurrir aese tesoro espiritual que el Señor ha puesto al alance de ustedes. Al hacerlo,se encontrarán en mejores condiciones para ayudar a crear familias que esténunidas, selladas en el templo del Señor, y llenas de amor por nuestro Padre Celestialy Jesucristo”.
Todoslos esfuerzos de la Iglesia para ministrarnos unos a otros, proclamar elevangelio, perfeccionar a los santos y redimir a los muertos convergen en elsanto templo.
“Consideramosal templo como la estructura más sagrada en la Iglesia. Cuando se anuncianplanes para construir un nuevo templo, se vuelve una parte importante denuestra historia. Como hemos hablado esta noche, ustedes, hermanas, son vitalespara la obra del templo, y allí es donde recibirán los tesoros espirituales mássublimes”.