A lo largo de cada dispensación pasada, las personas enfrentaron tragedias, apostasía y destrucción. Sin embargo, no vieron triunfar al evangelio, explicó el élder Holland.
¿Qué les dio el valor para perseverar?
“Mi teoría es que esos grandes hombres y mujeres de dispensaciones pasadas pudieron continuar avanzando, testificando, haciendo su mejor esfuerzo, no porque ellos fueran a tener éxito, ¡sino porque sabían que ustedes lo tendrían!”, dijo él. “Creo que el valor y la esperanza que tenían no venían de su propia época, sino de la de ustedes.”
Al hablar a 11 000 estudiantes en el estadio Dee Glen Smith Spectrum en el campus de la Universidad Estatal de Utah, en Logan, Utah, el 22 de septiembre, el élder Holland del Cuórum de los Doce Apóstoles les encomendó a los jóvenes adultos “ser de buen ánimo” a pesar de los desafíos de los últimos días.

“De hecho, somos el pueblo más bendito en la historia del mundo”, dijo el élder Holland. “En verdad vivimos en una época magnífica, y eso se relaciona directamente con la restauración del evangelio de Jesucristo en ésta, la mayor dispensación en la historia del mundo.”
Las bendiciones de esta generación son “incomparables”, y junto con esa ventaja viene la responsabilidad de edificar Sion y elegir a Cristo, dijo él.
Edificar Sion
“En toda la historia de la humanidad, nunca ha habido tantas ventajas otorgadas de tantas maneras diferentes en una misma era”, dijo el élder Holland, enumerando avances tales como la medicina, el transporte y la tecnología durante el devocional patrocinado por el Instituto de Religión de Logan.
Los profetas de la era moderna, incluidos José Smith, Wilford Woodruff y Gordon B. Hinckley, testificaron de la preparación de esta época desde el principio del mundo. Sin embargo, en lugar de enfocarse en los desafíos o problemas de este tiempo, estos profetas enfatizaron las bendiciones, responsabilidades y el destino de los últimos días, señaló el élder Holland.
Moroni también vio las “cosas grandes y maravillosas” de nuestros días. “Bueno, creo que prácticamente todos los profetas y apóstoles antiguos vislumbraron por un momento nuestra época — una visión que les dio el valor de seguir esforzándose en sus propias épocas de fracasos, con la fuerza de saber que la generación de ustedes sí tendría éxito”, dijo el apóstol de los últimos días.




Esa es una de las razones por las que el élder Holland dijo que esta generación tiene una responsabilidad especial de edificar Sion y guiar a otros hacia Cristo. Las generaciones pasadas huían cuando la sociedad se volvía pecadora, pero esta generación ha recibido el mandamiento de dejar de huir y plantar sus pies con firmeza.
El mundo es desafiante y se volverá aún más desafiante, advirtió el élder Holland. Pero es posible ser de buen ánimo debido a que la victoria ya está asegurada. Las llaves del sacerdocio y la verdadera doctrina de Jesucristo nunca más serán quitadas de la tierra.
“Durante más de 4 000 años de historia del pueblo del convenio, se ha repetido el siguiente patrón: Corran. Escóndanse. Escapen. Huyan de Babilonia. Establezcan una nueva Sion. Escapen de nuevo. Hasta ahora. Hasta esta, nuestra época. Una época que los antiguos vieron y en la que se regocijaron”, dijo él.
Sion no es “dónde” vivimos; es “cómo” vivimos, enfatizó el élder Holland. Esa responsabilidad de edificar Sion es un mandato profético, lo que el presidente Nelson llama “el recogimiento de Israel.”
Elegir a Cristo
A medida que la Iglesia crece y gana más visibilidad e influencia en la sociedad, es importante entender que la Iglesia nunca ha adoptado ni adoptará posturas populares, dijo el élder Holland. Algunos asuntos pueden desencadenar malentendidos para algunas personas.
Aunque Dios es el juez supremo, explicó el, la vida está llena de elecciones entre lo correcto y lo incorrecto. Y el mandamiento de “juzgar con justo juicio” significa hacerlo con bondad y respeto, y adoptar la postura que el Señor adoptaría.

“Ninguno de nosotros desea ofender a los que tienen creencias diferentes, pero se nos manda preocuparnos aún más de no ofender a Dios.”
El élder Holland les recordó a los jóvenes adultos que pueden “ser de buen ánimo” en medio de los problemas sociales, morales y de conducta porque la victoria del bien sobre el mal y de la luz sobre la oscuridad está garantizada.
Aunque la victoria esté asegurada, “todavía queda por verse quién jugará en cada equipo”, dijo él, aconsejando a los alumnos elegir a Cristo.
“Simplemente sean inteligentes. Tienen algo asegurado. Arreglado. Certero. Prometido. Firme. Clavado con la firmeza de unos clavos romanos en una cruz de madera. … Esa es la razón por la que ustedes pueden irse a la misión y recibir una educación, casarse y tener hijos, (y) abrazar el futuro con alegría.”
El élder Holland finalizó su discurso citando al presidente Russell M. Nelson: “Vivimos en un mundo complejo y cada vez más contencioso … (Pero) nuestro Salvador y Redentor, Jesucristo, llevará a cabo algunas de Sus obras más poderosas desde este momento hasta que Él regrese a la tierra.”
Esas obras poderosas serán evidentes para aquellos que permanezcan del lado de los ganadores, testificó el élder Holland.